22 mar. 2016

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— Jo, en serio, deberías llevarme a la próxima edición... — Sung Ihn suspiró a la vez que jugueteaba con la carita de su smoothie.
— ¿Qué es lo que te gusta? ¿La música o las caras bonitas?
Ambas carcajearon. Cinco días con la casa vacía se notaban para Sung Ihn. Aunque se las había apañado para ocuparla en la ausencia de la contraria.
— ¿El cajón está vacío? — preguntó Minnah, recogiendo sus piernas sobre el sofá.
— Compré algunos nuevos. De fresa.
— Gracias — se desperezó.
— ¿Cómo te fue con tu novio el famoso?
La contraria rio entre dientes, perspicaz:
— Bien, gracias.
— ¿Quién es?
— Te prometo que te lo presentaré.
— ¡AL FIN! MÁS TE VALE.
Se sentía bien estar juntas. En casa. En un hogar. Tranquilas.
— ¿Y cómo es?
— ¿El qué? — Sung Ihn frunció el ceño.
— El chico, Sungie. ¿Cómo te hizo sentir?
Sung Ihn tomó una considerable bocanada de aire. Y es que la reproducción de todas las escenas ocurridas hacía un par de días con la persona que la había hecho experimentar tantas sensaciones de una le resultaban un remolino de placeres en bucle.
— Bien... Él canta muy bien.

— Basick se lo merecía, que quiere que te diga.
— ¡Lo sé! Pero después de todo lo que se había hablado de Mino... ¡Basick le ha doblado el dinero! Dios mío, qué putada — Jiho chasqueó la lengua, pasándose las manos por el pelo.
— No te ralles. Has quedado en buen lugar — Hyuk le agitó el hombro amistosamente, a la vez que le tendía su estimado tabaco —. Anda, relájate. ¿Qué tal con ella?
— No la he podido ver mucho, pero radiante. Como siempre. A ver cuando cenamos todos juntos. Tiene una compañera de piso.
— Cualquier excusa es buena para conocerla. Me alegro que os vaya bien.
— Gracias tío — echó una calada —. ¿Y tú? ¿Qué has hecho?
— Tengo dos canciones. Y tengo una en proceso.
— Coño — se sorprendió —. ¿Una mujer?
Hyuk también encendió un cigarrillo. Era de frutos del bosque. El aroma que había invadido aquellas horas que no se le borraban de la cabeza. Sonrío ante aquel recuerdo:
— La mujer.

Sung Ihn descolgó el teléfono después de ver en pantalla un número inidentificado:
— ¿Sí?
— Eyo.
— Hyuk.
— Lady.
— Hazme el favor de hablar normal.
— Por vos, sus deseos son órdenes.
— Pareces sacado de un drama histórico. Soy una novelista fracasada, ¿recuerdas? No una reina multimillonaria. Recuerda: soy pobre y poco talentosa.
— Y preciosa, por supuesto.

— Como me gusta que me manipules

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— Como me gusta que me manipules.
— Lo sé.
— A todo esto, ¿cómo tienes mi número? No te lo di.
— Te espié el móvil y lo apunté en el mío.
— ¿Me espiaste el móvil Kwon Hyuk?
— Tengo versos para usted Sung Ihn Ah.
—... Habla.
— ¿Quieres oírlos?
— ¿Estamos yendo muy rápido?
— Nah, es el mundo que no nos puede seguir el ritmo, nena.
— ¿Entonces, en tu cama o en la mía?

"Say you wanna take it slow
When you' ready lemme know
I got somewhere we can go to unwind
Leave your troubles in the past
And give love another chance
You got questions
I got answers tonight"

[song]writer « kwon hyuk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora