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Gerard se encontraba ordenando pizza de champiñones, era su favorita y también la de su padre.

Ambos contaban anécdotas y hablaban sobre series de detectives. Todo iba estupendo hasta que Donald recibió una llamada luego salio del local y llego acompañado de una hermosa mujer rubia.

La rubia le sonrio y Gerard bufo.

«Hijo ella es Scarleth, cariño el es mi hijo mayor Gee»

Ella se sentó con ellos en la mesa, la charla se hizo un poco tensa pues Gerard evitaba hablar con la mujer. Su padre se esforzaba pero nada daba resultado, a Gerard no le agradaba la rubia.

Cuando el reloj marco las 10pm su padre se despidió de la rubia, Gerard tomo una pizza para Elena y se dirigieron a el hogar de su abuela.

«No me agrada» Dijo Gerard de brazos cruzados.

«¿Porque no? Es amable, inteligente y linda» Comento Donald

«Solo quiere tu dinero» Comento el joven.

«Gerard...» Donald le miro suspirando «Queria que se conocieran porque ella es  la indicada para mi, se que no te agrada aun pero solo debes conocerla»

Gerard estaba acostumbrado a tener siempre la última palabra en la vida de sus padres, incluso cuando Donna busco pareja Gerard se negó a dirigirle la palabra a ese hombre por un año y a Donna por medio año, pero término aceptándolo porque sabia que su padre no lo traicionaría.

O eso pensaba hasta hoy.

«Papá no quiero que estés con nadie, es obvio que ella quiere quitarte lo que tienes» Donald rodó los ojos «Sabes que es así, además apenas vivas con ella nos alejara de ti»

«Eso no pasara Gee, tu y Mikey son mis hijos» Donald le sonrio «Pase lo que pase ustedes serán primero en mi vida»

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