Capítulo 27: Punto de quiebre

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Por la mañana, Mariana se encontraba en la cocina junto a Scott, era un poco temprano, todos los demás dormían  a excepción de ellos y la bebé Dany, Mariana estaba supervisando la preparación del desayuno para Tini, ya que por la dieta especial que le habían indicado, casi siempre desayunaba algo diferente  a los demás.

-Mami, mami – gritó Lilly mientras corría hacia ellos.
-¿Qué pasa mi amor?- pregunto Mariana preocupada.
-Tini esta en su cuarto llorando – respondió la pequeña – y Jorge no esta ahí.
-¿Qué? – dijo Mariana exaltada viendo hacia Scott – quédate aquí Lilly.

Mariana le entregó Dany a la empleada y junto a Scott corrieron a la habitación de Tini, la puerta estaba entreabierta y supusieron que Lilly la había dejado así, al entrar, pudieron constatar que efectivamente Tini estaba sola llorando y lucía angustiada.

-¿Qué pasa mi amor? – pregunto Mariana sentándose al lado de Tini - ¿estas bien?, ¿te duele algo?.
-Jorge se fue – respondió Tini en medio de sollozos.
-No pienses eso – dijo Scott – tal vez salió a comprar  o hacer algo.
-No – dijo Tini bastante alterada – de..dejo una nota.

Scott  vio un trozo de papel a un lado de Tini, lo tomó y al leer lo que decía supo que lo que Tini decía era verdad, de inmediato se lo dio a Mariana quien  leyó rápidamente lo que decía.

-Tranquila Tini  – dijo Scott – te prometo que averiguaremos que pasa.
-Si mi vida – dijo Mariana abrazándola -lo importante es que te tranquilices.
-No puedo – dijo Tini llorando – lo necesito.
-Lo se – dijo Mariana secándole las lagrimas dulcemente – pero piensa en tu bebé, necesitas estar bien por ella.
-Esta bien – dijo Tini insegura.
-Lo mejor es que desayunes – dijo Mariana – luego ya veremos.

Tini asintió levemente y Mariana y Scott salieron de  la habitación rumbo a la cocina, estaban sorprendidos del que Jorge se había ido, ya que siempre estaba atento a Tini y no se separaba de ella, supusieron que algo grave había pasado.

-No puedo creer que Jorge se haya ido – dijo Mariana – en especial así.
-Algo muy grave a de haber pasado – dijo Scott – nunca se iría así, más cuando la bebé esta a poco de nacer.
-Lo se y es lo que más me preocupa – dijo Mariana – por el momento es mejor que investiguemos y estemos pendientes de Tini.

Ambos regresaron a la cocina donde Lilly ya se encontraba desayunando, estaban preocupados por Tini, pero harían todo lo posible para averiguar que paso y en lo posible traer a Jorge de vuelta lo más pronto posible.

-El desayuno de la srita. Tini esta listo – dijo la empleada.
-Gracias – dijo Mariana sonriendo levemente – se lo llevaré ahora mismo.


Mariana tomó la bandeja donde estaba el desayuno de Tini servido y se encaminó a la habitación de Tini, al entrar la encontró contemplando una foto de ella con Jorge.

-Espero tengas hambre mi amor – dijo Mariana caminando hacia la cama – es tu desayuno favorito.
-Gracias mamá – dijo Tini esbozando una leve sonrisa.
-De nada mi vida – dijo Mariana.

Tini se acomodó en la cama y luego Mariana coloco la bandeja sobre una mesita especial, Tini empezó a comer, aún lucía triste, pero Mariana estaba aliviada de que al  menos Tini estaba comiendo.

-¿Han sabido algo? – pregunto Tini al terminar de comer.
-Aún nada – dijo Mariana suspirando derrotada – Scott salió a ver si podía investigar algo.
-Esta bien – dijo Tini con voz temblorosa - ¿Dónde esta Toto?.
-En la cocina – dijo Mariana sonriendo levemente – estaban dándole de comer.
-Ok – dijo Tini.
-¿Por qué no tratas de dormir o al menos descansar un poco? – propuso Mariana – en cuanto Toto termine te lo traeré.
-Gracias mamá – respondió Tini – lo intentare.
-Esta bien, si me necesitas, solo llámame – dijo Mariana.

