十一

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Jeongguk ni siquiera había salido del aula cuando la mitad de sus clases terminaron, no quuiso salir cuando fue invitado por sus amigos y la razón era simple: no quería toparse con el pequeño pálido que estaba ahora sentado frente a él. Incluso siguió insistiendo cuando él entro a su aula, después de descubrir gracias a sus amigos que el menor seguía ahí, por lo que decidió aumentar el volumen en su celular.

It's always feel like we are here alone.

YoonGi podía escuchar con claridad la canción que se reproducía a través de los auriculares del menor, así que no optó por hacer más que sacar una cajetilla de cigarros de su bolsillo derecho, sabía que fumar dentro del edificio estaba prohibido, también sabía que esto era algo a lo que Jeongguk aún no se acostumbraba; recordaba cuando el menor le reprendía por hacerlo en su presencia, pero poco le importó cuando lo único que quería era llamar su atención.

El menor arrugó un poco su nariz cuando el olor a tabaco inundo sus fosas nasales, regaló una mirada rápida al mayor, quien sonrió con sorna al percibir la mirada ajena, pero siguió con su arduo trabajo de calar el objeto entre sus labios. Cuando la mirada contraria penetró cada centímetro de su rostro fue capaz de estirar una de sus manos hasta una de las orejas impropias, rompiendo así la sordera fugaz del más joven.

- Sabes que eso está prohibido. -Respondió un inmutable Jeongguk, tratando de mostrar desinterés en sus palabras-. Y sabes que lo odio. -Siguió hablando-.

Fue entonces que el mayor simplemente ensanchó más la sonrisa, que aún permanecía en su rostro. En un ágil movimiento apagó el cigarrillo en la suela de sus botas, dejando caer a continuación éste sobre el pulcro suelo del lugar. Lo había conseguido, como la mayoría de cosas que se proponía; ahora tenía la atención del menor. Rebuscó entre su mochila el pequeño traste donde traía lo que se podría suponer como su almuerzo, y lo colocó en la mesa del menor, justo por encima de su cuaderno.

- Te estuve buscando para almorzar juntos, así que al no encontrarte afuera me vi en la necesidad de buscarte aquí. -Las palabras salían como si fuesen sinceras, hecho que sorprendió al menor de los dos, quien miro extraño al más bajo y se preparó para hablar, pero fue interrumpido por la voz del mayor-. Es tu culpa que haya tenido que encender mi droga en este cerrado lugar.

La difamación ante aquel hecho fue algo que caló profundo en el moreno, quien achicó los ojos ante tal acusación. Estaba preparando unos buenos insultos en su cabeza, los que obviamente hubiera podido soltar sin filtros en la lengua de no haber sido porque el mayor mostraba interés por no dejar de hablar, algo realmente extraño en él.

- Si no siguieras con tu plan de niño berrinchudo no tendría que haber soportado la maldita hambre que me cargo mientras te buscaba, podríamos estar almorzando como la linda pareja que somos afuera.

- Justo donde SeokJin pudiera vernos ¿cierto?

Y no pudo contenerse a soltar aquello totalmente lleno de rencor, pero tampoco se preocupó en hacer de lado su desinterés fingido. Quiso volver la vista a sus apuntes, pero el contenido del recipiente que el mayor había dejado antes frente a él interrumpió su tarea. Si no se equivocaba, el interior era nada más y nada menos que brochetas de cordero, su comida favorita, y se sorprendió de que el mayor pudiera recordar algo tan simple como eso, ni siquiera recordaba haberle mencionado algo como aquello.

- Es lo único que sé preparar por ser mi comida favorita, así que quejarse no es aceptable.

Dio en el clavo, y Jeongguk solo sonrió por haber pensado ilusamente que el mayor quería complacerle en algo por una vez. Era claro que debía dejar de pensar que YoonGi buscaba algo más que llenar su interés propio, porque evidentemente eso era algo que se veía lejano a ocurrir.

El menor no planeaba quejarse, pero tampoco planeaba aceptar ¿qué le hacía creer a Min que podía arreglarlo tan fácil con una simple comida? Bien, no era una simple comida, era su comida favorita, pero eso era una simple excusa barata que su subconsciente estaba creando para que el perdón pudiera ser dado al mayor de los dos. Algo que Jeongguk se negaba firmemente a darle.

- ¿Qué te hace creer que quiero almorzar contigo?

¿Había escuchado bien? ¿En serio Min YoonGi había escuchado hablar de esa manera a su bebé? El mencionado tomó aire, suspiro lentamente, dando a entender que realmente no le importaban los deseos del menor, él había tenido la paciencia de ir a buscarle para que el menor no se muriera de hambre y no iba a aceptar que le recibieran de esta manera. Ignorando el hecho de que aquello lograba sacarlo de quicio, continuó con su arduo trabajo de darle a conocer de mejor manera el contenido que se encontraba dentro del recipiente.

Jeongguk entendió que había sido ignorado, y solo logró frustrarse de peor manera. Con brusquedad tomó su cuaderno y lo metió de mala gana dentro de su mochila; todo había sucedido tan rápido que el más bajo apenas tuvo tiempo de levantarse y correr en dirección a la salida. No quiso ser tan brusco, pero lo único que había logrado fue sostener fuertemente la muñeca del más joven, quien se quejó de inmediato con una mueca de dolor que duró apenas unos segundos pues estaba más empeñado en zafarse de aquel amarre.

- ¿Qué quieres, YoonGi? ¿No quedó lo suficientemente claro que no quiero almorzar contigo?

- Pero yo quiero sí quiero almorzar contigo.

El hecho de que su voz, por primera vez en mucho tiempo, o al menos cuando se trataba de hacer saber lo que deseaba, no había salido como algo que quisiera imponer no ayudaba mucho al más alto. Tenía miedo de dejarse tentar por aquella casi suplica, no quería volverse susceptible antes los actos de YoonGi, pero el hecho de que la distancia entre ambos disminuyera ayudo aún menos.

Definitivamente iba a patearle la entrepierna a YoonGi, apenas tuvieran más confianza, por haberlo hecho una vez más por culpa de un estúpido beso.






Actualicé rápido, oh por dios, es un milagro, milagros de año nuevo.


Jealous ; jjk + myg ; finalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora