⭐01⭐ "no te confíes"

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Prisión : 08:17 am

Había mucho ruido y eso fue lo que me hizo que saliera del sueño, la luz del día que pasaba por mi ventana era mortal, al ser primavera el sol salía mucho más rápido obviamente. Estaba intentando despertar bien, es difícil dormir en una cama tan incómoda como estas; lo único que hice es restregar mis ojos un poco mientras estaba acostado con la dirección visual al techo. Sentí una presión en mi piel y en segundos reaccione, me habían tirado agua a la cara para despertar.. estaba heladisima lo que sacó unos sonidos de queja y me levantase de repente casi temblando.

-8:00 debes despertar, 8:30 al comedor para el desayuno -hablo uno de los guardias y se retiró dejando mi puerta entre abierta para que saliese.

Salí de ahí y cerré la celda. Caminé por los pasillos observando el lugar o bueno, más que todo quienes estaban allí, parece que muchos llevan años aquí, se notan sus tatuajes,moretones y algunas cicatrices por peleas. El comedor cada vez estaba más cerca, en la planta baja supongo, se escucha todas las voces desde allí y acerté, era en esa dirección por lo que me entré.

-¿No es ese? -se escuchaban que mormuraban. Por favor si me van a dar una puta paliza por qué el primer día? Me siento de secundaria, lo peor es que aquí todos son los agresores y son millones. Es incómodo estar aquí, todos te miran desde sus mesas mientras comen, muchos son desagradables y con un aspecto "rudo".

-chico avanza a la fila. -me saco de los pensamientos un hombre,alto y algo rellenito, era el que servía la comida.

-oh..si mierda, disculpe -dije para avanzar con una bandeja de comida.

-¿Disculpe? ¿Eres nuevo aquí mariposa? -levanto una ceja confundido, seguro que nadie se disculpa aquí, fuera de eso fruncí el ceño molesto por el estúpido apodo.

-¿No es obvio? Soy un palo que camina, no está tatuado ni tiene un estilo de macho -respondí con un tono que hasta yo consideré arrogante.

-Ujum -solo dijo eso, como si a la vez le valiese una mierda lo que dije. Descartando interés en su respuesta me dió la comida y luego agregó un comentario- Ten cuidado con tus tonos aquí palo. -asentí, tal vez si deba tener cuidado, sin más me fui a un asiento apartado de todos, no quería estar con nadie de aquí.

Comencé a comer , la comida no estaba taaaan mala como había imaginado, bastante bien para ser un desayuno aún que luego de meses me hartaria de la misma cosa todos los días, eso ataba seguro.

-¿Eres el nuevo? - carraspeó llamado mi atención- ¿Que hace un capullo tan solo en esta jungla de animales? -creo que intentaba intimidarme y lo logro por su aspecto, era alguien de aproximadamente 25 años, ojos verdes y pelo marrón, era un poco pálido con voz bastante grave- te estoy hablando. -dijo firme.

-Nada que te interese -dije igual de firme supongo que sí lo hacía lograría hacer que se largue.

-oh ya veo, chico rudo, eres pésimo. -no parecía tener muchas intenciones de pegarme aún que comprendí por qué, había guardias rondando. Se sentó frente de mi por lo cual me limité a hablar.- ¿por qué estás aquí ? -su expresión nunca cambiaba a una seria, eso me ponia nervioso-

-Eso tampoco te interesa. -dije evitando el contacto visual mientras hasta sin mirarlo podía sentir su mirada centrada en mi. ¿Qué quiere? ¿Un autógrafo?.

-No, no quiero un autógrafo, quiero saber sobre ti enano -maldición, ahí es cuando me di cuenta que pensé en voz alta por lo cual me avergoncé muy leve.

-Jack, listo, ¿puedes largarte? -lo miré finalmente y sonrei tan falso que cuando te regalan algo que no te gusta y debes agradecer.

-Jae, Jaeden Lieberher -seguia algo serio pero luego se logro ver una muy pequeña sonrisa, no confío en el, mucho menos por preguntar información mía.

La condena - Fack Donde viven las historias. Descúbrelo ahora