Mariana tomó la bandeja que Tini había usado y salió de la habitación, esperaba tener noticias sobre Jorge muy pronto.

Tini por su parte se acurruco bajo las sábanas, extrañaba a Jorge, ahora más que nunca lo necesitaba a su lado, pero debía tener esperanzas y estar tranquilla por el bien de su pequeña.

Mariana se encontraba en la cocina planeando que harían de almuerzo, necesitaban hacer algo que animara a Tini a comer, porque estando Jorge lejos, Tini tendería a decaer y no querer comer o comer poco, de hecho acababa de hablar con el doctor de Tini por teléfono y le sugirió mantener un ojo en Tini a toda hora y también monitorear a la bebé más de lo habitual, ya que situaciones como estas no eran buenas para Tini y la bebé.


Un rato después llegó Alejandro, hacía poco  se había mudado cerca para poder estar más pendiente de Tini, Mariana le  explicó lo que había pasado  y él estaba igual de sorprendido.

-¿Cómo esta Tini? – preguntó Alejandro.
-Mal – respondió Mariana – Lilly fue quien la encontró llorando, desayuno pero no esta bien.
-Iré a verla – dijo Alejandro.
-¿Puedes llevar a Toto con Tini? – pregunto Mariana – iba a llevárselo a Tini hace un rato, pero me entretuve hablando con el doctor por teléfono.
-Claro – dijo Alejandro sonriendo.

Alejandro tomó  a Toto y se dirigió a la habitación de Tini,  al abrir vio a Tini recostada en la cama viendo televisión, en sus ojos pudo notar la tristeza que la embargaba, pero cuando  lo vio una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

-Papá – dijo Tini sonriendo.
-Hola mi pequeña – dijo Alejandro acercándose a la cama - ¿Cómo estas?.
-¿Ya te conto mi mamá? – pregunto Tini a lo que Alejandro asintió ligeramente - ¿saben algo de Jorge?.
-Aún nada – respondió Alejandro – pero sabes que donde esta la mamá de Jorge, es muy difícil comunicarse.
-Si papá, lo se – dijo Tini tristemente mientras acariciaba a Toto – pero lo extraño.
-Lo se – dijo Alejandro – pero debes estar tranquila por tu bebé.
-Lo intentaré – dijo Tini.

Luego de hablar un rato con su papá, Tini quiso darse un baño, esperando eso la relajara un poco, sabía que es estrés no era bueno para ella y la bebé, luego de darse el baño se sintió un poco más tranquila y la visita sorpresa de Mechi fue una gran alegría.

-Mechi – dijo Tini sonriendo.
-Amiga – dijo Mechi abrazándola - ¿Cómo te sientes?.
-Ya sabes lo que paso ¿no? – dijo Tini a lo que Mechi asintió - ¿no entiendo porque se fue?. 
-No pienses en eso – dijo Mechi tratando de calmar a Tini - ¿Por qué no escuchamos  a la bebé?.
-Si, me gusta la idea – dijo Tini un poco más animada.


Tini se acomodo en la cama y Mechi le coloco el monitor, en segundos pudieron escuchar a la bebé.

¿Qué es esto? -pregunto Mechi al ver el reproductor sobre la mesita de noche.
-Jorge me lo dio anoche – dijo Tini tomándolo – tiene una nueva canción que escribió para la bebé.
-¿Por qué no reproducimos la canción? – pregunto Mechi – la bebé de seguro empezará a moverse.
-Si, tienes razón – dijo Tini sonriendo.

Tal como lo supusieron, en el momento que la canción empezó a  sonar, la bebé empezó a moverse y patear más, Tini se quedo pensando en que Jorge le había dado el reproductor anoche, porque ya tenía planeado irse y eso la hizo entrar en dudas y sacar otras conclusiones que no la llevaban a nada bueno,  sabía que ahora solo podía esperar y rogar porque Jorge regresara pronto.

A medida que la canción sonaba, Tini fue sucumbiendo ante el cansancio y se quedó dormida, Mechi sonrió aliviada, al ver a Tini tranquila y descansando, esperaba que eso le ayudara a Tini a sentirse mejor.
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A muchos kilómetros de distancia se encontraba Jorge, triste y desesperado, dejar a Tini había sido lo más difícil que habían tenido que hacer en su vida,  estaba seguro que le había roto el corazón, pero necesitaba proteger a Tini y la bebé a toda costa y a pesar de que estar lejos de Tini era difícil, en ningún momento dejaba de pensar en ella y el tener una fotografía de Tini y la ecografía de su pequeña con él, le daban ánimos y la fuerza para poder soportar la distancia.

