Capítulo 5

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La mayoría de los alumnos me observan más de lo normal. Como si tuviera dos cabezas, pero se la razón del porque me miran así. Tom sonríe sujetando mi mano aún más. No me gusta tener la atención de todos en mí y tampoco me gusta sentir la mano de Tom sujetando la mía. Imagino la cara que iba a hacer Justin cuando supiera esto.

—Bien —Tom detiene su paso. Lo veo y el me mira algo confundido—. ¿Vas a sacar tus libros?

¿Eh?

—Creo que estas algo distraída —comenta y me mira burlón—. Estamos frente a tu casillero.

Asiento, dándome cuenta que nos encontramos en el pasillo. La mayoría de los alumnos ya han entrado a clases, porque esta todo vacío. Me volteo hacia mi casillero y saco mis libros.

—¿Qué no tienes clase? —le pregunto neutra. El asiente.

—Sip, pero primero te llevare a tu siguiente clase. ¿Te toca Taller de Ética, verdad? —asiento algo cansada—. Gracias que yo ya acredite esa clase. Es demasiado aburrida y más si es tu primera hora.

—Si… es algo aburrida.

Y comienzo a caminar rumbo a la clase. Tom avanza a mi lado y toma mis libros. Me lleva a la clase y antes de que entre al salón me da un pico. Le sonrió de agradecimiento y entro. Varias chicas voltean a verme con recelo, pero intento no poner atención a sus miradas aniquiladoras. Probablemente están pensando en cómo harán pedazos mi rostro después de verme con Tom.

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Entro a los vestidores de mujeres, algunas se voltean para verme, cuando se dan cuenta que soy yo, se voltean y continúan cambiándose. Camino hacia el casillero, sacando mi atuendo deportivo.

Me coloco mis pantalones de chándal y un top deportivo. Me siento en el suelo y pongo mis tennis, mientras estoy abrochando las cintas, veo unos tennis azules frente a mí. Tomo una respiración fuerte, sabiendo ya de quien son esos tennis tan llamativos.

Levanto mi mirada hacia Loreley, ella me sonríe. Pero su sonrisa me transmite algo de terror. Esa sonrisa me recuerda a los asesinos de las películas de terror. Terminando de abrochar mis cintas, me levanto del suelo y sacudo mi parte trasera. 

—Cuando quieras te puedo dar unas clases de cómo vestirte —ella hace una pausa, y para ese entonces ya tenemos publico viendo hacia nosotras—. Eso de usar pantalones de chándal es aburrido. A los chicos no les gusta.

Solo la miro. Dios, ¿para qué defenderme? Tenía un poco de razón, aun así… no es como si a mí me gustara usar esas licras y tops tan pequeños. No me gustaba mostrar mucho como a ella. Me doy la vuelta y meto mi ropa casual al casillero. Segundos después, Loreley toma mi brazo y me voltea hacia ella, azotándome contra mi casillero. Y ahora, tenemos casi a toda las chicas que se estaban vistiendo viéndonos. Gracias, Loreley.

—Detesto que me ignores cuando hablo lagartija —sisea—. ¿Entonces? ¿Qué dices? No te vendrían nada mal unas clases.

Niego rápidamente, volteo hacia otro lado, viendo a chicas burlarse de mí. Pero prefiero verlas a ella, que a Loreley.

—Basta ya, Loreley —una chica se encuentra atrás de Loreley, ella se voltea algo atónita—. Déjala en paz.

—No te metas Stephanie —y joder, me sorprendo al escuchar como la voz de Loreley se vuelve débil. 

Miro a Stephanie algo confundida, ella… bueno, era raro verla entrar a esta clase. Por lo regular no entraba a clases y se salía, la había visto antes, en la última carrera que fui de Justin. Frunzo el ceño de la confusión al saber que me ha defendido. Doy un paso hacia adelante, Loreley me mira a mí y después a ella.

—¿De qué te sirve ese bonito exterior si por dentro eres pura porquería, Loreley? —escupe Stephanie a centímetros de la cara de Loreley—. ¿Por qué no te vas ya a la clase? No te hace daño llegar temprano.

Loreley la mira con debilidad, y cuando se da la vuelta para irse me mira como si quisiera matarme.

—Y bueno. ¿Ustedes que miran? —mira a las chicas que observaron la discusión, la mayoría se encoje de hombros y comienzan a caminar fuera de los vestidores.

Una vez que todas se van, me quedo sola con Stephanie. Ella no dice nada más y se cambia rápidamente, comienza a caminar hacia la salida al patio deportivo, pero antes de salir por la gran puerta, se da la vuelta hacia mí.

—Deberías de empezar a defenderte de su mierda —musita calmadamente. Asiento—. ¿No te cansas de ella?

—No me gusta pelear con Loreley, por eso evito contestarle —me encojo de hombros. Stephanie me mira con un poco de molestia.

—El día que te enfrentes a ella te va dejar en paz. Loreley te trata así porque tú la dejas —me guiña un ojo—. Justin me pidió que te echara un ojo. Dijo que eres lo suficientemente tonta para dejar que te molesten.

Aquello hace que mi corazón comience a latir con fuerza. ¿Justin de verdad le había pedido eso? Siento como mis mejillas se sonrojan. Stephanie suelta una risa divertida.

—¿Te gusta, eh? —da unos pasos hacia mí—. Está bien, solo ten cuidado.

—¿Cuidado? —Stephanie asiente. Cruza sus brazos alrededor de su pecho.

—Justin no es tan malo como parece —dice pacientemente—. Aun así, tampoco es un angelito. Tienes que entenderlo para ganártelo —hago un sonido con mi boca para afirmar que la he entendido. Ella continua—. ¿Por qué crees que el a veces esta con Loreley? Ella supo ganarse aunque sea un pedazo de él. Aunque ahora lo está perdiendo con esto de molestarte. A Justin le joden las chicas problemáticas, cosa que entiendo, ya que él es igual de problemático, pero en fin cada quien —ella lleva su mano a su cola de caballo y la aprieta—. Vamos a educación física —Stephanie mueve su cabeza indicándome que la siga. Lo hago sin dudarlo y me voy a un lado de ella—. Y no se te ve mal el chándal con el top. Así que no le hagas caso a Loreley, te tiene envidia. 

—¿Por qué alguien como Loreley me tendría envidia? —pregunto confundida. 

—Después te darás cuenta, Chloe. Después… 

—De acuerdo —susurro—. Gracias por defenderme.

—No es nada.

Y no digo nada más. Las dos caminamos juntas hacia el círculo que se ha hecho alrededor del profesor de educación física. El comienza a indicarnos que hacer y me pierdo en mis pensamientos pensando en porque Loreley me tendría envidia.

 

 

 

 

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Hola chicas, se me olvido subirles el otro día, lo lamento:(

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