Epílogo

903 57 9
                                    

                      NaruSaku_StevTasha




5 años después.......



Esta semana estaba siendo especialmente dura, creo que nunca había trabajado tanto, suspiré por quinta vez esta mañana, hoy eras viernes y tendría todo el fin de semana para descansar, pero de pronto recordé que día era mañana y supe que definitivamente no iba a descansar.

Miré mi reloj y vi que apenas quedaban escasos 5 minutos para llegar a la reunión, cogí todos los papeles y me encaminé hacia la sala, cuando entré ya todos estaban esperando, me situé presidiendo la mesa, había soñado tantas veces estar así que no me lo podía creer, aunque ahora ser la Presidenta de Forbes Editorial era algo temporal. Hacía poco menos de un mes que mi padre había sufrido un amagado de infarto, todos nos asustamos y el doctor le aconsejó que se tomara unas vacaciones y que bajara el ritmo de trabajo, pero ser presidente de una gran compañía requería mucho tiempo, así después de muchas suplicas y un poco de chantaje por parte de Bill Forbes, yo había asumido el papel de presidente.

- Bien señores, empecemos esta reunión - dije mientras me recargaba contra la silla esperando escuchar lo que se tenía que tratar.

Después de tantos años me sentía capaz de sacar adelante este nuevo reto, estaba ilusionada siempre había soñado con esto, y aunque sabía que sería temporal, porque yo sabía que Bill Forbes no podría estar separado de este mundo por mucho tiempo, no por eso me iba a dejar vencer, tenía la experiencia necesaria para llevar acabo mi nueva tarea, y eso se lo debía a mi marido, haber estado al frente de la revista Doppelganger me ayudó a moverme por el mundo empresarial, adquirir experiencia y hacerme un hueco por mi misma sin ayuda de mi padre.

La reunión duró un poco más de lo previsto, no muchos de los directivos estaban contentos con mi nombramiento, deseaban a ver sido ellos quienes ocuparan este puesto aunque fuera por breve tiempo, pero mi padre se opuso, la empresa era suya y yo era una Forbes y como tal debía ser yo quien estuviera al frente.

- Gracias a todos, y nos vemos dentro de una semana - recogí los papeles que había esparcido mientras algunos salían sin ni siquiera decir adiós, pero gracias a Dios esos eran minoritarios.

- Manda saludos a tu padre - dijo Rudy, unos de los más veteranos y gran amigo de mi padre.

- Se los daré, aunque estoy segura que pronto estará de vuelta, por mucho que le amenace mi madre no lo retendrá en casa para siempre - ambos nos reímos, él se despidió y yo seguí con mis papeles, pensé que me había quedado sola pero al levantar la vista me di cuenta que estaba equivocada.

- Se te da bien estoy de dirigir una empresa - dijo Tyler, durante todo este tiempo habíamos limado un poco las asperezas aunque no habíamos vuelto a ser los mejores amigos.

- Gracias, haber dirigido una revista durante 5 años me ha ayudado mucho, no es igual pero es muy parecido - expliqué mientras me levantaba y cogía todo los papeles.

- Klaus te dio una gran oportunidad, aunque en verdad se arriesgó en ofrecerte ese puesto, no tenías ninguna experiencia pudo haber perdido muchos millones - se que Ty no quería ofenderme pero siempre soltaba esos comentario, que me molestaban y solía ser bastante seca al responder.

- Él vio en mi potencial y no le importó arriesgarse, eso es lo que le hace ser uno de los mejores, y ahora si me disculpa tengo que volver a trabajar, Bill espera un informe para esta tarde - me fui sin esperar su respuesta, habíamos intentado retomar nuestra amistad pero cada vez estaba más convencida que sería difícil de recuperar.

Me había instalado en el despacho de mi padre de momento no necesitaba otro, Bill me había rogado volver a la empresa después de mi primer aniversario de boda, pero me había negado, quería seguir trabajando en la revista, la estaba convirtiendo en una de las mejores y no la quería dejar, mi padre no insistió más le prometí que cuando estuviera lista volvería, y era en estos momentos que me lo estaba replanteando, haber sustituido a mi padre había removido algo en mi interior, mi sueño había sido siempre trabajar con él y por circunstancias del destino no había sido posible, pero ahora podía ser tiempo de un cambio, pero no estaba segura.

Pactó Perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora