Un te quiero no es suficiente

Nota de voz: doce.

Nada es para siempre
Decían tus ojos tristes
Buscando la autopista
Por donde te marchaste
Fui tu mascota y juguete
Y cuando creciste
Un estorbo ladrando
A la luna de Marzo

Y aquí estoy como un perro sin amo
Viviendo en las calles
Mendigo de tus caricias
Y aquí estoy como un perro sin amo
Al que un dí­a le dieron la vida
Y a otro se la robaron

Nada es para siempre...

Grabé esta canción para el estudio de radio y que lo pongan en el turno de noche, así Soph no lo escucha. Dudo que lo haga, ella respeta mi trabajo y espacio.

Cuando terminé de grabar sentí una lágrima rozar mi mejilla. La sequé rápidamente, no debía llorar. Estaba confundido y emocionado, al punto de no saber porqué iba a llorar. ¿Por Sophia? ¿Mi padre? ¿Mi vida? Porque todo se me iba de las manos, no podía hacer algo bien por una vez en mi vida.

Intenté llamar a César, pero no contestó. Así que recurrí a mi madre y quedé en acompañarla el fin de semana. Desde que mi padre murió me alejé tanto de ella, según yo por su bien, pero qué tonto adolescente era. Poco a poco el tiempo me la iba a quitar y yo desperdiciaba el tiempo.