True Love?

Capítulo 22

Llegué a la habitación y Nam todavía no había regresado, lo único que quería hacer en ese momento era dormir unas cuantas horas, pero mi ilusión se vio truncada cuando recordé la tarea que nos habían asignado.

Busqué en mi mochila el folleto que nos habían asignado a leer y conté una a una las páginas que lo conformaban, hasta en ese momento me di cuenta que esa tarea tomaría mucho tiempo, eran 35 páginas.

Di un gran suspiro y decidí que lo mejor era cambiarme de ropa para estar más cómodo al momento de leer. Me levanté y busqué entre los cajones algo ligero para vestir, me puse una camiseta blanca con un short deportivo de color negro. Me senté en el centro de la cama con mis piernas cruzadas como si se tratara de una sesión de yoga y empecé a leer la primera página.

Al inicio la lectura estuvo muy entretenida hasta que llegué a un punto (página 10) donde mis ojos me estaban jugando una mala pasada y empezaban a actuar por voluntad propia. Me di pequeñas palmadas en mis mejillas para intentar despabilarme un poco pero no sé si esa sería una solución efectiva.

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-Cuidado se te olvida enviarme la dirección y la hora para salir este fin de semana-le dije a Jackson cuando la clase había finalizado

-No te preocupes, estoy esperando impacientemente conocer a ese amigo tuyo-me dijo con una sonrisa en su rostro

-Tienes que verte en un espejo, das miedo cuando sonríes de esa manera-le dije burlándome

-jajaja muy gracioso, nos vemos mañana.

-Ok, hasta mañana-le contesté

Me levanté y caminé hasta donde estaba Vanessa.

-Nos vamos-le dije mientras sonreía

-Solo déjame preguntarle algo al profesor y nos vamos.

-Está bien, te espero afuera del aula-le contesté

Apenas Vanessa salió empezamos a caminar tomados de la mano por aquellos extensos y ruidosos pasillos.

-Quiero que vayamos a tomar un café y aprovechar nuestro tiempo para hablar -le dije mientras estábamos llegando a la salida de la universidad

-Me parece bien amor, tengo muchas ganas de hablar contigo.

Llegamos a aquella cafetería que de antemano ya conocíamos, por suerte no había tantas personas y eso me gustaba porque estaríamos rodeados de tranquilidad para hablar cómodamente.

-Este lugar es muy bonito, sabes es de los pocos lugares donde puedo sentirme como desconectado de mis obligaciones en la universidad.

-Si es muy tranquilo, pero creo que en compañía de la persona adecuada cualquier lugar es perfecto-dijo Vanessa

-Tienes toda la razón-sonreí

Tomé sus manos que estaban reposando encima de la mesa.

Un mesero llegó hasta nuestra mesa para tomar nuestra orden y se fue dejándonos a solas nuevamente.

-De verdad me quiero disculpar por el mal rato que te hice pasar ayer, yo de verdad disfrutó hablar mucho contigo.

-No te voy a negar que me molestó mucho ver que no me estabas poniendo atención, me sentí ignorada y me dolió mucho.

-Yo de verdad...-dije, pero Vanessa siguió hablándome de lo que sentía

-Pero cuando me dijiste lo que estaba sucediendo me sentí más consolada, no quiero que sigas pensando o sintiéndote culpable por eso, ya todo quedo aclarado.