El fin de semana con mi madre fue divertido. Me enseñó a hornear galletas, según ella así enamoraré a Soph. A pesar del tiempo, no pierde el sentido del humor. Es una mujer feliz, decidida y alegre. Una parte de su alma se fue con su esposo, pero yo estoy para ella. No la dejaré ir.
En el camino, el bus en el que iba aceleró sin piedad ante un bache y mis rodillas chocaron fuertemente con el asiento de adelante y luego contra el piso. Fue una sacudida tan rápida y grotesca que dejé de sentir mis piernas. No podía levantarme, así que recurrí a la ayuda de las personas de mi alrededor. Llamé a César para que me espere en mi destino y pueda ayudarme, ya que en el campo carecen de hospitales, para ese momento él había mandado una ambulancia: mis rodillas habían perdido la sensibilidad y los hematomas eran visibles.
¿Adivina quien volvió a visitarme?
El nescrunto es hereditario, me dijo el doctor.
*Nescrunto: enfermedad inventada.
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Un te quiero no es suficiente
Roman d'amourSEGUNDA PARTE de la bilogía: No es suficiente. Sophia ama la escritura, pero Sebastián no. Él ama dedicarle canciones, y no imaginó que algún día le cantaría tristes melodías a quien antes amaba con locura. ¿Que sucedió? Tal vez... se rindió f...