Las cosas entre Gaara y Karin habían cambiado desde aquel día, ninguno tenía idea de que sentir con respecto a lo anteriormente sucedido. Gaara estaba decidido a hacerla cambiar de parecer, tanto a ella como la perspectiva que tenía el resto del mundo sobre quien era realmente Heikin-ju. Mientras Karin estaba confundida, y sobre todo enfocada en remediar las acciones que realizó en su pasado.
Estaba cansada de ser aquel monstruo que todos conocían, aunque no estaba segura de si eso llegaría a cambiar algún día, puesto que desde el momento de su nacimiento su destino ya estaba escrito en un pergamino. Y este, dictaba la destrucción del mundo.
Cuatro meses habían pasado desde aquella platica y hasta Takara se había dado cuenta que las cosas entre ambos no iban en la misma dirección. Karin estaba cansada de permanecer en Sunagakure, y estaba segura que ya había hecho suficiente por la aldea, mas de lo que ella consideraba necesario.
Por otro lado, Gaara no había podido hacer algún cambio significativo en el pensar de los aldeanos, si bien, las cosas con el aun resultaban turbulentas debido a la mala reputación que cargaba con su pasado, parecía que nada los iba a hacer cambiar de parece en cuanto a la rubia se tratara. Cargaba con un peso aun mas grande que él, e iba a ser difícil hacerlos cambiar de parecer.
Todo lo que él quería lograr se le dificultaba cada día más pues sus responsabilidades con el consejo y su aldea le complicaban las cosas para acercarse a Karin, quien no había hecho más que evitarlo desde aquel día. Parecía que habían regresado a cuando se conocieron, pues no lo quería tener cerca por ninguna circunstancia.
₍㍿₎
Aquella noche Takara se encontraba durmiendo en la habitación del hospital, las constantes recaídas que tenia obligaban a ambas mujeres a permanecer mas tiempo ahí que en su vivienda. Karin se encontraba en el techo del hospital pues desde aquella vez que rescataron a la menor su don no la había dejado dormir, escuchaba gritos en su mente mas recurrentes de lo que le gastaría, a distintas horas y en distintos volúmenes, pero siempre se encontraban presentes.
Sentada sobre el hospital, Karin se encontraba observando la torre del Kazekage, y para ser mas específicos, a un pelirrojo que tenia que trabajar hasta noche para poder sostener su aldea. Ciertamente no comprendía el porque de sus pensamientos y acciones si estaba mas que claro que todos ahí lo odiaban, si ella se encontrara en su situación lo ultimo que se le pasaría por la cabeza seria ayudar a la gente que la despreciaba.
Si bien, ella quería enmendar las acciones que le hicieron cometer, jamás pondría un dedo para ayudar a Iwagakure.
Jamás.
₍㍿₎
A la mañana siguiente, Takara ya estaba lista nuevamente para dejar aquella habitación pues el peligro ya había cesado. Ambas rubias caminaban juntas en dirección a su vivienda, y mientras se encontraban pasando las calles áridas de la aldea, a lo lejos Karin logro distinguir el inconfundible color de cabellera de Gaara.
Su luz superaba al sol mismo, deslumbrando entre la vasta arena, como si fuera la esencia de todo lo que podía brillar en el mundo.
Takara detuvo su paso al ver que la mayor dejaba de caminar para quedarse observando a lo lejos al Kazekage. Ella siempre acompañaba a Karin en las tareas sencillas que no requirieran algun enfrentamiento y siempre que los veia juntos parecia que trataba de evitarlo. Y aunque solo fuera una niña, lograba darse cuenta que algo sucedía entre ambos desde el primer día en que se encontraron, ella veía que la mayor se ponía tensa y pensativa.
Pero no entendía que pasaba por su mente, y estaba segura que ella tampoco.
Karin lo era todo para ella, la había cuidado y protegido como una madre, sin preguntarle quien era o de donde venía. Se lo agradecería eternamente y así como había cuidado de ella, quería que la rubia estuviera bien.
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ashes with blood. ⧽ 𝗴𝗮𝗮𝗿𝗮.
FanfictionKarin nació con un el don de su madre y desde entonces su libertad fue negada. Permaneció varios años rodeada de personas que solamente querían utilizarla y dañarla, solamente era una de las armas de su aldea, no tenía sentimientos, no tenía pensami...