CAPITULO 9-3

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_________ asintió, intentando aguantarse las lágrimas. Justin no pudo más, no podía aguantar verla así… mal, nerviosa. Se sentía tan culpable por no haber estado allí cuando ese hijo de pu.ta le disparó. Pudiera haber muerto. Se inclinó y besó sus labios. ________ abrió los ojos y aun se tensó más. Intentó apartar a Justin pero le quedaban tan pocas fuerzas que lo único que hizo fue dejar las manos quietas. La lengua de Justin atravesó su boca y _________ pudo sentir su exquisita y húmeda lengua. La misma que ayer por la noche… __________ se empezó a excitar de una manera sobrenatural. No tendría que haber rechazado a Justin. Pero… pero había tenido miedo. Aquello hubiera llegado a más… y ella… ella era una inexperta que guardaba su pureza para el hombre de su vida. Y Justin no era el hombre de su vida. Justin se separó al verla ya más tranquila. Ella no había contribuido en el beso, pero le daba igual. Había podido saborear su boca, y con eso le bastaba. Se puso como antes y prosiguió con los puntos del muslo de ________, hasta cerrar completamente la herida.

El agua cayó por su cuerpo. La venda que cubría el trozo de muslo se había mojado, pero se secaría de nuevo. La sangre seca que se había pegado en su piel cayó, navegando por el desguace, hasta perderse con otros restos. _______ cogió el champú que había en la parte alta del mueble de la ducha. Un mal movimiento de su, aún dolorida, pierna y resbaló, cayendo de culo en la bañera. Justin apareció con la misma cara de preocupación de antes.

- ¿Qué ha pasado? – dijo intentando no mirar… pero era inevitable no fijarse en aquella mujer… desnuda, empapada… y expuesta.

________ se tapó los senos y cruzó las piernas.

- Nada, me resbalé. –

- ¿Estás bien? – dijo Justin teniéndole una mano para ayudarla.

Ella asintió. La tomó y se puso en pie. Justin no pudo evitar dirigir sus ojos hacia un fino vello… que adornaba el deseable monte de Venus de _______. Sus ojos se volvieron a llenar de lujuria. _______ fijó sus ojos en los de él. Justin no tardó nada en quitarse los pantalones y las botas militares.

- ¿Qué haces? – dijo _______ sin quitar la mirada de la protuberante erección que ahora solo estaba cubierta por un bóxer de licra que no dejaba mucho a la imaginación.

- ¿Qué pasa? ¿No puedo compartir mi propia bañera contigo? – se metió dentro y corrió la cortina para que las miradas estuvieran concentradas en ellos, y no en alguna parte fuera de la bañera. El agua caía y ________ aun estaba perpleja por lo que Justin estaba haciendo.

- Justin, por dios…

- Nada… - le alzó el mentón – y hazme el favor de corresponderme el beso esta vez.

Inclinó la cabeza y tomó sus labios con toda su boca, saboreándola al máximo.

_______ esta vez introdujo su lengua en la boca de Justin. 

Delicioso.

Se sintió húmeda, y no precisamente por el agua de la ducha. Entreabrió los ojos. Los músculos de los brazos de Justin se tensaban, marcando aún más. El agua los recorría, y a _______ se le antojó pasar la lengua por todo el magnífico cuerpo masculino. Justin se separó de sus labios, aun teniendo su saliva en su propia boca. Se agachó para quitarse los bóxers empapados. Pero no volvió a incorporarse… no volvió a subir. _________ pronto sintió como le abría las piernas.

- Y esta vez si me vas a dejar que te coma como dios manda. – Sonrió. Y a __________ le pareció la sonrisa más excitante que había visto – No pienso quitarme el caramelo de la boca. Y tu tampoco lo harás cuando sientas lo que yo, y solo yo, te haga sentir.

Justin le cogió los muslos con delicadeza y los puso en sus hombros. Estaba completamente excitada, y él estaba más duro que nunca. Maldijo para sus adentros… si _______ lo tocaba ahora mismo no tardaría nada en correrse. No pudo contener las ganas de saborear a ________. Ella gimió al sentir la cálida lengua de Justin rozar una y otra vez su clítoris. Sus dientes, sus labios, toda su boca jugaban con ella. No pudo evitar agarrar los cabellos dorados de Justin y acercarlo más. Quería que se lo diera todo, quería correrse en su boca, lo necesitaba.

- Oh dios mío… - gimió sintiendo como Justin metía dos de sus dedos en ella y los empezaba a sacar y a meter de nuevo… una y otra vez, acompañando los perfectos movimientos de la lengua. - ¡Oh dios mío!

Su cuerpo se convulsiono, arqueándose automáticamente. Justin se separó con gran parte de su humedad en su boca. La saboreó toda. Y al fin le murmuró, sin dejar de tocarla:

- Córrete para mí.

Y volvió a su tarea, desatando el gran orgasmo de _______. Cerró los ojos, abrió la boca, apoyando la cabeza contra la pared de la ducha. Intentaba agarrarse a algo, pero todo estaba mojado, incluido Justin. Y él no tenía compasión, la seguía torturando, más y más. Una mezcla entre el cielo y el infierno, hasta terminar, cayendo por un precipicio. Justin sintió como se descargaba en su boca, mientras el gran gemido de

_______ era melodía para sus oidos. Tragó. Se separó de ella y la dejó, de nuevo, delicadamente en el suelo. Aun que tuvo que sujetarla para que no se cayera. Las piernas le temblaban. La besó de nuevo. Para que ella misma sintiera su propio elixir.

Justin ahora la agarró del trasero. _________ se vió obligada a entrelazar sus piernas alrededor de la cadera de Justin. Gimió de nuevo al sentir como el duro pene de él pulsaba contra su, ahora, sensible clítoris. Pero él necesitaba desahogarse, quería más… quería follarla. Lo había puesto duro como una piedra y no consentiría que lo dejase marchar así. Inclinó la cabeza para morder uno de esos tentadores pezones.

_______, gimió de nuevo extasiada. Se le endurecieron aun más en la dominable boca de Justin. Él no pudo aguantar más. Un ligero movimiento de caderas y metió gran parte de su potencia dentro del cuerpo de _______. Maldijo de nuevo.

- Eres estrecha. – jadeó metiendo toda su longitud hacia las entrañas de __________. – húmeda y caliente. Joder, me podría correr ahora mismo. – musitó en el oído de _______. Ella se contrajo de placer al oír sus palabras y Justin jadeó al sentir como lo apretaba aún más. Era cierto, no podría aguantar mucho más… y eso que se había tirado horas podiendo penetrar un hermoso cuerpo sin correrse. Pero _________ lo superaba.

La cogió de los muslos, y la penetró, intensamente. Ella gimió arqueando la espalda.

Justin la empezó a embestir, rápidamente. Sentía cada caricia que las paredes vaginales de _______ le daban a su pene. Y sentía… sentía la llegada del mayor orgasmo de su vida.

Entonces despertó.

Temblaba, estaba completamente envuelto en sudor y con el pene completamente empalmado, casi se salía del bóxer. Ahora sí que se jodía en todo.

Solo un puñetero sueño… ¡toca cojones! ¿Por qué tenía que ser así? Quería poseer a _______ en la vida real, y lo iba a conseguir. Fue hacia la habitación de ________.

Sintió que ella caminaba, se había despertado también. Tocó en la puerta.

El me protege 1era Temp (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora