Capítulo diecisiete

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                             NaruSaku_StevTasha

KPOV.

Estaba agotado, este último proyecto me estaba quitando horas de sueño y de descanso, pero tenía que conseguir esa inversión como fuera, había estudiado cada pro y contra, y los beneficios que obtendríamos serían enormes para nosotros, pocos habían sido los objetivos que me había propuesto y habían fracasado y este no sería unos de ellos, sonreí orgulloso, era el mejor en mi campo, seguramente si Caroline oyera mis pensamientos me gritaría que era un egocéntrico, mi sonrisa se amplió cuando ella se coló en mis pensamientos, no podía creer que yo pudiera llegar a enamorarme, yo creía que eso no era para mí y que mi vida era perfecta pero me equivocaba, mi vida estaba vacía, saber que al llegar a casa va a estar alguien esperándome era lo mejor de mi día, era verdad que teníamos nuestras discusiones pero siempre lo arreglábamos.

El taxi paró enfrente de mi edificio, esta mañana mi coche había decido no arrancar, así que no me quedó más remedio que coger un taxi, debería de haber presentido como se presentaría el día, suspiré frente a la puerta de casa, no me creía que ya estuviera aquí, ahora podría descansar y relajarme.

- ¡Caroline! - la llamé nada más entrar en casa, las luces de la cocina y el salón estaban encendida, por lo que ella tenía que estar en casa, primero me dirigí a la cocina pero no había nadie, por lo que me dirigí al salón, pero también se encontraba vacío, ¡qué extraño!

- ¡Caroline! - la volví a llamar mientras entraba en la habitación, pero estaba vacía, el apartamento estaba demasiado silencioso, entonces me fijé en la hora, ¡no podía creer que lo hubiera vuelto hacer! habíamos tenido la misma discusión varias veces y creí que al final me haría caso, pero por lo visto le gusta desafiarme, odiaba que fuera a correr sola a estas hora, sabía que exageraba y que era sobre protector, pero no lo podía evitarlo, no estaba tranquilo viendo como se hacía de noche, suspiré, no quería volver a discutir con Caroline por lo mismo otra vez pero tenía que hacerle entender que me ponía nervioso cuando ella salía a estas horas.

Hoy no fui a buscarla como otra veces, estaba demasiado agotado, lo único que me apetecía era darme una ducha mientras ella llegaba a casa, una vez que me di la relajante ducha, decidí preparar algo de cenar, sería algo sencillo, no era muy bueno en esa tarea doméstica, siempre era Caroline la que cocinaba o pedíamos algo, volví a mirar el reloj y vi que ya era bastante tarde, a esta hora ya debería estar en casa.

Una sensación rara se instaló en mi estómago, decidí esperar un poco más antes de llamarla, a lo mejor se había entretenido con algo, para calmar mi preocupación me entretuve revisando algunos documentos en el ordenador, pero apenas era capaz de concentrarme en lo que estaba leyendo así que a la vista de mi falta de concentración decidí que era hora de llamarla aunque eso supusiera que me gritara por ser un exagerado sobre protector. Cogí el móvil y marqué su número, pero lo que no esperé es que la melodía sonara en la casa, seguí el sonido hasta llegar a la entrada donde estaba su bolso, rebusqué dentro de él y ahí encontré el móvil de Caroline, eso solo causó que me pusiera más nervioso, porque si de algo estaba seguro es que Caroline no saldría a correr sin el móvil, era una costumbre que tenía desde antes de conocerme y que lo hacía porque su padre se lo había exigido.

Intranquilo empecé a pensar donde podría estar ella sin que se hubiera llevado el móvil, pero no se me ocurría nada, ella se había dejado aquí el bolso con todas sus pertenencias, así que no pudo ir muy lejos, llevaba en casa más de dos horas y Caroline todavía no había aparecido, me estaba volviendo loco, así que decidí llamar a mi padre.

- Hola hijo - saludó tranquilamente totalmente lo contrario a lo que yo estaba.

- Papa, ¿has sabido algo de Caroline hoy? - antes de entrar en pánico quería asegurarme de que nadie sabía nada de ella.

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