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En camino a su casa, decidió hacer una rápida visita a la tienda de su madre, con el único propósito de saludar a su hermano.

El sonido de una campana se dejó escuchar cuando Heather atravesó el marco de la puerta, y notó cómo la cabellera rubia de su hermano se giraba para observar quién ingresaba a la tienda. Él sonrió instantáneamente, con un destello de alegría en su rostro.

Sin duda la tienda era un bonito lugar, y su madre había arreglado todo para que parezca cálido y confiable. Pero en la espera de recibir clientes, August estaba sólo y sin compañía, por lo que el ambiente parecía frío.

-Hola, Patito -la saludó su hermano en tono cariñoso desde el mostrador de la tienda.

August sabía sobre su obsesión con el color amarillo, y cuando era pequeña sólo usaba ropa de ese color, le fascinaba. Y por eso, le había apodado "patito". Ahora sólo se dedica a coleccionar cosas amarillas, y tenía alguna que otra prenda de ese color.

-A que no sabes lo que pasó hoy, Heath... -habló con diversión su hermano, apoyando los codos en el mueble-. ¡Me confundieron con Henry Bowers!

Heather sólo hizo una mueca de disgusto. ¿Cómo podrían confundir a su hermano con el idiota de Bowers?

August era mucho más atractivo, y los anteojos con marco dorado fino hacían que las personas volteen a mirarlo dos veces. Y no sólo ella opinaba de esa manera, sino que muchas de las chicas del colegio que iban seguido a la tienda también lo hacían. Y particularmente la matona de Greta Bowie.

Heather nota la mirada de Greta cuando, a veces, su hermano la iba a buscar a la escuela. También solía merodear por la tienda de ropa diariamente con su séquito, ya que el puesto de su padre quedaba a unos pocos locales.

Y, al parecer, hoy era uno de esos días en el que la matona ansiaba ojear a su hermano mayor.

Las niñas entraron riendo a carcajadas. Esto le hizo pensar a Heather que lo hacían para llamar la atención o acababan de hacer una de sus maldades. O quizás eran ambas opciones.

Heather siempre se limitó a ignorar a Greta, o sólo a esquivarla. No le gustaba meterse en peleas, aunque a veces quería darle un buen merecido a la rubia por cada vez que maltrataba a las personas inocentes. Lo mismo le pasaba con Henry.

-Quería quedarme a ver la cara de Marsh al salir del cubículo esta mañana. No se sacará el olor a basura hasta el comienzo de clases.

Frunció el ceño a escuchar las palabras salir de la boca de una de las amigas de Greta. Ahora recordaba haberlas visto entrar al baño muy entusiasmadas y con una bolsa de basura en sus manos, pero al parecer su inconsciente decidió reprimir esa memoria para no pensar en ello.

¿Y si ella pudiera haberlo evitado? Imposible. Probablemente hubiera cargado la bronca de Bowie todo el próximo año de clases, y eso era lo que ella no quería. Aún así, sentía una molestia en lo más bajo del estómago, que fácilmente podría confundirse con hambre, pero sabía que era la culpa que la carcomía por dentro. Necesitaba disculparse.

-¿Me escuchas, Heath? -preguntó su hermano, ella volvió su mirada al rostro de él-. ¿Puedes llevar esta ropa al segundo estante que está cerca de la entrada? Luego puedes irte si quieres...

Asintió con una pequeña sonrisa de costado y tomó las prendas que le estaban siendo extendidas. Era una remera para hombre, blanca y con rayas amarillas. Sonrió imaginando a alguno de los perdedores con ella, le daba ternura. Aunque probablemente les quedaría gigantesca.

Salió del local luego de ordenar la vestimenta y juntar algunos papeles que había en el piso, dejando a August con Greta Dolor-en-el-trasero Bowie.

Su caminata fue tranquila, hasta que llegó a uno de los callejones y a lo lejos pudo divisar a todos los integrantes del club de los perdedores. Pero le llamó la atención otra cosa, o mejor dicho, otra persona que no era parte de ese grupo.

No sé si alguien lee esta historia, pero si lo hacen quiero que sepan que es sólo uno de mis pasatiempos, y lo que mi mente crea en torno a ciertas situaciones. Si les gusta, los invito a que voten o comenten.

yellow hearts ❥ beverly marshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora