Capítulo 14- I remember throwin' punches around

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Me sentía como un extraño, mientras juntaba mi ropa que estaba desperdigada por el suelo trataba de hacer un poco de exploración "Sentimental". ¿Qué había sido lo de esa mañana? ¿Qué había significado? Parte de mi sabía que era algo mas, que era como un rito de iniciación mi cuerpo había sido suyo pero no estaba seguro de que su cuerpo me hubiera pertenecido. En el sentido literal y en el sentido físico.

Pigglet apareció vestido con un traje de pantalón y saco negro ajustado y elegante. Llevaba una camisa blanca con los botones del cuello abiertos rematados con un chaleco de seda morado oscuro. Se paró en el dintel de la puerta e hizo una pose a lo Zoolander.

―¿Cómo luzco? ― Preguntó imitando un acento posh de chico rico que nunca le había escuchado. Él hablaba con acento de Manchester y a veces en jerigonza, esta versión acicalada y refinada me desconcertaba.

―Me das miedo, pero igual te arrancaría el traje para que lo hiciéramos de nuevo. Ya sabes la lucha cuerpo a cuerpo en pelotas.

Su risa sonó graciosa pero contenida. Me miró con sus ojos de llamas anaranjadas y me dijo mientras cerraba los puños de su camisa.

―Es para ver a tu familia. ¿A caso esperas que Pauline me acepte vestido de Adidas?

Me atraganté en el proceso y me apuré a vestirme sin ducharme. Debía estar asqueroso pero todavía olía a él, mi cuerpo se negaba a dejarlo ir tan fácilmente. Sin embargo no imaginaba que le presentaría a mi familia, eso no había entrado en mis planes. ¿Cómo lo presentaría? "Mamá, Papá, hermana, Él es Serethias el demonio con el que follamos ocasionalmente". Cambié de tema para pincharlo un poco y para saber que hacer con todas esas emociones encontradas. Llevarlo con mi familia, si claro...

―¿No tenías que ir a avisarle algo a la casa del Norte?

Me miró con cara divertida y cruzando los brazos dijo.

―Oye, chico del grimorio, para cuando estudies, vas a saber como me comunico con la casa del Norte. No necesitamos ir a ningún lado físicamente a menos que sea una reunión ultra formal y secreta.

―Espera ¿Tienen un comunicador holográfico como el de los Jedi? ― El rió divertido enarco una ceja y se quedó pensativo.

―La verdad es que es parecido, pero no es holografía. Tenía que comunicar que vi un avance de la casa del sur. Es mi deber comunicar visiones de ese tipo, pero omití a tu hermana. Sin embargo la casa del sur es un peligro real. No puedo dejarte solo, Lovely pudding.

Quería decirle que ahora no me importaba lo de las casas, que me importaba "nosotros" pero hubiera sido una mentira. Me importaba si mi hermana estuviese en peligro. Pero me importaban estos sentimientos encontrados que tenía y sentía. Parte de mi necesitaba un tiempo para nadar hasta ahogarme en ellos y encontrarle un sentido a todo.

Pigglet me miraba mientras me vestia apurado. Estaba haciendo mas ruido del necesario poniendo cada pierna en un pantalón con bastante bronca como si fuera una chica a la que le pidieron irse a su casa cuando ella creía que había buen rollo en todo. Por un momento reflexioné en todas las veces que hui de la escena del crimen y me entró un poco de pena por las chicas a las que decepcioné.

Probablemente, mañana...  (Allan Woodhouse #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora