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Esta era una de sus partes favoritas, llegar a la capital del lugar que era para él uno de los lugares más afortunados, que a pesar de estar cerca del núcleo su flora seguía intacta y preciosa, el agua seguía su curso normal, y de ahí los de Hotland sacaban agua para no explotar el Oasis. El centro se concentraba en un amplio lugar con templos en dos hileras y al fondo el camino al templo del rey Asgore, a sus lados los edificios se hacían presentes, el lugar era vivo, y el comercio era lo principal para todos, donde por su parte podía comprar sus propios recursos.

Se acercó a una de las primeras tiendas donde compró su salsa favorita, la salsa de ajo, era de sus favoritas debido a que el ketchup tuvo que dejar de comercializarse, en cambio este condimento podía hacerlo si gustaba, pero por su poco tiempo tenía que comprarlo, lo acompañaba en sus comidas de vez en cuando o solo tomaba mientras hacía cosas sin mucho esfuerzo físico.

Agradeció y fue por uno de sus favoritos, donde vendían las vendas que necesitaba en demasía y el combustible que necesitaba para prender de sus antorchas con la boca, siempre la escondía entre su gorro para tomar desapercibido y hacer trucos para los niños, lo demás lo guardaba lo dejaba en la parte larga de su capucha, así podía andar con las manos libres.

Sabía que si tuviera una pareja y supiera de su secreto tendría un buen regaño.

Tras eso, fue a por la primera carga de alimentos, él y otros se encargaban pero por su parte hacía cuatro vueltas cargando sus buenas cajas. 

Just Blard.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora