Haciendo turismo

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Menma y Naruto salieron del edificio juntos y giraron en dirección contraria hacia donde fueron las chicas. Estuvieron caminando un rato en silencio.

- "Esta gente..." - Pensó Menma viendo como todos miraban al rubio.
- ¿Pasa algo? - Preguntó el rubio viéndole.
- No... nada. - Dijo Menma devolviendo la vista al frente. - Solo que se me hace raro como te miran todos. - Dijo después mirando al rubio.
- Seguro que si te portas bien en tu casa harán lo mismo contigo. - Dijo Naruto.
- La cosa... es que tampoco sé si ellos se merecen que me porte bien con ellos. - Dijo Menma pensando.
- ¡¡Por supuesto que no se lo merecen!! - Dijo Naruto muy serio deteniéndose.
- No te entiendo... - Dijo Menma extrañado.
- Pues claro que no se lo merecen... igual que tampoco se lo merecían las personas de esta villa conmigo. Pero lo hice... no lo hice por ellos. Lo hice por mí... porque si no no podría ser feliz. Y tu tendrás que hacerlo si quieres serlo también.
- Creo que entiendo... lo que quieres decir. - Dijo Menma recuperando el paso. - Pero... ¿Significa que les odias? - Preguntó Menma.
- No, no es eso. Por qué les perdoné... pero por mucho que les perdonara o que me caigan bien... no significa que se mereciesen mi comportamiento. - Dijo Naruto serio.
- Ya veo... lo hiciste solo por ti. - Dijo Menma mirando al cielo.

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- ¿Dónde me llevas? - Preguntó la Jounin mirando a la pelirrosa.

Sakura tenía cogida de la mano a su Alter Ego del otro mundo y estaba atravesando la villa. Todo el mundo las miraba extrañadas ya que sus sutiles diferencias les hacían parecer gemelas o algo por el estilo.

- Ahora veras. - Respondió Sakura.

Llegaron a la casa de la pelirrosa. La Jounin lo reconoció muy rápido ya que era su casa. O mejor dicho lo que sería su casa en su mundo. Ponerse en la piel de la visitante ahora le costaba algo. Pero le resultaba divertido al pensar en las cosas que pasarían por la cabeza de Naruto y su Alter Ego.

Sakura llamó a la puerta. Cosa que a la Jounin le extrañó al fin y al cabo en aquella casa no vivía nadie. Siempre estaba solitaria. Aunque en aquel momento algo surcó su cabeza, este no era su mundo... y en este mundo...

La puerta comenzó a abrirse y el corazón de la Jounin comenzó a latir fuertemente. No se dio cuenta pero la Chunnin se hizo a un lado saliendo del campo visión que había desde la puerta recostándose sobre la pared de la casa.

Cuando la puerta terminó de abrirse se pudo ver a un hombre bastante alto y corpulento. Su pelo era rosa pero más apagado que el de Sakura.

- ¡Hija! - Gritó Kizashi contento al verla.

Le dio un paternal abrazo. Era normal había estado muy preocupado pues había pasado un mes entero sin saber nada de ella. Y ya se temía lo peor por desgracia.

- Pa... pa... - Contestó la Jounin mientras una lagrima salía de su rostro y correspondía el abrazo.

Se escuchó alguien corriendo desde el interior de la casa y salió una mujer con las facciones bastante duras y un pelo rubio. Aunque estaba seria se la veía preocupada.

- Cariño. - Dijo Mebuki emocionada abrazando a los dos.

En realidad ellos ya sabían que Sakura había vuelto ya que habían sido informados por un Chunnin pero aun así estaban emocionados al verla.

- Mama... - Dijo Sakura sonriendo y colocando una mano en el hombro de la mujer.
- Vaya cielo... te ha crecido mucho el pelo en un mes. - Dijo Mebuki extrañada mirando a su "hija."

En aquel momento repararon en la otra pelirrosa. La que tenía el pelo tal y como lo recordaban sus . La pelirrosa aprovechó aquel momento para explicarles a sus toda la historia. Que en realidad aquella chica era de un Universo Paralelo y toda la aventura que habían vivido.

Al principio se extrañaron un poco de la actitud de la Jounin pero su hija, la Chunnin Medica, les conto que en su mundo ella perdió a sus cuando tenía pocos meses.