-Hago esto por ustedes – susurro Jorge contemplando la fotografía de Tini y la ecografía – las amo.

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Las semanas pasaban y no habían noticias sobre Jorge, algo que desesperaba a Tini más que nada, los padres de Tini, Scott, Mechi y Ruggero habían tratado de contactar a Jorge o su mamá sin éxito y cada día la desesperación de Tini crecía más, a pesar de todos los esfuerzos que hacían por mantenerla tranquila, nada parecía surtir efecto, por lo menos la bebé estaba bien, pero les preocupaba que se adelantara la fecha de parto.

Tini se cansaba cada vez más, no salía de casa más que para ver al doctor, aún quedaban 3 semanas para que la bebé naciera, pero con todo lo que estaba pasando tenía miedo de que hubieran complicaciones, además ya estaba iniciando el mes de diciembre y con esto el cumpleaños de Jorge y la Navidad, todos esperaban que Jorge llegará antes de que la bebé decidiera nacer.

El cumpleaños de Lilly ya  había pasado, pero fue en plena mudanza, así que solo había sido una pequeña celebración con algunas amiguitas del Colegio, que también había servido a modo de despedida, por eso Mariana había organizado una fiesta para Lilly y Dany, ya que su cumpleaños era a en estos días, se lo harían juntas.

Tini no se sentía con ánimos de festejar,  pero quería estar junto a su familia y estuvo presente a lo largo de casi toda la fiesta, a pesar de que no se sentía muy bien, trato de disimular para no arruinar la celebración, pero estaba preocupada por su pequeña, quien a pesar de que se movía, parecía querer salir ya.


-Mi amor – dijo Mariana acercándose a Tini – ¿te sientes bien?.
-Si mamá – respondió Tini esbozando una leve sonrisa – no te preocupes.
-Cualquier cosa me avisas – dijo Mariana.
-Claro mamá – dijo Tini.

La fiesta transcurrió sin ningún inconveniente, Tini no se sentía completamente bien, pero estaba tranquila, cuando todos los invitados se habían ido, Tini se dedico a  observar a sus hermanitas abrir los regalos que habían recibido, cuando de repente tocaron el timbre.

Desde su asiento no veía mucho, pero escucho voces y gran fue su sorpresa al ver que quien llegaba era la madre de Jorge, eso la alegro, sabiendo que al fin Jorge regresaba, pero mayor fue su decepción al ver que él no estaba con Cecilia.

-¿Dónde esta Jorge? – pregunto Tini caminando hacia donde sus padres, Scott y Cecilia estaban – por favor, respóndanme.
-No se donde esta  Jorge – respondió Cecilia.
-Mamá – dijo Tini con voz quebrada.
-Mi vida nos…- Mariana se quedó sin palabras, al no saber como decirle a Tini la verdad.

En ese momento todo encajo en su lugar para Tini, Jorge nunca estuvo con su mamá y todos lo sabían, pero no le habían dicho nada.

-¿Por qué me mintieron? – dijo Tini histérica – ustedes sabían que Jorge no estaba con su mamá.
-Mi amor por favor cálmate – dijo Mariana tratándome abrazar a Tini – no te hace  bien, estar así.
-¿Dónde esta Jorge? – dijo Tini llorando – por favor díganme.
-No sabemos mi amor – dijo Mariana abrazando a Tini -  lo hemos buscado, pero sin éxito.
No, no puede ser – dijo Tini cada vez más alterada – no, no, no.

En ese momento, todo el estrés y la incertidumbre de no saber de Jorge hicieron su efecto en Tini y cayó desmayada en brazos de su madre.

Tini había llegado a su límite y ahora todo se complicaba, solo esperaban que no hubieran consecuencias en la salud de Tini y la bebé.

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Ya se supo todo ahora ¿qué pasara? ¿llegará Jorge a tiempo de ver nacer a su bebé? ¿qué creen ustedes?

Mañana inicio clases 😭, así que no me maten si me tardo mucho en subir, se vienen muchas cosas emocionantes.

BLACK AND WHITE 2 Jortini - OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora