La condena - Fack

⭐02⭐ "Tatuaje"

Una gran discusión resonaba por la habitación, gritos, golpes y finalmente 3 disparos haciendo eco en la casa.

07:30 am

Desperté exaltado,tan solo fue un mal sueño, noté que desperté a unos minutos antes que la gran mayoría, ellos normalmente se despiertan con una clase de campana que usan los guardias, realmente molesta y no es como una simple alarma a la cual puedes apagar, además si no despiertas te tiran agua; jodidamente fastidioso.
Me levanté y me dió una punzada en el cuerpo, había olvidado por completo la paliza de ayer y ahora caminar sin las malditas zapatillas, bufé, me intenté levantar cómo pude echando unos bajos quejidos en queja por las punzadas que recorrían mi cuerpo como si fuesen cuchillas siendo clavas especialmente en la espalda,pecho y abdomen.

Suspiré pesado y puse mis manos en la cara pensando en cómo podría solucionar mis problemas aquí, no es fácil y creo que nada te lleva por muy buen camino,es decir, pongamos mi situación una vez más, si le daba mis zapatos sería al que todos manipularia y si no lo hacía como en mi caso me hacen literalmente mierda y me estampan contra el piso ¿Como te safas de algo así? Supongo que peleando pero eran muchos más que yo, hubiese podido con uno pero ¿con tres? No soy una clase de Dios con fuerza sobrenatural.

Me estiré pero las punzadas seguían y dolían como la puta madre. Me acerqué a la ventanilla parandome de puntitas, pude sentirlo,pude sentir esa brisa cálida pasar por mi rostro moviendo un poco mis rizos, se sentia.. bien , un momento de tranquilidad, sin palizas,sin comisiones ni nada por el estilo, solo yo y la brisa, el cielo pintado de un celeste y con pocas nubes, era a lo que yo en esta situación podría definir perfecto, uno debe de valorar la libertad mientras aún la tenga y debe apreciar momentos de tranquilidad similares a este.

Pasaron minutos en los que tan solo y como SIEMPRE estaba lleno de pensamiento continuos tocó la campana, estaba esperando que me abrieran sin demasiadas ganas.

Un guardia pasó con una lista en mano y se colocó frente a mi por lo cual yo me quedé viéndolo muy confundido.

-¿Grazer? -habló finalmente y asentí- tienes cita con el psicólogo a las 7 pm -su voz era arrogante y al escuchar lo que dije maldecí mentalmente y asentí con una muy obvia y falsa sonrisa. Se retiró.

¿Psicólogo? Bien Jack, tranquilo, se supone que es bueno ver a psicólogo ¿No? Pero costará, no tiendo a hablar demasiado sobre lo que es mi vida, es incómodo contárselo especialmente a un extraño.

Cuando estaban de apoco abriendo las puertas de las celdas con el formato salí, podía visualizar a Finn saliendo de la suya, no estabamos a demasiada distancia, realmente le tengo rencor, siempre intenta intimidarme especialmente con ese rostro sin expresiones, es un idiota y un hijo de puta por lo de ayer especialmente.

Fui a la dirección donde se encuentran las duchas, necesitaba quitarme toda la suciedad de ayer, la sangre que tenía por las piedras que se habían clavado ayer cuando estaba en el piso seguían allí las marcas aún que esas heridas ya estaban secas y solo quedaron moretones enormes, me saqué la ropa al entrar a uno de los cubículos que había y comencé a bañarme dejando mi ropa a un lado, me dolía aveces pasar jabón en las heridas o que directamente el agua haga contacto con ellas pero debía aguantar.

-muy buenas caderas -me exalté al escuchar una voz detrás de mí, para ser francos ni la ducha es lo suficientemente privada, apenas separan las duchas de otras con paredes y lo que sería "la entrada" de esta era tan solo una cortina color negra, no me sorprendía que uno de estos la abriría teniendo esa oportunidad. Cerré la cortina de inmediato con mucho disgusto, quien sabe desde cuando estuvo viendo con sus amigos, me quedé está vez dando la espalda y viendo la cortina por si volvían a abrir.