Las luces iluminan un pequeño rincón de la habitación dejando ver la silueta de una chica robusta y pequeña, pelo negro y ojos cafés que recibe la audiencia con una pequeña sonrisa.
—Hola a todos! Primero que nada me gustaría explicarles lo que esta pasando aquí —La chica avanzo hasta un pequeño stage tipo de entrevistas y se sento en el sillón mas pequeño —Este es un capitulo especial que no, no tendrá hard, pero! Tendrá un poc —Se callo cuando un tomate le callo en la cara y los abucheos comenzaron a sonar —B-Bueno, es cierto, la historia no trata de mi, entonces demosle la bienvenida a uno de nuestros coprotagonistas! El lindo y aclamado uke: Len Kagamine! —Exclamo la chica con brillo en los ojos.
Un segundo reflector se encendió iluminando una esquina del set de donde salio un chico delgado de cabello amarillo, vestido con un traje negro que le sentaba bien, con una sonrisa nerviosa saludaba al publico y la gente le gritaba al verlo caminar tan lento e inseguro.
—Harime-san… te dije que por favor no me dijeras uke —Murmuro el rubio sin recordar que traía el micrófono en el cuello de la camisa, entonces río nervioso e hizo una reverencia al publico —E-Es un placer estar aquí de nuevo.
—Oh, vamos, no te sientas tímido! Sólo sera una pequeña entrevista! —Sentada en su lugar le sonrió tenuemente y le ofreció sentarse en el sofá largo frente a ella —Dime, ¿como te ha sentado la vida de rico?
—No del todo bien, no es que sea mala, pero tampoco creo que me pegue bien del todo —El rubio se rasco levemente la mejilla con un pequeño rubor en ella —Creo que el que contestaría mejor esa pregunta seria Kaito-san.
—Yo creo que ese estilo de vida te pega bien, con toda la tristeza que pasaste antes de conocer a Kaito, te hace bien para el corazón —Le animo la chica —Ah, hablando de Kaito, ¿Que se siente vivir con alguien como el?
—Haa, es horrible, es tan desesperante tener que despertarlo por las mañanas porque siempre quiere hacerlo, parece un niño grande haciendo berrinche porque le despertaron de la siesta! Ah y no me hagas hablar de esos fetiches que ha estado desarrollando últimamente!
—Vaya, vivir con Kaito si que debe ser un arduo trabajo! Que problema!
—Si y vaya que lo es —Suspiro pasando una mano por su pelo y luego tapando ligeramente su boca —Solo que no todo es malo. En realidad, pasamos mucho tiempo juntos haciendo y hablando tonterías, incluso jugando como si fuésemos niños aun. Incluso llegue al punto de pensar que lleno un espacio de mi vida que no sabia que estaba vacío y eso es muy reconfortante.
—Vaya, Len! Eso si que es muy tierno de tu parte… —La chica paro de hablar de repente y toco el auricular de su oreja —¿Que él que?… Espe… Aun no…!
Y como por arte de magia apareció el apuesto peliazul con una impecable sonrisa, usando un traje gris con una flor azul en la solapa. Como si fuese idol camino por el set con emoción a la vez que el publico gritaba y aplaudía.
—K-Kaito-san!
—Len! —El mayor corrió a abrazarlo con fuerza mientras el otro le respondía torpemente —Me hace tan feliz que te sientas de esa forma sobre mi, yo diría lo mismo por no decir que eres mi mundo entero! Mi cielo, mi corazón, lo eres todo.
—Basta de estas escenas, ahorrenselo para tras bambalinas —Murmuro la pelinegra con una gran sonrisa, pero sus ojos no parecían sonreír — Kaito, ya que estas aquí, por que no nos cuentas un poco acerca de tu vida antes de Len.
—¿Mi vida antes de Len? —Se acomodo a un lado del rubio sosteniéndole la mano casualmente —Básicamente era solo trabajar, dormir y tratar de mantener la reputación de la empresa que herede de mi padre.