Tropiezo Con El Amor

10•

Juro que no quería sonar maleducada, tampoco parecerlo, pero me fue inevitable al momento en que vi a TeaHyung en la casa de mis padres.
Pónganse en mi lugar, no me lo esperaba, lo imaginaba al saber que el era uno de los chicos que estaba en el ascensor con mi hermano el día que fui a la empresa Big Hit Entertaiment, pero igual negaba rotundamente esa segura posibilidad.

---Ise-

---¡El Clon de Suga!--- di un brinco en mi lugar cuando TaeHyung exclamó con una sonrisa mi 'apodo' en voz alta, interrumpiendo la segura reprendida que me iba a dar mi padre por mi falta de educación.

Salvada por la campana.

---¿Se conocen?--- Mi Mamá indagó en el tema, claramente curiosa.

---No/¡Sí!

Fruncí el ceño con molestia al escuchar a TaeHyung hablar al mismo tiempo que yo, y de por sí llevándome la contraria.

¡No nos conocemos!

---Hablé con ella en el ascensor de la Big Hit.--- TaeHyung continuó hablando al ver la curiosidad que unos seis pares de ojos le dababan, ignorando dos pares de ojos confundidos y un par de ojos asesinos.--- Aunque luego me engañó con un globo falso--- murmuró con desagrado y un puchero que lo hacía parecer un niño.

Es un niño.

---La cena va a ser más interesante de lo que pensaba

Llegó mi fin.

<···>

No habían pasado tantos minutos cuando ya estábamos todos sentados en la mesa, con la comida que mi Mamá preparó ya servida frente a nosotros.
Absolutamente nadie hablaba, y no estaba segura de si era por que la comida de Mamá es realmente buena, o por la incomodidad del ambiente. Aunque ya me estaba acostumbrando a estos momentos incómodos y/o raros que había pasado desde que llegué a Seúl.

Aunque por unos momentos pude fijarme en los invitados de hoy. Todos eran hombres, y parecían estar entre los 18 y 21 años; aunque, por lo que había escuchado, uno de ellos aún estudiaba. En fin, los acababa de "conocer" y no sabía nada de ellos, tampoco había mucho que decir.
Son atractivos, lo normal para unos idols.

---Y cuéntanos, Tae--- Mamá, como lo curiosa que noté que era, rompió el silencio, llamando la atención de todos en la mesa; pero en especial la mía y la del mencionado.---, ¿a que te referías con que Iseul te engañó con un globo?

La peor manera de romper el silencio.

---Si, dijo que había un globo, pero no lo había--- el chico hace un puchero, a la vez que me "fulminaba" con la mirada. Bufé.

Nuevamente todo fue silencioso, pero esta vez algo más tranquilo. Todos estaban concentrados en su comida.

---Oh, se me había olvidado--- uno de los chicos rompe nuevamente el silencio.--- Chicos, ya se está organizando un-

Y me desconecté, después de todo, esa conversación no era para mi. Todo era tan... Ajeno. Era extraño, ésta era mi familia, la cual no conocía hace un día, y aunque quería integrarme, no sería nada fácil. Estaba claro que tampoco debía confíarme demasiado. Aunque tal vez solo me estaba adelantando un poco a lo que pasaría...

Demasiado.

---Iseul

Di un brinco en mi asiento. Mi Mamá mencionó mi nombre y puso su mano en mi hombro derepente, me sentí incómoda al notar muchos pares de ojos mirando en mi dirección.

---¿Está todo bien?--- asentí un poco confundida, ¿algo debería estar mal?

Si, como es que derepente todo puede estar bien.