Al ver a Luli correr hacia las puertas, Mel la intentó agarrar del gorro del buzo. Maca sacó una bolsa de pochoclos y dijo:
-Esto está a punto de ponerse bueno.
Luli empezó a correr. Mel, con su tobillo hecho mierda, no pudo sostenerla más tiempo, y ninguna de las otras pajeras hizo un intento de frenarla.
- LULI, LA RE CONCHA DE TU MAAAADRE, NI SE TE OCURRA ENTRAR - Fue lo último que escuchó, antes de que las paredes se empezaran a cerrar con ella en el medio.
Estaba ensalchichada, pero siguió caminando como podía. La luz del sol iba apagandose de a poco. Luli salió de entre las paredes, y corrió al encuentro de Tini y Mica.
- La puta madre Luli ¿qué carajos haces acá?- Dijo Tini.- NOS ESTÁN SIGUIENDO LOS BICHOS Y VOS VENÍS ASÍ HACIÉNDOTE LA PIOLA, PERO SALÍ DE ACAAAAAA.
- No puedo... - Contestó Luli. Y era verdad, no podía, las puertas estaban más cerradas que... uy la puta madre soy mala comparando.
- A ver, ayudame con la pelotuda de Mica, dale que si...
- ¿Qué le pasó?
Tini tiró a Mica al piso, y Luli la agarró de las zapatillas.
- Nada, el bicho "muerto" no estaba tan "muerto" y la picó. Necesitamos darle el antídoto para que mo se muera...
- Bue, pero... Un sonido de una cosa grasosa y metálica arrastrándose las hizo callar. Tini se quedó quieta y susurró "Bichos". Tiró de Luli y de Mica para alejarse a las sombras.
- Este es el plan. - Le dijo a Luli. - Cuento hasta tres. Vos vas a la izquierda, yo a la derecha. Vamos a las chapas, dejamos a Mica acá y ¡BAM! - Gritó, golpeandole la caja torácica a Mica con el puño. - Lo matamos. -
Pero... ¿y si come a Mica?
- No va a comer a Mica, lo vamos a distraer, vos haceme caso.
Se quedaron en silencio unos minutos, cuando, de repente, un bicho con cara de Malia Tate, con cuerpo grasoso como una babosa y con cosas raras de metal, apareció por la esquina. Tini se olvidó de contar hasta tres y salió corriendo como si se meara encima. Luli la miró con cara de WADAFAK y se quedó quieta en su lugar, puteando a las hush husheras y a las tinistas, que por más que no sabía que carajo eran, presentía que algo malo. El bicho se acercaba. Tenía olor a cloacas y a cadaver en putrefacción. Luli casi no podía respirar del asco. Pensó en qué carajos hacer. Estaba cagada hasta las patas y Mica no se despertaba por más patadas en la cabeza que le pegara. Al fin Luli se rindió y la agarró de los pies, arrastrándola a una pared cercana a las puertas. Mica no iba a durar mucho. No con el veneno de bicho en su cuerpo, menos inconsciente y ni pensemos que había otro bicho von ganas de matarlas a ambas.
Luli decidió pensar que carajos hacer, cuando se le ocurrió la idea mas estúpida jamás pensada. Pero como era Luli, obvio que la hizo.
