Capítulo 19

3.2K 283 44
                                    

POV Jeremías

Me arreglé la chaqueta frente al espejo. El traje que me había dejado el estúpido peliblanco no me quedaba nada mal, creo.
Íbamos a ir a la fiesta del aniversario del hotel, y ya que Isaac era el hijo de la dueña, estábamos completamente invitados.

Salí de la habitación y me dirigí a la entrada, donde Isaac me esperaba de espaldas apoyado en el marco de la puerta.

- ¿Nos vamos ya? -pregunté.

Isaac se giró, y recorrió su mirada por todo mi cuerpo. No dijo nada, simplemente se dedicó a mirarme en silencio. Aproveché para observarlo a el también y, por dios y por la virgen, se veía demasiado bien. Ver a Isaac con traje es algo que ocurre una sola vez en la vida, o al menos eso me ha dicho Sam. En todas las entrevistas, peleas o simplemente por la calle, iba con ropa oscura y rasgada.

- ¿Isaac?

El chico pareció salir de su trance.
-Sí,  perdón. Vamos ya, quiero presentarte a unas cuantas personas -sonrió-

Presentarme, ¿A mi? ¿Por qué?

- ¿A qué personas? -pregunté

- A mi familia, están mis padres en la fiesta y creo que sería bueno que los conocieras -respondió

Eso da miedo. Ahora tengo menos ganas de ir a la fiesta que antes.
Nos pusimos en camino para ir al restaurante, en silencio, y la verdad es que me moría por preguntarle todo tipo de cosas.

- Isaac... ¿Cómo es tu madre?
-¿Por qué lo preguntas?
- Si me vas a presentar, me gustaría saber que hacer y que no, y poder saber de ella por si no surge conversación

¿Por qué me daba tanto miedo conocerla? Me estaba preocupando demasiado

-Pues... mi madre es una persona muy seria, un poco cerrada de mente, pero tiene un gran corazón. Siempre ha estado ahí cuando la necesito. En cuanto a sus gustos... le encanta la pintura, Van Gogh, Picasso, Leonardo Da Vinci... es muy clásica. Pero...

-¿Pero? -pregunté extrañado-

- Tal vez oigas a mi madre hablar negativamenge con unos viejos amigos suyos sobre ciertos temas. Sólo quiero que sepas que lo hace para aparentar, ella realmente no piensa así, ¿vale?

No me dio tiempo a seguir preguntando, ya que casi nos damos de bruces con la puerta del restaurante. Abrimos la susodicha puerta, y nos quedamos con las bocas abiertas. Un restaurante enorme, victoriano, de color blanco con toques en oro, mesas redondas enormes, lleno de gente elegante y camareros llevando bandejas aquí y allá.
¿La familia de Isaac tenía tanto dinero?

-¡Isaac! !Mi pequeño!

Una mujer de unos sesenta años se acercó con los brazos abiertos al chico de mi lado. Este copió su acto y correspondió el abrazo de su madre.

- ¿Qué tal está mi pequeño bebé? ¿Sigues con la tontería de dar puñetazos a tus amiguetes?

No pude evitar reírme a carcajadas. En serio, no pude.

¿De verdad había dicho que su madre era seria?
Isaac, más rojo que un tomate, y su madre, se giraron hacia mi. La mujer amplió su sonrisa y se acercó a mi.

- Jeremías, ¿cierto?  - preguntó. Asentí extrañado ¿Isaac le había hablado de mi?- Yo soy Ángela, la madre Isaac. Encantada de conocerte

Estreché su mano y ella me guiñó un ojo. El terror en conocer a esta mujer se disipó, y ahora tenia curiosidad por lo que le haya poddio contar el peliblanco de mi.

- Encantado de conocerle, señora. Su hijo me ha hablado mucho de usted -sonreí.

-Isaac... -miró a su hijo con malicia- ve a por algunas bebidas, tengo que hablar con este muchacho

FIGHTER  (yaoi/gay/bl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora