Allan Woodhouse es prácticamente de la nobleza y su encarnación más libertina. Amante del amor y el caos va por la vida a los tumbos para disgusto de sus padres que no saben como controlar a su inquieto hijo.
Una noche de juerga la vida de Allan da...
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Camdem condujo como un maniático poniendo la mayor cantidad de kilómetros entre nosotros y la casa de los Warlocks.
― ¿La casa acaba de explotar en medio de uno de los barrios mas pijos de Londres? ¿De verdad creen que se van a salir con la suya? ― Dije nerviosamente.
Camdem me miró por el retrovisor y con una sonrisa ladinda me corrigió:
― ¿La suya? ¡La nuestra Allan boy! ¡Estas en esto con nosotros hasta el final rubio! ― Lo miré con cara de "No soy parte del mundillo sobrenatural" pero luego comencé a pensar que si lo era: podía ver el futuro, el pasado. Podía hacer esas cosas, ya no era un tipo ordinario... No que alguna vez lo fuera, era rico, guapo e inteligente. Ahora tenía el combo sobrenatural a mi disposición, sin embargo no podía negar que estaba preocupado por el bastardo de Pigglet. Claro que no sería el primero en decirlo si nadie lo traía a colación.
El High Hill era un pub que tenía el aspecto de haberse quedado en 1970 y haberse detenido allí para los "chicos" que nos hacíamos los rock stars. Ahora sospechaba que detrás de esas paredes había mucho más. Todavía recordaba la primera vez que los chicos me tomaron la audición en el Pub, al principio ¿Uno que podía pensar? "Conocen al dueño" pero en ese entonces yo no sabía que eran lo que eran: sobrenaturales.
―Ok cual es la pega con el Pub. Seguro hay una pega sobrenatural de la que no estoy al tanto. ― Dije mientras todos descendíamos de la van. Georgie y Camdem rieron mientras que Shabby que era la que mas paciencia solía mostrarme me explicó:
― Es territorio neutral. NO podemos pelearnos dentro de él― me habló con voz entrecortada.
―Eso es bollocks! Si recuerdo cuando tocamos y Camdem terminó partiéndole una botella en la cabeza a ese Skinhead. ― Respondí con una sonrisa sardónica.
― Ha como estalló esa botella. ― Sonrió Camdem recordando. ― Me tuvieron que poner hielo en la mano solo para engañar a miss simpatía.
Quise decirle que Miss simpatía no era un apodo con el cual podía dirigirse a su majestad pero estaba más preocupado tratando de entender. Shabby se deslizo una mano por su cabellera naranja y sonriendo dijo:
―Eso no califica como pelea para nosotros All, eso fue un intercambio de palabras duras, nada mas. Pelea significa a muerte. Nadie puede quitarle la vida a otro sin perder la suya dentro del pub. Son las reglas.
Me quedé reflexionando unos instantes justo antes de que Camdem gritara:
―¿Estan listos para celebrar como si no hubiera mañana? ¡Ganamos gente! No somos cadáveres bebamos hasta caernos― Abrió la puerta y Georgie tomo de la mano a Shabby, me dedicaron una sonrisa y por supuesto, "Beber como si no hubiera mañana" era mi lema todas las veces que pudiera y lo mejor de todo: ¡Ya era domingo! ¡Ganamos! No había peligro para William ni visiones extrañas que empañaran mi vida. Salvo por el hecho de que extrañaba la fuerza sobrehumana y la velocidad loca no iba a negar que estuviera bien estar en mi pellejo.
