Ya con todo puesto, volvió al pueblo con una amable sonrisa, tenía que proseguir en su labor, uno de los momentos donde podía comunicarse con su hermano con más tiempo olvidando que tenía que trabajar, se acercaba a donde estaba el gran G y ayudaba a hacer la comida para todos, era un gran banquete diario donde los que querían comían juntos o por separado, demostraba que aquella comunidad era unida, y así seguiría frente a las adversidades, a Blard le gustaba ver la solidaridad que existía pese a todo el mal que les había dado, como de todos modos lo tratan bien.
"Nosotros te debemos una, sin ti no hubiéramos salido de esta".*
"¡Cuando sea grande quiero trabajar como usted!"
Tantos halagos que nunca aceptó, quizás era feliz, pero sus tormentos siempre estarían ahí, viviendo una silenciosa culpa.
Su comida terminaba con rapidez, siempre consideraba que comer era un descanso, cosa que negaba rotundamente, aunque por ello siempre terminaba comiendo dos platos.
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* Editado: No le han dicho esto, pues el pueblo fue quien impulsó a Blard a salir de su depresión.
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Just Blard.
RandomLa vida diaria de Blard, una presentación a su Au de forma distinta, acompañando un día normal a este esqueleto piromano. Segunda parte. > DATOS DE BLARD.
