•TREINTA Y CUATRO•

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Ambos nos hemos alejado uno de otro en aquel instante. Me he movido por instinto. Vergonzoso. Es muy vergonzoso.

Nagisa me veía un poco asustado, aún así pude percibir un tenue sonrojo abarcando sus mejillas. Se ve adorable.

«Lo siento, De verdad...»

Me disculpó después de haber dejado pasar unos segundos.
Al escucharme, nagisa parece aún mas tranquilo.
Sin embargó, mi corazón ha acelerado su pulso. Ha aumentado su ritmo, no es del todo desagradable.

«No... No hay problema, karma.»

Nagisa baja su mirada totalmente apenado. A pesar de todo, lo que nos envuelve ahora es un aire de incomodidad.

«Sabes... Yo... Acabé de recordar que tengo una cosa importante que hacer.»

Me puse de pié. Nervioso me dirigí a la puerta.

«¿De verdad? Oh... Esta bien...»

«Si... Lo siento, debo de irme.»

Sin darle tiempo para contestar, rápidamente he salido del cuarto de nagisa para luego correr hacía la salida principal.
Ni siquiera me he despedido de su madre.

Me siento avergonzado.

Game Over.© «Karmagisa.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora