Desde que estaba en la secundaria siempre había soñado con este momento. Esa etapa de la vida en la cual podría convertirme en una persona independiente y tomar mis decisiones para mi esos eran los beneficios de entrar a la mejor universidad de Corea.
Mi nombre es Jin, tengo 21 años y soy hijo único. La verdad no hay tantos datos interesantes de mi vida. Soy un chico promedio que trata de obtener las mejores calificaciones y ser el orgullo de mis padres.
Durante mis años en la secundaria fui una persona bastante introvertida, no era del tipo de persona que podía hablarle a un nuevo alumno de manera espontánea. En lo único que podía destacar eran mis calificaciones, era el mejor alumno de todo el colegio y para mis padres eso era un gran mérito, pero yo sentía que eso era un castigo para mí.
La mayoría de mis compañeros me ignoraban por completo, el único momento donde me sentía el centro de atención era cuando asignaban alguna actividad en grupo, todos corrían a mi lado para saber si aceptaría unirme a ellos, era un completo idiota haciendo todo el trabajo para ganarme su agrado momentáneo. Nunca tuve ningún mejor amigo, no lograba hacer conexión con otra persona a veces pensaba que era yo el del problema.
Esos tristes recuerdos los quería enterrar para dar paso a una nueva historia en mi vida.
La universidad a la cual había aplicado se encontraba muy lejos de mi hogar, así que tendría que dejar el nido para extender mis alas a un nuevo mundo. Al inicio mis padres se opusieron a la idea de que saliera de mi casa para vivir en un apartamento por mi cuenta, esa idea era inconcebible para ellos, pero yo traté de persuadirlos para hacerlos entender que esa era la mejor universidad de Corea y que muy pocas personas tenían el honor de estudiar ahí, era muy difícil aprobar el examen de admisión.
Tras arduas horas de estudio de preparación para el examen de admisión, estaba listo para poner a prueba mis conocimientos. Ese lugar estaba repleto de personas, todas con el mismo objetivo concretar sus metas atraves de la carrera que elijan.
Mis manos sudaban mucho después de hacer el examen, caminando en círculos mientras esperaba que publicaran la lista con los nombres de los estudiantes que ingresarían a tan prestigiosa institución.
Abriéndose paso entre la multitud venia el encargado de pegar la lista de aprobados en el mural de anuncios importantes. Ni siquiera había terminado de pegar la lista y una multitud de personas estaba rodeando toda el área del mural.
Cuando terminó todo el pandemónium me acerqué para revisar la lista, puse mi dedo índice en el papel y fui bajando hasta encontrar mi nombre¨ Kim SeokJin¨, cuando logre ver mi nombre completo me invadió una alegría que no había sentido en mucho tiempo, mis padres corrieron a abrazarme.
Solamente me quedaba una semana para prepararme y empezar este nuevo capítulo en mi vida, lo primero que hice fue comprar ropa con un dinero que había ahorrado, quería verme presentable.
El día había llegado, el taxi me esperaba a la salida de mi casa, tomé mis maletas y me detuve en la puerta principal para despedirme de mis padres, ellos empezaron a llorar, extendí mis brazos y los envolví a los dos en un fuerte abrazo.
-Estaré bien no quiero verlos triste, además les estaré llamando muy seguido para contarles todo lo que me suceda (sonrisa)
Subí al taxi y desde el vidrio agite mis manos para finalmente despedirme de mis padres.
Luego de cuatro horas de viaje, llegué al campus de la universidad, las instalaciones eran deslumbrantes, una biblioteca enorme, los pasillos del lugar eran largos, había un gran espacio despejado cubierto de grama, todo el personal de la universidad era muy atento.
El lugar era inmenso así que tuve que pedir ayuda para encontrar los dormitorios, luego de muchas indicaciones llegué a la habitación, abrí la puerta y noté que habían dos camas, me ponía muy nervioso el hecho de tener que compartir la habitación con otra persona y esperaba que nos lográramos llevar bien durante nuestra estadía en la universidad.
En la habitación había un televisor, dos camas que estaban separadas por una pequeña mesa de noche, el piso era alfombrado, noté que tendríamos que compartir el baño pero no me molestaba. Habían pasado unos minutos y yo ya me encontraba sentado en mi cama desempacando mi ropa, de repente escuchó que alguien abre la puerta y volteo inmediatamente mi mirada hacia la puerta.
Al entrar el chico hizo una reverencia y se presentó:
-(Reverencia) Hola, mi nombre es Kim Namjoon, encantado de conocerte.
El chico era muy alto, solo con verlo podría decir que me llevaba al menos 3 centímetros de diferencia, su voz era muy profunda, lo que más me llamo la atención fueron sus ojos, había algo en la forma de sus ojos que era muy diferente a cualquier otra mirada que haya visto.
-(Reverencia) Encantado de conocerte, mi nombre es Kim SeokJin.
Nam: (Risas) Desde el inicio ya tenemos algo en común, compartimos el mismo apellido.
-Si tienes razón, nos quedamos callados por un momento.
Nam: Parece que vamos a pasar mucho tiempo juntos, me puedes decir que carrera elegiste.
-Decidí estudiar algo en lo que mis padres no estaban de acuerdo desde un inicio, pero les dije que esa era mi decisión y yo quería enfocarme en algo que me apasionara, así que elegí la carrera de Arte dramático.
Nam: Se nota que eres una persona decidida, por que ir en contra de tus padres debe ser algo difícil.
-Por suerte ahora me apoyan en mi decisión y tú me puedes comentar que carrera elegiste.
Nam: Pues desde que estaba en la secundaria si había algo que me apasionara eso era leer libro, puede parecer algo aburrido, pero me encanta leer todo tipo de libros, algún día me gustaría poder tener mi esencia para escribir algo que conmueva a las personas( mirada tímida), decidí estudiar Literatura.
-Me parece genial que a una persona tan joven le apasione leer.
Nam: Deberíamos desempacar para poder descansar un poco, recuerda que mañana tenemos clases a primera hora de la mañana.
Terminamos de desempacar y apagamos las luces para descansar, mientras estaba en mi cama me entro un sentimiento tan reconfortante porque sentía que me iba a llevar muy bien con mi compañero de cuarto, con los pocos minutos que hable con él me dejo muy impresionado con su forma de hablar. En ese momento me puse a pensar si debía decirle o no un secreto que me atemorizaba compartir con alguien, ni siquiera a mis padres les había dicho.
Me di la vuelta en mi cama, mi mirada estaba fija en el techo del cuarto, es mejor no decirle porque siento que eso podría arruinar todo desde el principio, como iba a decirle:
-Namjoon, se me olvido decirte un pequeño detalle:
-Soy gay.
Como rayos le iba a decir eso al chico, necesito conocerlo más para saber si puedo confiar en él. Si le digo eso seguramente va a pedir que lo cambien de habitación, definitivamente es mejor no revelarle mi orientación sexual y si llega a preguntar tendré que mentirle.
Durante mis años en la secundaria me di cuenta de que las chicas no me atraían, pero si hubo una persona que por primera vez hizo acelerar mi corazón con solo verlo, era uno de mis compañeros de clase, es obvio que nunca me atreví a decirle nada, de por si mi vida estudiantil era un asco si llegaba a decir que me gustaba un chico estaría totalmente marginado por todos.
-Es mejor para los dos que mantenga oculto ese aspecto de mi vida.
YOU ARE READING
True Love?
FanfictionQuería experimentar por primera vez mi independencia en la universidad y dejar atrás todo mi pasado. Pero no esperaba encontrar en mi primer día a una persona con la que pudiera sentir una conexión tan fuerte pero sería eso verdadero amor o una frá...