Recuperando el Tiempo Perdido-Tord y Tú (Eddsworld)

Tord (Parte Dos)

¿Que?...

Fue lo único que pude pensar al respecto de lo que veía, parecía ser una armada disparando a todos los que se movía, me quede paralizada, ¿acaso la guerra se había formado?.
Alguien me apuntaba a lo lejos, lo único que mi cuerpo me permitió hacer fue retroceder un paso, él miedo me había paralizado.
Otro soldado de cejas grandes le quitó él arma y, al parecer, le regañó, él mismo soldado de cejas grandes se acercó a mi, el miedo en ves de disminuir sólo aumento, ¿porqué impidió que me dispararan?.

–¿Cuál es tu nombre?– preguntó él soldado con una voz fría al ya estar frente a mi.

–S-soy (T/n) Cedillo – pude responder con miedo y la voz temblorosa.

–Bien, sube a tu auto y te llevaré a zona segura –

Trague saliva y sin reprochar subí a la parte trasera del auto y él subió a la parte del conductor para acto seguido comenzar a conducir hacia el lado contrario al que iban los soldados. Los nombrados al ver quien era lo dejaban pasar haciéndose a un lado.

¿Que ocurría?, ¿a donde me llevaba?, ¿quien es?.

Eran las preguntas que se formulaban en mi cabeza y no dejaban de rondar en esta, disimuladamente veía al soldado que me llevaba, el cual seguía con su aura seria. Si fuese una chica de las valientes dejaría él auto saliendo de este en movimiento o hubiera noqueando al soldado, pero, no, aparte de que soy una cobarde, de alguna forma le debo la vida a este chico, impidió que me dispararan así que no le podría hacer eso, lo se, tengo un tonto corazón suave.

–¿A-adonde me lleva señor?–

Mis ojos se abrieron como platos, hay no, ¿como me atreví a hacer esa pregunta?, ¿como rayos salió de repente?, oí como soltó una ligera risa, mi cara se puso roja de vergüenza.

–Llámame Paul, y no estoy tan viejo como crees –sonreí de lado –iremos con alguien que estoy seguro que conoces bien –

Quede igual de confundida, si no es que más.

–¿a que se refiere? –

–vamos a dejarlo como una sorpresa, pero no te preocupes, después de todo ya llegamos.

Me asome por el parabrisas, era una especie de campamento donde estaban algunos soldados heridos y siendo atendidos.

–¿desde cuando están aquí? –

–no mucho realmente, desde ayer –

Al ya estar dentro del campamento bajó del coche y me abrió la puerta.

–gracias –dije con una sonrisa.

–No es nada, ven, siguiente –

Él empezó a caminar y yo sólo lo seguí, algunos soldados me miraban raro a lo que yo sólo me encogía de hombros y miraba al suelo, Paul se detuvo a lo que hice lo mismo.

–Líder Rojo, la encontré –

Levante mi cabeza, no, no podía ser, no podía ser él...

–¿To-Tord?...–