DOGS

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Las cosas se habían descontrolado, Gerard se negaba a aceptar a su padre con esa mujer. Había peleado con Donald en presencia de su abuela y de aquella mujer.

Gerard decidió por su cuenta tomar un autobús y dirigirse al terminal, de allí busco el autobús que se dirigía a San Francisco, se subió con un cumulo de pensamientos y un pequeño dolor en el pecho.

Viajo durante toda la noche y llego muy temprano a la ciudad, solo tenia su mochila con algunas galletas y el resto de su ropa limpia. Estuvo solo una semana fuera de San Francisco pero se le hizo eterno ese tiempo.

Tomo el autobús que le dejaba a dos calles de su casa y cuando bajo, camino desanimado hasta la puerta de su casa, cuando entro su madre le observo con ojos llorosos.

Donald la había llamado la noche anterior explicándole que Gerard había desaparecido y ella no logro dormir preocupada por su hijo.

«¡Gerard Way como te atreves a asustarme de esa manera!» Grito la mujer acercándose «¡Tu padre no ha dejado de llamar preguntando por ti!»

Gerard sin prestar atención a las palabras desesperadas de su madre corrió a abrazarla, solo necesitaba el abrazo de su madre.