POV Bastian
Contaré, con pelos y señales, desde lo que pasó esa noche en el bar hasta ahora, día y medio después.
-------------------------
Salí corriendo detrás de el, empujando a la gente en mi camino y llevándome algún que otro insulto. Abrí la puerta y Marco estaba de pie, con los brazos en las rodillas apoyando todo su peso en ellos , y yo seguía sin saber que pasaba. Me acerqué a el y levanté su mentón con mi mano para mirarle a los ojos. Sus preciosos ojos azules, rojos, y llenos de lágrimas. Una presión horrible se apoderó de mi pecho al verle llorar de aquella manera. No dejó de llorar en ningún momento, pero no quitó sus ojos de los míos.
-Llévame a casa... -dijo con un hilo de voz- por favor.
Yo asentí sin decir nada y nos dirigimos al coche en silencio. Marco andaba con la cabeza gacha, mirando al suelo, sin dejar de llorar y los ojos hinchados. No podía verle así. Le di la mano y entrelacé nuestros dedos, y el sonrió levemente ante este acto, provocándome mariposas en el estómago.
Subimos al coche y arranqué, en dirección a casa de Marco. En todo el viaje ninguno de los dos dijo ni una sola palabra. Marco estaba ausente , mirando por la ventana y aún con lágrimas en los ojos. Me moría por preguntarle que pasaba, me moría por abrazarle hasta que sus penas desaparecieran, hasta que sus ojos dejaran de estar llorosos. Algo en el, en su mirada, me partía el corazón en mil trozos.
Llegamos a su casa y nos bajamos del coche. Le acompañé a la puerta, pero antes de abrirla se paró en seco y me miró a los ojos.
-Creo que debería entrar yo solo -dijo. Mierda, es algo familiar-
- ¿Qué ha pasado, Marco?
El chico se acercó lentamente a mi, y con miedo y cariño, me abrazó. Rodeó mi espalda con sus brazos y enterró su cara en mi pecho. Yo le correspondí pegándolo aun más a mi, acariciando su cabello con mis manos. Si por mi fuera, le abrazaría mi vida entera.
-Mi padre a muerto
Y, por fin, ahora lo entiendo todo. El padre de Marco no sufría ninguna enfermedad, a si que desconozco, por el momento, las causas de su muerte. Se que Marco no llora por que su padre haya muerto. Su padre era un capullo sexista y homófobo. Marco siempre tuvo la esperanza de que, algún día, su padre se convirtiera mágicamente en una buena persona, que dejara de llamarle nenaza, que volviera mas a menudo a casa. Y ahora todas esas esperanzas estaban perdidas.
Marcos volvió a romper a llorar y yo le abracé aún más fuerte.
-Lo siento... -dije yo. No sabía que hacer, nunca había visto a Marco en esta situación
- Bastian, yo -su voz se cortó, no consiguió acabar la frase
-No te preocupes - besé su frente- ve, entra y habla con tu madre.
Marco me sonrió de una forma rota, con los ojos rojos, hinchados y derramando lágrimas. Yo le sonreí de vuelta, y el rompió el abrazo y entró en casa. Tras quedarme unos minutos sin moverme, entré en el coche y me fui a casa.
-----------------
Entré a mi cuarto, dejé las llaves en la mesa y me dejé caer en la cama. No he podido dejar de pensar en la mirada triste de Marco, en las lágrimas que caían de sus ojos por sus rojas mejillas. Me dolía verle así, me dolía verle temblar y me dolía verle llorar. Me puse a intentar recordar momentos buenos con Marco, y una sonrisa estúpida se formó en mi cara. Al pensar en el, siento mariposas en el estómago, me pongo nervioso y nunca se que hacer. Marco siempre me ha parecido hermoso, pero, por que ahora es diferente? Nunca me he sentido peor que al verle así, nunca en mi vida había tenido tantas ganas de abrazar a alguien, de tenerle entre mis brazos todo el día. Empecé a pensar en las sensaciones que el chico me hacía sentir, y mi cerebro se bloqueó
¿Sentía algo por Marco?
Empecé a recordar todas sus sonrisas, todos sus abrazos, sus caricias, nuestras bromas, el llorando en mi hombro, las veces que se quedó a dormir en mi casa, como aquella vez en la que dormí abrazado a el. Creo que todo ha empezado a estar mas claro. Lentamente y entre el mar de recuerdos, cerré mis ojos y caí en los brazos de Morfeo.
-------------
Día y medio después.
Nada, ni una llamada, ni un mensaje. Nada. Iba escuchando música por la calle, llegando a mi casa. Seguía solo en casa. Mis padres trabajan en el extranjero y me envían el dinero que necesito por correo, a si que decidí ir a comprarme el desayuno y de paso, tomar aire. Llegué a mi casa y abrí con la llave la puerta de la verja. Casi me muero y tiro mi desayuno al suelo cuando veo a Marco, hecho una bolita, sentado a la puerta de mi casa. Al notar que ya había llegado, elevó su mirada hacia mi. Sin decir nada, abrí la puerta y entramos los dos. Dejé lo que había comprado en la mesa y me apoyé en esta mirándole.
- ¿Ni un mensaje? -pregunté yo-
-Lo siento - murmuró Marco
-Descuida, me alegra saber que sigues vivo -dije bromeando y le sonreí-
El sonrió de vuelta. Se le veía mejor, pero aún tenía los ojos hinchados. Me alegraba de sobremanera que hubiera venido a verme. Marco cambió de expresión en menos de un segundo y, sin aviso alguno, comenzó a subir escaleras arriba. Toda el hambre que tenía se esfumó y salí corriendo detrás de el. Marco entró en mi habitación, se subió a la cama y comenzó a saltar en ella. A este chico no hay quien lo entienda.
_ ¡Vamos, ven! -dijo entre carcajadas- ¡Que subas, Bastian! te lo ordeno -hizo una mueca de superioridad y yo reí-
Le miré incrédulo. ¿Que se le pasa a este niño por la cabeza? Me encanta.
Sin ninguna opción ni excusas viables, subí y salté con el en la cama. Fue absurdo pero divertido, todo era divertido con el. La risa de Marco me inundaba y quedé embobado con el. Su pelo daba saltos, su enorme sonrisa y sus ojos azules con un brillo especial que no pude descifrar. Ni siquiera me di cuenta de cuando paré de saltar.
Marco también paró de saltar y me miró extrañado
-¿Por que te paras? Era divertido -hizo un puchero
No contesté nada, simplemente le abracé como nunca lo había hecho antes, con más cariño, más amor, más sentimientos, más todo. Marco me correspondió y farfulló algunas cosas que no supe descifrar. Enterró su cara en mi pecho, y estuvimos así varios minutos que me parecieron horas. Dios, me hace sentir increíble.
- ¿Qué cosa? -dijo el en un hilo de voz
Me callé cuando me di cuenta de que había dicho eso último en voz alta. Marco me miraba fijamente con la expresión seria.
-Marco, yo... -un nudo en mi garganta me impidió hablar, no sabía que decirle. ¿De verdad le quería? Desde que me lo planteé, tuve claro que siempre había sentido algo por el, pero ¿Eso está bien? ¿Y si el no me corresponde? No podría soportarlo. Le quiero, y estaba seguro de ello pero, ¿qué le digo ahora?
El calló mis pensamientos con un beso. Un beso en los labios, tímido y cargado de sentimientos. Marco apretó sus manos contra mi y me acercó mas a el. Yo estaba en shock, pero tras unos segundos correspondí. Le rodeé la cintura con mis brazos sin romper el beso. Adoro sus labios, adoro sus ojos y lo amo a el, e intenté transmitirle todos esos sentimientos a través del beso, acariciando sus labios, abrazándolo.
Marco se separó por falta de aire. Tenia los labios rojos y contrastaban con su piel pálida. Era jodidamente hermoso.
-Te quiero -susurré-
Marco me miró a los ojos
-Te quiero -dijo el.
------------------------------------------------
OLAAAAAASDASLHASFHNACHFA
me emosioné
amo a Marco pendejos
¿Les ha gustado el capítulo? 7u7
Los reamo a todos <3
-Poku
ESTÁS LEYENDO
FIGHTER (yaoi/gay/bl)
RomanceJeremías, me demostraste que te puedes enamorar de quien casi te rompe la nariz, así como de demostrar todo el cariño que tenías guardado. Marco, me demostraste que ser sincero contigo mismo y demostrar tus sentimientos es la mejor opción, uke rebe...