Theo Raeken estaba a punto de perder su vida; cuando, obviamente, todavía no era la hora ni la forma de irse de este mundo.Theo Raeken nunca creyó que le pediría ayuda a alguien a quien había traicionado, pero sabía que lo haría porque no tenía otra opción.
Entonces, cuando Theo se paró frente a la casa donde vivía Liam esa noche, ya era demasiado tarde para arrepentirse.
Al principio Liam solo se quedó viéndolo a través de la ventana, todavía no se decidía entre bajar a reclamarle de porque lo viene a molestar a estas horas o simplemente ignorarlo y esperar hasta que se fuera.
Finalmente decidió bajar, la curiosidad pudo con él. Además no estaba seguro si es que alguna vez se encontrarían de nuevo.
En el momento en que Liam abrió la puerta, Theo casi se le viene encima con una tos estruendosa, vio como retrocedió unos pasos, tropezaba y caia al suelo con una mueca. Ni siquiera podía respirar con prudencia, la sangre escapaba de su boca incontrolablemente pintando la alfombra de negro.
De prisa, Liam se arrodillo junto a él tratando de quitar la alfombra, sosteniendo su cabeza, la sangre corriendo accidentalmente por su mano. Agotado un poco, Liam saco la lengua en una mueca de asco y limpio sus manos en sus pantalones.
Esperaba que Theo no hubiera despertado a nadie, y que tampoco alguien se despertara en un buen rato. Mientras Theo tenía los ojos cerrados, Liam estaba completamente abrumado por la situación. No sabía porque estaba vomitando esta sangre en primer lugar, y segundo, no conocía a nadie que le ayudara con este tipo de situación.
Entonces recordó; si había alguien en Beacon Hills que conociera más cosas como esa, era Deaton.
Después de llamarlo y que milagrosamente respondiera a media noche, Liam arrastró a Theo a su auto y lo llevó a la clínica veterinaria.
En su mente constantemente se preguntaba por qué demonios estaba haciendo todo esto. Probablemente Theo se ahogaría pronto con esta cosa negra.
En cuestión de segundos, Deaton lo había ayudado a llevarlo dentro y lo colocaron sobre la mesa de metal. Cuando Deaton comenzó a revisarlo, el corazón de Liam latió un poco más rápido, y mientras más tardaba en dar un diagnóstico, la frecuencia de cardiaca de Liam aumentaba todavía más.
Deseaba que digiera algo, en lugar de quedarse callado mientras hacia su trabajo. Pero él también temía preguntar algo y desconcentrarlo.
"Su cabeza y su cerebro están bien, su garganta tambien está en buen estado, pero todavía tiene una baja cantidad de oxígeno en su sangre, eso es una reacción de tu cuerpo al no inhalar la cantidad suficiente de aire que necesitas" dijo Deaton sin mirar a Liam, haciendo que pareciera que no fuera tan grave.
Con un rápido movimiento rasgo la camiseta de Theo, dejando al descubierto su torso desnudo, en el cual se marcaban múltiples líneas negras; eran sus venas talmente oscuras que se extendían hasta llegar a un solo punto de encuentro, su corazón, el cual estaba se veía como un hoyo negro, sin fondo.
Liam estaba tan conmocionado por la vista que casi no escucho a Deaton murmurar "Esto es muy raro", mirando a Liam preocupadamente.
"Nunca había visto algo como esto antes, pareciera que su cuerpo está rechazando a algún órgano, pero esto solo sucede inmediatamente después de una trasplantación, por lo tanto es bastante inusual. No importa cuán sobrenatural sea esto Liam, no creo poder hacer algo por él."
Liam sabía que Theo estaba muriendo. Lo sabía desde que él se lo dijo hace semanas, y solo en aquel entonces lo presencio con sus propios ojos.
Si antes no le importaba un comino, dudaba que lo hiciera ahora. Pero de alguna manera se sentía diferente escucharlo de otra persona, de un "doctor".
Él se sorprendió aún más cuando se escuchó así mismo hablar: "Debe haber algo que podamos hacer".
Deaton sonrió solo por un segundo. Luego suspiro y se volvió hacia Theo, que todavía tenía los ojos cerrados.
"No sabemos la batalla que está luchando realmente por dentro".
Por supuesto. No era una posibilidad que él observara el interior de la cabeza de alguien. Scott lo había hecho muchas veces. Pero Liam nunca lo había hecho antes, pero estaba bastante seguro de que Deaton sabía cómo se hacía. Cuando Deaton vio a los ojos de Liam iluminarse, lo saco de sus pensamientos.
"Está demasiado débil para eso", comentó, sin dejar de mirar a Theo, "y no sabemos en qué fase de curación está"
"Dijiste que iba a morir de todos modos"
"Esto no es una broma Liam"
"Está bien, entonces quitaré su dolor primero". Rodando los ojos, Liam se subió las mangas de su camisa, caminando hacia donde se encontraba Theo.
"¿Estas cien por ciento seguro?" preguntó Deaton mirando a Liam críticamente. Era un gran problema tomar el dolor de alguien, especialmente cuando no sabías que tan doloroso era y si te mataría tratando de quitarlo.
Liam se encogió de hombros y, sin decir nada, puso su mano sobre el hombro de Theo. Él estaba muy frio.
Liam cerró los ojos, concentrándose en absorber el dolor como Scott se lo enseño. Podían verse como las venas negras pasaban desde el cuerpo de Theo hasta la mano de Liam alargandose por su brazo.
Sentia que cada vez más el dolor se intensificaba, Liam trataba de relajarse cerrando los ojos respirando pausadamente, pero aun asi no lograba evitar apretar con fuerza el hombro de Theo. El dolor ya era insoportable, tanto que apenas podia mantenerse de pie, pero con lo terco que es Liam, solo paraba un segundo para descansar, y luego seguia arrancando el dolor de Theo por sus venas.
"Detente, Liam", Escucho la voz preocupada de Deaton irritándolo.
Presionando sus labios, Liam trato de seguir. Con los ojos llorosos e intentando recuperar el aliento retrocedió y retiro su mano del cuerpo inerte de Theo, quien todavia ni pestañaba.
"Tal vez deberíamos descansar un poco y volver a intentarlo mañana", dijo Deaton después de un rato.
"Si es que él sobrevive hasta mañana".
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souls :: thiam [traducción]
Fiksi Penggemar"Quizás era el momento de trazar la linea entre las almas que podrían salvarse y las que se perderían para siempre" Fue Liam Dunbar quien se propuso descubrir qué tipo de alma tiene Theo Raeken. -una historia sobre sacrificios, secretos y amor. ; T...