•D I E C I S É I S•

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«¿Te digo algo, Karma?
Nunca nadie además de ti y mamá me habían tratado tan bien.»

El rostro de Nagisa abarcó una pequeña sonrisa.
Desde está mañana, él había sonreído casi todo el tiempo.

«No te olvides de Okuda

Él finalmente me miró.

«Tienes razón...»

Me terminó por dar un rápido beso en los labios para terminar con un abrazo.

«Lo siento, pero me tengo que ir, mamá me está esperando, tenía que haber llegado desde hace bastante.»

Con tranquilidad fue que yo asentí.

Hice feliz a Nagisa, él la pasaba bien a mi lado.

No podía pedir nada más que eso.

Al despedirnos, Nagisa no quiso que lo acompañara, partió sólo.

El cielo estaba despejado, aún una agradable luz se podía apreciar desde lo más alto.

«—Oye, Karma. ¿Crees que podríamos vernos? Tengo algunas cosas que decirte.—»

Cuando leí aquel mensaje, no evité una mueca principalmente de disgusto.

Pues aquel llamado era de Kayano.

«¿Cómo fue que consiguió mi número?»

Aquello era lo último que me importaba.
Di un alto suspiro antes de volver y entrar a casa.

Decidí ignorarla.

Game Over.© «Karmagisa.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora