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Bill Cipher no cambio mucho en cuanto lo físico. El único cambio que se podía distinguir eran sus ojos y sus dientes.

Su pupila se había alargado como si de una serpiente se tratase. Y el resto se volvió de un inusual amarillo. Una extraña anomalía. Sus dientes parecían colmillos en desarollo. Pero el aura que desprendía era sin duda extraña, inusual y sobre todo increíblemente peligrosa. Emitía un poder y fuerza paranormal. Transmitía también respeto.

Aquel parche hecho de algodón o gasa con un delgado hilo cambio a uno completamente negro hecho de algún material más resistente y elegante.

Veía desde lo más alto a la gente atemorizadose. Miró a su amado castaño que dormía en sus brazos. Sonrió complacido.
Convirtió al chico en una clase de esfera color azul con el símbolo del pino adentro. Por el momento necesitaba hacer saber al pueblo quien mandaba ahora, ya luego se ocuparía de estar con su precioso chico de ojos chocolates. La esfera la guardo en uno de sus bolsillos por mientras.

Presten atención sacos de carne humana con cinco sentidos y de corta vida. Mi nombre es Bill Cipher pero pueden llamarme amo o maestro supremo de la eternidad.— su voz resonaba por casi todo el pueblo.

Si bien los pueblerinos no habían reconocido al chico. Estaban enterados que el sobrino nieto del dueño de la tan famosa cabaña del misterio mantenía una relación con un tal Bill. Y más de una vez los habían visto juntos tomados de la mano y mostrando afecto. Les causaba ternura han de admitir aunque no precisamente a todos los habitantes les parecía agradable aquello. Por eso se llevaron una gran sorpresa al a ver escuchado aquella voz y nombre que todos conocían.

Como era de esperarse, algunos de los aldeanos le hicieron de frente, diciendo que se marchará o diera fin a todo eso. Aunque no faltó el Señor Norwhest que quizo unirsele a lo que él rubio convirtió su rostro en una rareza.

Derritió con una clase de rayo caliente que salía sorprendentemente de su único ojo, la estatua tal fundador de Gravity Falls provocando aún más terror en los pobladores.

Sin mas, enfrente de todo el público que lo observaba creo su pirámide, unas burbujas de pura locura, detuvo el tiempo, algunas cosas cobraban vida o se hacían de gran tamaño. La coherencia parecía no existir. Del cielo donde formaba una enorme equis y dentro de ésta desprendía colores limunosos salieron unos ojos con alas de murciélagos para servirle a su "nuevo" amo.

Dicho ésto el caos dio el inicio en aquel pueblo que alguna vez fue Gravity Falls.

Bill, antes de proseguir a causar más terror a la gente, su atención fue llamada por el grito agudo, irritante pero muy familiar de cierta castaña que se acercaba a él practicamente corriendo y jadeante.  Con compañía, Will.

¡Bill! — gritó la hermana de su alma gemela.

Bill bajo para estar enfrente de ellos pero aun a un metro flotando del suelo. Les lanzó una mirada incrédula y de "sorpresa".

—Oh, cuñada, Will, que sorpresa verlos aquí tan rápido. — comentó con una sonrisa despreocupada y retorcida mandado escalofríos en ambos jóvenes, especial Mabel.

—¿¡Qué Chingados crees que haces!? — exclamó la Pines enojada exigiendo una explicación. No mentiría que sentiría algo de miedo por lo que podía llegar hacer el Cipher mayor aunque no tenía mucho de que preocuparse en realidad, después de todo ella jamás fue cruel o indiferente con el rubio y siempre le apoyo en su relación su hermano.

Por otra parte, su gemelo Will se notaba ciertamente desconfiado y callado.

—Bueno eso iba a decir hasta que me interrumpiera. Pero continuo...¡Bienvenidos sean todos ustedes, al raromagedon! — gritó extiendo sus brazos para darles la bienvenida y una enorme sonrisa alegre que de inmediato desapareció para formar una línea recta en sus labios y mostrar neutralidad.

"Summer Love" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora