•S I E T E•

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Los siguientes días, tampoco fue como si hubiésemos recibidos varias visitas.

Sólo una de Okuda, la cual, hasta ahora se había enterado de lo que había pasado.

«¡Nagisa!
¡De verdad lamentó el hecho de no haber venido antes!
Yo no sabía nada, puedes odiarme si quieres...
Soy una persona horrible.»

Su escándalo y exageración eran tanto, que ambos nos divertíamos con el acto que inconscientemente estaba dando.

«Tranquila, Okuda...
No es tu culpa, es mía por haber desaparecido tan repentinamente.»

Nagisa y yo nos dimos un tipo de miradas cómplices, nos sonreímos mutuamente mientras por mi parte, notaba como Okuda abrazaba a Nagisa como si no hubiera un mañana.

«Oye, Okuda.
Más te vale no abusar de la amabilidad de Nagisa, recuerda que él es mío.»

Ella lentamente se separó mientras acomodaba sus lentes y limpiaba una que otra lágrima que había salido.

Soltó una risa relajada después de unos segundos.

«Lo siento... Me he dejado llevar.»

Game Over.© «Karmagisa.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora