⭐03⭐"Perdido."

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8:08 am

Me desperté; como todos estos últimos días que parecían ser siglos a pesar de ser tan sólo menos de una semana. Todo era insoportable e irritante como siempre digo; me suelo quedar viendo al techo por unos minutos continuos y luego recién estirarme ya sin bastante dificultad como antes, las heridas dolían, eso no lo niego pero el dolor se volvía una costumbre aquí, una costumbre que padecería todos los días, semanas, meses, años.
En ocasiones repetidas logro visualizar a presos que ya son libres pero vuelven aquí, realmente deben de adorar y disfrutar lo que dan aquí, comida,cama,actividades y demás, yo si tuviese la oportunidad no dudaría en irme lo más lejos de aquí, necesito irme y lo único que me tortura y gira por mi mente es tal escena del homicidio, los gritos y disparos resuenan en mi mente como si se repitiesen y todo volviese a suceder, tuve muchas pesadillas y sigo teniéndolas noches seguidas respecto a ello.

Me levanté de mi cama intentando salir de ese revoltijo de recuerdos y puse mis manos en la cara para tallarla , di un último suspiro pesado y me quedé esperando a que abrieran, cuando ocurrió salí inmediatamente decidido a que hoy no pasaría un mal día, hoy debía salir bien de una u otra forma.
Seguía caminando firmemente hasta llegar al baño, me mojé la cara y me miré en uno de los cuantos espejos del gran lugar, podía escuchar la duchas que estaban abiertas con prisioneros obviamente adentro  bañándose como se solía hacer todas las mañanas; es tranquilizante escuchar como el agua cae al suelo,cerrar los ojos y sólo escuchar eso, relajante pero no durativo, volví a visualizarme en aquél espejo ancho y grande mientras permanecía en silencio, muchos presos que salían de las duchas,de hacer sus necesidades o demás a veces se me quedaban viendo, sentía sus miradas sin necesidad de verlos a ellos.  Al mirarme en ese espejo me sentía perdido y completamente sólo , simplemente ya no podía confiar en nadie y debía limitar tanto mis chistes como datos o curiosidades que siempre se apoderaban de mi, debía despejar todo lo negativo de mi mente y agradecer día a día qué sigo vivo físicamente aún que una muy gran parte de mi ya está muerta o eso creo yo.

A veces siento que mis propios pensamientos podrían matarme, es algo raro pero es verdad,digo,pueden matarte hasta psicológicamente y a pesar de saber eso simplemente pienso todo detalladamente; a excepción de mis estúpidas bromas, eso sale del alma aún que me frustra no poder bromear aquí sin que te estén por matar, es tan malditamente aburrido.

Al salir del baño me dirigí a los comedoras,moría de hambre. Aún me cuesta mucho acostumbrarme a mis horarios y demás, es como si fuese una de esas escuelas que duran todo el día sólo que aquí puedes morir, como si fuese una clase de escuela infernal.

-Ujum -pude escuchar el raro ruido del cocinero; estaba esperando a que acercase la bandeja para servirme y eso hice un poco avergonzado por quedarme atontado con mis pensamientos.

Fui a la mesa apartada como siempre y comí mientras miraba a mis al rededores, Finn es quien estaba más en mi zona visual, no estaba a tantos metros de mi, es tan. . . no lo sé, ¿raro? No. No es la palabra que estoy buscando,no la consigo.
Me gustan sus rizos, siempre sobresaltan y están algo alborotados; sus ojos color cafés y sus pecas, podría decir que es el que más aspecto agradable del lugar.

-Oye mariposa, piensas demasiado. -no conocía esa voz.

-Eso no debería de importante -le regalé una sonrisa mientras seguía sin visualizarlo, sólo veía mi comida.

-Deberías de tenerme más respeto. -lo agregó como sugerencia y regla a la vez.

-¿qué quieres?. -frustrado lo vi finalmente, era el tipo que me vió aquella vez desnudo en el baño por lo cual hice una mueca de desagrado.

-Tu respeto hacia mi. -respondió en seco.

-Eso simplemente es difícil de conseguir -Murmuré.

La condena - Fack Donde viven las historias. Descúbrelo ahora