Un golpe sordo resonó en la habitación seguido de un gemido adolorido. Los ojos brillando de un color carmesí en la noche le aterraban.
-Sabes, Len...-Camino hasta el y sonriendo acaricio su mejilla-Yo siempre eh tenido la firme creencia de que el placer se encuentra en el dolor. Es algo maravilloso ver como el cuerpo humano se retuerce de placer y dolor al mismo tiempo...
-Y-Yo no... siento placer...-Logro decir el rubio levemente-So-solo dolor...
-Pues claro-Otro golpe sordo y otro alarido de dolor-La lógica de esto es simple. No importa lo que tu sientas siempre y cuando yo sienta el placer.
-Estas enfermo...
El pelirrojo chisto y dio otro golpe con más fuerza. Odiaba cuando le respondían sin que el se lo ordenara.
-Agh, eres tan aburridoo...-Dio la media vuelta y le lanzo las llaves de las esposas-Hazme un té, al menos eso debes saber hacer.
Len se quito las esposas y se quedo sentado en el suelo, pensando en que había hecho para merecer aquello.
-Kaito...
Miro las marcas rojas en sus muñecas y llego a la conclusión, de que eso no era su culpa, si no la de Kaito. No era mas que un hombre rico que hacia lo que quería sin importar el daño que le hiciera a terceros además de tener un absurdo complejo de niño.
Pensó en que tan radical fue el cambio en su vida desde que empezó a trabajar con el mientras se ponía su ropa y le llevaba el té a su nuevo y sádico "amo".-Su té, amo Akaito.
-Hmm... -Tomo la taza y sin piedad se la tiro en la cara-No entiendo como te sientes en el derecho de decir mi nombre.
-Lo siento amo.
-Piensa en eso mientras duermes, mañana sera un nuevo día-Su sonrisa sádica volvió a aparecer- ... y nuevas sorpresas vienen con el.
Un temblor le recorrió todo el cuerpo y el dolor que había sufrido antes, volvió momentáneamente. Sin embargo no dijo nada y se limito a hacer una reverencia e irse a su habitación.
Una vez ahí se quito su vestido de sirvienta y se puso una playera y un par de pantalones que había ayado en el ático.-Ni loco me quedo aquí.-Murmuro bajando por la ventana de su habitación-Esperame, Rin.
[Al día siguiente]
-¡¿Como que no esta?!
-Eso mismo te digo, el pequeño tonto no aguanto ni un poquito-Murmuro desde el celular-No tengo ni la mas mínima idea de a donde haya ido, aunque no entiendo tu preocupación, Gakupo.
-¡Te matare si te vuelvo a ver!
Colgó el teléfono y con rapidez a la casa de Kaito, la verdad no se esperaba eso, creyó que el peliazul se arrepentiría al pasar de unas horas e iría por el, pero no lo hizo. Y ahora había escapado, claro que eso no le preocupaba, le preocupada a donde o con quien y mas importante... que pensaba en ese momento.
Fue poco el tiempo que convivió con el, pero ese tiempo le hizo sentir algo especial, incluso cuando apenas lo había conocido, ya llamaba su atención.Pasaron semanas desde la desaparición de Len y Kaito no hacia nada, lo que hacia enojar mucho mas a Gakupo. ¿Como podía estar tan tranquilo? Se preguntaba. ¿Acaso no le preocupaba?
-Ese tonto!
-Espero no hables de mi-Dijo el peliazul serio, entrando a su oficina-Sientate por favor.
-No me voy a sentar hasta que me digas cual es tu problema! Lo querías, no? Porque lo dejaste ir con Akaito si sabias que sucedería algo así!?-Golpeo el escritorio con furia mientras seguía gritando-No dijiste que le transmitirías tus sentimientos y no se que mas mierda? Y lo que le prometiste a tu madre!?
Una vez Gakupo dejo de lado su ira y palabrería quedándose callado, Kaito se sento en su silla y asintió una vez.
-¿Piensas en como se sintió Len? Aquel día, sus ojos eran opacos, lo recuerdas?-Murmuro mirando a la nada-Recuerdo lo que prometí, pero Len siempre pensó mal de mi, creyó que era un tirano desde que me conoció y por como actuaba, supuse que no me recordaba. El vestido de maid que llevaba puesto-Hizo una breve pausa con una pequeña sonrisa-Es con el que lo vestimos una vez Rin y yo, el lloraba como loco haha... a pesar de eso, cada vez que lo recordábamos, todos nos reíamos. Ese pequeño jardín lo propuso a mi madre que lo hiciera porque el patio frontal se veía muy "aburrido". Pero no recordó nada de eso. Nada de nada.
-Tal vez es cierto, pero no había razón para dejar que fuera con Akaito y además escapó, no tenemos ni la mínima idea de donde este.
-Si, sobre eso... deje una sudadera hace poco con un rastreador y al parecer se la puso, todo este tiempo lo estuve siguiendo.
El aura de Gakupo se volvió pesada y oscura, tal vez había cometido un pequeñisimo error al no comentarle nada a nadie sobre eso.
-¡¿PORQUE CARAJOS NO DIJISTE NADA?!
Yoru río nervioso entrando a la habitación, con una bandeja y alguien detrás de el.
-Vaya, al parecer no eran alucinaciones mías que algún pervertido me seguía.
Gakupo sonrió contento al ver al rubio parado en la puerta con las manos en los bolsillos y mirada algo... enojada?
-Le-Len...
-Hola, Gakupo-Saludo casualmente-Lo siento, podrían dejarnos a solas, tengo cosas que preguntar.
Gakupo guardo silencio y asintió, su ira había disminuido a nada, ahora solo estaba preocupado. El pelimorado y el mayordomo salieron, ambos con la duda de que pasaría.
-Antes de llegar a esta mansión... -Se sentó frente a el con mirada dura y seria-Tu me conocías, cierto? Como contactaste a mi hermana?
Kaito sonrio levemente a pesar del aire a su alrededor que se sentía bastante pesado, sabia que ese momento llegaría.
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Chan, chan, chaaan! Okno
Han notado que cada vez tardó mas en actualizar? xd la falta de inspiración o mejor dicho síndrome "Que hueva, lo hago mañana"Perdonar a esta pobre vagabunda xd
Los quiero, mis gomitas que siguen la historia ❤ bonito viernes ^^
Sigo sin entender porque no se quiere actualizar bien ;-;~Bye.