Capítulo 19

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¨El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos puede amar y ser amados por quien no podemos amar¨

Cuanta verdad había encerrada en unas cuantas palabras, una sola expresión que definía mi estado actual, esas palabras vinieron a mi mente mientras acariciaba el rostro del chico que era dueño de mi corazón.

Me separé del abrazo que nos había unido por unos minutos, tomé su rostro con mis manos y le dije:

-Nam por favor duerme, mañana tenemos que ir a clases.

Cuando vi sus ojos sentí que algo no estaba bien, él lucía un poco atormentado por algo, pero yo no sabía que era, simplemente su mirada transmitía algo diferente a lo que yo estaba acostumbrado.

-Nam ¿Sucede algo? Sabes que puedes contar conmigo-Le dije tratando de que abriera su corazón

Solo siguió viéndome a los ojos mientras ponía sus manos sobre las mías que seguían acunando su rostro, me estremecí un poco al sentir su contacto, sus manos eran tan suaves.

-No sucede nada, solo quiero que duermas conmigo, es tan difícil entenderlo-dijo con una mirada que destellaba melancolía

-Es muy difícil para mi entender tu actitud, además de eso estas ebrio no quiero hacer algo que arruiné nuestra amistad-le dije con un tono serio

Mi cuerpo quería ceder a la petición de Nam, pero mi mente me decía que eso no era correcto, estaba en una batalla interna conmigo mismo, tenía miedo de arruinar nuestra amistad por mi falta voluntad.

- ¿Por qué te cuesta tanto lo que estoy pidiendo?

Parecía un niño hablando de esa manera, se miraba tan lindo mientras hablaba de manera demandante, se me estaba haciendo imposible seguir resistiendo mientras sus manos presionaban más fuerte sobre las mías.

Nam se levantó y tomo mi brazo haciendo que me levantara, y me dio un pequeño empujón que me hizo caer sobre su cama, me dio una pequeña sonrisa y dijo:

-Solo quédate ahí.

Nam estaba tomando un papel algo dominante, esto era mucho mejor de lo que alguna vez me imaginé, no me podía quejar de la imagen que me estaba brindando, verlo con una rodilla encima de la cama mientras me decía ¨Solo quédate ahí¨, escuchar ese tono de voz tan profundo mientras sonreía de esa manera no era sano para mi corazón, me estaba sintiendo abrumado por la ola de emociones, mis latidos empezaban a maximizarse.

Retrocedí un poco y me acomodé en la cama para no sentirme tan intimidado por su presencia, le di la espalda y sentí como el colchón se hundió un poco cuando Nam se acomodó a mi lado.

Tenía miedo de que mis latidos se escucharan dentro de aquellas cuatro paredes que eran adornadas por un silencio absoluto, mi corazón estaba demasiado agitado y el calor que generaba mi cuerpo solo iba en ascenso mientras los segundos pasaban.

Pensé que eso sería suficiente para Nam, pero él no estaba del todo conforme con la posición en la que estaban nuestros cuerpos.

De repente sentí que él se iba acercando poco a poco a mí, yo estaba demasiado nervioso para siquiera poder moverme, mis manos sudaban, dentro de mi cabeza solo podía escuchar el golpeteo de mis latidos que no me dejaban tranquilo, sentí su calidez cuando sus brazos rodearon mi torso y me acercó a su cuerpo, como si necesitara de mi calor para poder conciliar su sueño, la manera como me abrazaba es como si tuviera algo frágil entre sus brazos, como si tuviera miedo de lastimarme , podía sentir su respiración sobre mi cuello, ese leve y caliente suspiro que recorría la curvatura de mi cuello hizo que toda mi piel se erizara, mi único deseo era estar frente a frente para poder apreciar su bello rostro.

True Love?Where stories live. Discover now