Road to ninja | NaruSaku

Algo no cuadra

Naruto y Sakura comprobaron que Kabuto no estuviese en aquel lugar. Al ver que no aparecía por ningún lado decidieron salir y reunirse con Yamato y con Sai. Fueron al lugar donde acordaron reunirse después. Esperaron, y esperaron... y esperaron.

—Ha pasado ya una hora de lo acordado —dijo Naruto llamando a Sakura.

—Sí, es preocupante —contesto la pelirrosa.

—¿Y si vamos a buscarlos? —dijo Naruto sentando en una roca.

—Vale... creo que tienes razón —dijo Sakura.

La pelirrosa le tendió una mano a Naruto para ayudarlo a levantarse. Sakura tenía un duelo interno en su interior. Sabía del amor que el sentía por la misma. Pero para ella era el mejor amigo que había tenido jamás. ¿Debería alejarse de él y perder un amigo? Se preguntaba eso porque quizás estar a su lado solo le haría más daño. No sabía qué hacer. No quería perderlo, eso seguro.

—¡No están por ningún lado! —gritó Naruto después de pasar dos horas buscando con muchos clones.

—Naruto esto es muy raro. Deberíamos volver a Konoha e informar —dijo Sakura.

—Pero los chicos... —dijo Naruto extrañado.

—Ya lo sé Naruto... pero si no los encontramos, lo mejor será que formen un grupo de rastreo en Konoha —dijo Sakura actuando con mayor raciocinio que él.

—Vale... es buena idea. Entonces volvamos lo más rápido que podamos —dijo Naruto.

El rubio usó su transformación Rikudou y Sakura se subió a su espalda para llegar más rápido a Konoha. Así tardarían una hora como mucho en lugar de dos o tres días.

Era ya de noche y podían vislumbrar Konoha. La ciudad seguía como siempre así que Sakura decidió bajarse de la espalda de Naruto y el rubio pudo descansar unos minutos desactivando el modo Rikudou.

—¿Estás bien? —preguntó Sakura a su compañero.

—Si.... Tranquila —dijo recuperando el aliento.

Tras descansar un poco comenzaron a caminar hacia Konoha. Era de noche y parecía que en la muralla les habían pillado con el cambio de guardia y con todo el ajetreo no les vieron entrar.

Sakura alzó la vista hacia la montaña de los Hokages y algo le extraño mucho. Después miró hacia los Chunnin habituales que vigilaban la puerta y algo más le resulto diferente.

La pelirrosa se fijó que algunos civiles comenzaban a mirarles extrañados. Murmuraban demasiadas cosas e incluso más de uno se apartaba rápidamente hacia otros lugares.

Hacia años no habría sido raro con Naruto pero ahora en Konoha todos los conocían como el futuro Hokage y ya nadie le miraba de aquella manera. Sakura se fijó que ya habían llamado la atención de algunos Chunnin.

La pelirrosa cogió a Naruto por el antebrazo y comenzó a tirar de él hasta quedarse en un callejón oscuro. Pudo perder de vista al Chunnin que los estaba siguiendo. Naruto estaba sonrojado por lo cerca que estaba Sakura de él.

—¿Sakura-Chan que pasa? —preguntó Naruto extrañado.

—No hagas ruido —dijo Sakura mirando que nadie les siguiese.

—¿Sakura-san que haces aquí? —la llamó por detrás una voz que reconocía.

Los dos se giraron rápidamente y pudieron ver que allí estaba Sai mirándoles. Sin embargo, era muy extraño. Estaba sonriendo, llevaba una boina roja y un extraño vestido amarillo. ¿Realmente era Sai? Bueno, se parecía mucho al menos.