"Summer Love"

#43#

Las cosas transcurrían tan normalmente que parecía parte de su monótona vida. Al principio le costó seguir por lo menos confiarle los Doritos a Bill temiendo que los masacrara. Pero en poco tiempo demostró que sí ha cambiado.

Y qué tal vez no debía preocuparse de nada.

Después de una fiesta de bienvenida para los gemelos misterio, Mabel se había sorprendido mucho al igual que Dipper en un inicio al encontrarse con el Cipher. Pero rápidamente decidió darle su confianza al rubio.

Aquella noche donde se celebró la gran fiesta donde invitaron a muchos de la gente del pueblo, había algo que aún seguía inquietando a Dipper desde su llegada.

Mabel le seguía diciendo que ya no debía preocuparse tanto por Bill. Que él fue cosa del pasado. Que no debía sentirse intimidado por su aura extravagante y su muy buen físico que había desarrollado durante estos años. Tenía que admitir que Bill tiene un físico envidiable. No sé sorprenderían si durante estos años consiguió alguna otra pareja. Después de todo él ya no estaba atado con el menor de los Pines. Era libre pues ya no eran nada. Y para Dipper era mejor, así no debía preocuparse de algún conflicto que tuviese el rubio con el. Ya que como durante sus años de noviazgo parecía que le había cogido una fuerte obsesión hacia el menor. Tal vez ya no debía preocuparse tanto.

Ya era media noche cuando Dipper decidió irse a dormir siendo según los demás, muy temprano. En cambio su gemela parecía seguir bastante despierta. Tal vez sea por la cantidad de dulces y gomitas que comió con anterioridad además que siempre ha sido una persona que bastante energía.

Mabel y Bill cuando platicaban, Mabel sacaba un tema relacionado con su hermano. De qué el chico tiene un cuerpo igual de envidiable. Que seguía soltero e insinuarle al rubio que su hermano a admitido que le fascina su cuerpo escultural. Incomodando un poco al Cipher pues ha comentado que ellos ya no son nada. Que lo que pasó en el pasado le gustaría que el castaño lo olvidase y que por lo menos lo quisiera como un amigo. No ha dado ningún indicio de que a Bill todavía le guste Dipper. Lo cual esfumaba los planeas de Mabel de querer volver a ver a su querido hermano avergonzado y tontamente enamorado. Por qué aunque sabía todo el daño que causó Bill en el pasado y que aún le tenía rencor por haber asesinado a su propio hermano en el pasado, siempre lo adoró por como hacía feliz a su mellizo. Como daba todo de sí para que Dipper siempre se divirtiera y se alegrará con él.

Era una de esas cosas por la que Mabel agradecía bastante a Bill, por qué hizo sonreír con sinceridad y cariño a su hermano cuando apenas eran niños. Aunque las cosas cambiaron. Aún habían unas cuantas cosas que compartía con Bill, como sus gustos o la manera en que se divierten. Lastima que  ya no volvería a ver a ése par juntos. Pero pensaba que tal vez era lo mejor. Aunque siempre creyó que ellos terminarían casados y formando una familia.

Según la chica, Bill parecía también querer olvidar todo ése sentimiento de obsesión y el profundo amor que sentía hacia su hermano para seguir adelante. Dipper igual lo había hecho.

El rubio siempre le pareció un buen chico para su mellizo. Ya saben que los contrarios se atraen. Pero quizás si se había equivocado.

Además que seguía molestando a Bill con preguntas bastante íntimas y personales sobre si todavía seguía interesado en su hermano, cosa que él respondía que prefirió no hablar de eso.

Mientras tanto, Dipper terminaba de darse un agradable baño para recostarse en su cama, no sin antes  haberse puesto un boxer azul cielo y una blusa anaranjada que le llegaba a cubrir apenas sus muslos.

Dipper y Mabel como cualquier adolescente habían crecido por lo dejaron de dormir en la misma habitación desde sus 14 años. Por los cambios corporales y el espacio que ambos necesitaban.

Por lo que Mabel ocupó la habitación que ambos compartían en el último verano y Dipper dormía en una que al parecer debía compartir con el Cipher. Al principio sí le ponía nervioso y desconfiaba totalmente de dormir en la misma habitación que su ex, pero dejo de preocuparse al pasar del tiempo cuando Bill parecía no intentar hacer algo al respecto. Así que dejó un poco su paranoia y descansaba con tranquilidad en su cama que se hayaba frente a otra donde dormía el rubio.

No se cubrió con las sábanas por esa noche hacía calor. Sólo se acostó  en dirección al techo y sus manos a cada costado. Cerró sus párpados y espero a que el sueño le llegará.

Después de apenas unos seis minutos, Bill entró en busca de algo sin importancia, hasta que vio a Dipper acostado en su cama con los ojos cerrados.

—Hey... — dijo pero el castaño parecía no querer reaccionar.

El Cipher se puso un poco pensativo, se acercó con sutileza. Acercó sus dedos a su frente, para delinear aquella marca de nacimiento que tiene grabada.

Dipper todavía no seguía dormido. Sintió el suave toque en su frente, cálido. Sabía quién estaba ahí. Pero no se movió o emitió algún ruido. Estaba nervioso.

Los toques pasaron a su mejilla, y luego a sus labios. Poniéndolo aún más nervioso y un rubor alcanzó en su rostro.

Tan hermoso y tentador.

Luego ya no sintió nada, y un breve silencio se apoderó en la habitación. Por un momento creyó que se había ido, pero sintió una respiración caliente por su cuello que lo estremeció.

Luego una fuerte presión en sus labios, suave y un poco húmedo. Que hizo su corazón acelerarse y un fuerte cosquilleo en su pecho. Le besó duro al menos diez segundos. Era tan extraño que sólo podía quedar aturdido y fingir que estaba durmiendo. No sabía si reclamarle luego a Bill.

Y cuando creyó que esté había terminado, sintió como pasaba un de sus manos para alzarlo y que quedara pegado a su pecho, Bill parecía estar sentado en su cama entonces. Y volvió a sentir otro beso. Está vez un poco más intensos. Incluso emitió un leve gemido durante esté e intento removerse del agarre del rubio que pareció forzarlo más.

Entonces sin más opción abrió sus ojos con miedo y pudo ver claramente como Bill seguía besándolo. Aumentando su rubor.

Dipper lo apartó para por lo menos darle fin al beso.

—¿¡Qué mierda te pasa!?¿¡Por qué hiciste eso!?— le dijo susurrando/gritando confundido e indignado. Él no se permitirá que jueguen así con él. Mientras llevaba una de sus manos a sus labios que fueron tocados hace no mucho.

Seguía su sabor ahí. Maldición.

—Despertaste.— dijo como si nada y tranquilidad, quizás solo un poco asombrado.

—¿¡Y eso que importa!? ¿¡Por qué me besaste!? Tu y yo no somos nada. Dejamos de serlo Bill- comenzó a decir lo que pensaba con enojo, preocupación y avergonzado. Sentir el agarré en su cintura todavía le alteraba de una manera ridícula. Sin pensar en que quizás está siendo duro con el mayor.

—¡Lo sé!...— exclamó con furia y decepción. Dejando callado al Pines que seguía esperando una respuesta.— Pero, sigo sin poder dejar de pensar en ti. Yo...— lo miró a los ojos para perderse en ellos.— Todavía te quiero pino.— dijo con sinceridad mientras lo abrazaba con protección y cariño.

Dipper no supo cómo reaccionar ante la confesión.

Su rubor aumentó y su corazón se sintió en una calidez embriagante al igual que el perfume tan rico que desprendía Bill.

Sólo se dejó abrazar sin saber que más hacer.

"Capítulo 43:
Reacción"

(...)

Alv, :v no corregimos esté capítulo así que perdonar nuestras faltas de ortografía.

Hasta la próxima :D