Estuvieron un largo rato hablando. Ahora la Jounin Sakura pudo saber cómo se sintió Naruto en casa de Minato y Kushina. Ella sabía que no eran sus sin embargo era bastante agradable igualmente. Sin duda un gran recuerdo que guardar.

Mebuki y Kizashi también sabían que no era su hija sin embargo se sentían bastante tristes por su historia. Aunque el rato que pasaron juntos así en general estuvo bastante bien.

Acabaron por marcharse de casa diciendo que querían ir a buscar a ciertas dos personas. Se despidieron de Mebuki y Kizashi y salieron hacia Konoha.

- ¿Dónde estarán? - Preguntó la Jounin mirando a Sakura.
- Mmmm... creo que lo se... sígueme. - Dijo la Chunnin empezando a caminar.
- Oye... Sakura. - Dijo la pelirrosa de la coleta.
- Dime... - Respondió ella parándose a mirarla.
- Gracias. - Dijo después la Jounin contenta.
- De nada. - Respondió sonriendo la Chunnin.

¿Os imagináis tener como gran amiga o amigo a ti mismo de otro universo? ¿Sería raro no? Pues ellas dos se sentían así ahora mismo. Era realmente extraño pero no podían negar que se llevaban muy bien.

Continuaron caminando hasta llegar a un sitio donde vieron una gran multitud animando. Era algo extraño aunque la Chunnin ya se lo esperaba.

- ¡¡Nunca había visto una competición de comer comida como esta!! - Dijo uno de los espectadores eufórico.

Se abrieron paso entre la gente y pudieron ver el puesto Ichiraku Ramen donde había un chico rubio y uno moreno sentados comiendo con mucha velocidad. Cada uno a su lado tenía más de quince platos.

- ¡¡Otro!! - Gritaron los dos a la vez.
- "Me voy a hacer de oro." - Pensó Teuchi feliz.

Cuando dijeron eso ambos se dedicaron una desafiante mirada mientras Teuchi les servía el décimo sexto plato del día a cada uno.

- Son tal para cual... - Dijo la Jounin negando con la cabeza.
- Eso es verdad. - Respondió la Chunnin riendo.

Estuvieron un rato más hasta que cuando iban por el bol numero 21 tuvieron que detenerse ya que no podían continuar. Habían empatado, nunca habían tenido un rival tan duro en una competición de comer comida.

- Bueno... ¿Entonces no queréis mas? - Preguntó Ayame que estaba sudando de tanto cocinar.
- No... yo no puedo más. - Dijo Naruto jadeando.
- Entonces serán... - Dijo Teuchi sacando una calculadora. - 21.000 Ryus. - Dijo dejando en blanco a los dos.
- Mmm... ¿Sabes que he estado fuera un mes? - Preguntó Naruto.
- Si claro. - Respondió Teuchi.
- Cuando venía para aquí me encontré con Yamato-Taicho y me dijo que me tomase todo el Ramen que quisiese a su salud... si, eso dijo. - Mintió Naruto tratando de hacer que no se notase.
- A bien... pues lo anotaré en la cuenta de Yamato-San. - Dijo Teuchi tomando nota.

Naruto y Menma se salvaron por los pelos y se levantaron del puesto ante la ovación de todos los presentes. Después se encontraron con las dos pelirrosas que los miraban algo enfadadas.

- ¿Te parece bonito lo que has hecho Naruto? - Preguntó haciendo temblar de miedo a Naruto.
- Sakura-Chan. - Dijo asustado el chico.

Fue lo último que dijo antes de romper una pared con su cabeza. Pero no fue a propósito claro, si no mas bien cosa del golpe de Sakura.

- ¿Tu no me vas a pegar no? - Preguntó Menma haciendo reír un poco a la Jounin.
- Nah... - Dijo ella quitándole importancia. - Es culpa de Naruto que es una mala influencia para ti. - Dijo la Jounin mirándolo.
- Eso es verdad. - Respondió viendo al herido Naruto.
- "Todo lo contrario... " - Pensó la Jounin feliz al recordar todo lo que le debía a Naruto.

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Por la noche invitaron a todos los amigos a cenar. Igual que hicieron en el mundo de Menma y la Jounin. Además así de paso celebraban el regreso de Naruto y Sakura. Estaban todos, incluso habían obligado a ir a Sasuke que aunque odiaba ese tipo de celebraciones le habían insistido demasiado y solo porque se callasen haría lo que fuese. Así que había venido con Suigetsu, Juugo y Karin que ahora eran ninjas de Konoha también.

Estaban todos los equipos de la generación de Naruto con sus respectivos senseis. Menos Asuma claro, aunque Kurenai había venido con su hijo. También estaban Tsunade, Shizune, Sai y Yamato que por alguna extraña razón había dedicado unas "bonitas" palabras a Naruto.

- ¿Se puede? - Preguntó una voz triste entrando al lugar reservado del restaurante donde estaban todos.
- "O no... es Sasuke." - Pensó Menma fastidiado.
- Es que... estaba muy solo. - Dijo mirando a Sakura, la Jounin y a Menma.
- "Definitivamente empieza a darme pena." - Pensó después la chica fastidiada. - Anda... siéntate. - Dijo Sakura acercándose más a su novio y dejando sitio para el chico.
- ¡Gracias Sakura-San! - Dijo el chico muy feliz.
- De nada... - Respondió ella resoplando.
- Pensaba que me odiabas. - Dijo Sasuke sentándose a su lado.
- Y te odio... eres un idiota. - Dijo deprimiendo al Uchiha.
- Lo siento... - Dijo el chico deprimido.
- Con que solo fueses un poco menos idiota y te esforzases un poco más en las misiones no nos caerías tan mal. - Dijo Menma mirándole.
- Y si dejas de intentar ligar conmigo también ayudaría. - Añadió la Jounin mirando al chico.
- Tampoco... intentes ligar conmigo... ¿vale? - Dijo Menma haciendo reír, sin querer, a todo el mundo.

Aunque lo ocultó bastante bien no pudo evitar sentirse algo avergonzado. Aquellas situaciones no eran muy de su estilo, se sentía bastante como el Sasuke Uchiha del mundo de Naruto. Y haber hecho reír a todo el mundo había sido raro.

- Os prometo que cuando volvamos a casa seremos el mejor equipo de todos. - Dijo Sasuke decidido.
- "A ver si es verdad..." - Pensaron la Jounin y Menma a la vez.
- Hola guapa. - Dijo después el Uchiha pasando un brazo sobre el hombro de Ten Ten que estaba a su lado.
- "No cambiara... bueno mientras a mí me deje en paz de verdad." - Pensó después la Jounin.

Naruto y Sakura ya les habían contado a todos lo de su aventura en otro mundo así que ver a los Alter Ego de Naruto, Sakura y Sasuke no les extrañaba tanto.

- ¿Seguro que no puedo matarlo? - Preguntó el Uchiha al oído de Naruto haciéndolo reír.
- No hombre... ahora que ha decidido volverse más fuerte... - Dijo Naruto mirándolo.
- Oye Sasuke... ¿Por qué has decidido volver a Konoha? - Preguntó Sakura llamando la atención de todos. Ya que en realidad ninguno de ellos lo sabía del todo.
- Esto... ellos dos ahora son novios. - Dijo haciendo sonrojar a Naruto y a Sakura y desviando la atención haciendo que nadie más se fijase en el ahora.
- ¡¡Sasuke!! ¡Eso tenía que decirlo yo! - Gritó Naruto enfadado.

Todos se sorprendieron mucho de la noticia pero también se alegraron por ellos dos por supuesto. Todos siempre habían sabido los sentimientos de Naruto y el extraño comportamiento que tenía la pelirrosa últimamente con el.

- "De la que me he librado." - Pensó Sasuke suspirando feliz.

En aquel momento notó como la chica que tenía a su lado, Karin, le había dado una pequeña mirada de reproche aunque después le sonrió y cogió su mano por debajo de la mesa donde nadie los veía.

El resto de la velada pasó bastante divertida. Naruto y Sakura comenzaron a explicarle a todo el mundo todos los cambios que tenía la gente. La Ino tímida. La atrevida, el Shikamaru estúpido, el Chouji delgado y decidido, el Kiba amante de los gatos, el Shino que odiaba los bichos, el Neji pervertido, la Ten Ten agresiva y violenta, el Rock Lee... Rock Lee no había cambiado nada se acababan de dar cuenta todos. ¿Sera irremplazable? Y todas las demás aventuras y personas que habían conocido en solo un mes.

- ¡¡Pero eso no importa!! - Gritó Ino. - ¡Queremos saber cuándo empezasteis a salir! - Dijo después la chica haciendo reír a todos y sonrojando de nuevo a la pareja.  

Road to ninja | NaruSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora