Team Work (Aguslina)

20. ¿Trato o no?

Un año más tarde..

Carolina Kopelioff:

Había comenzado desde hace unos meses la universidad, nuevo sitio, nuevo apartamento, nueva gente con quién convivir, nuevos amigos y muchos cambios más.
Yo opté por estudiar odontología, me llamada bastante la atención y me gustaban mucho los dientes. Si, extraño gusto. Me encanta ese brillo radiante en las sonrisas. Ese blanco increíble de las sonrisas de algunos.
Ana Jara, mi amiga que había conocido en último año de secundaria, vivíamos en el mismo apartamento y estudiábamos en la misma universidad. Nada más que ella estudiaba abogacía.
Agustín, mi mejor amigo, también estudiaba en la misma universidad pero no vivía en la ciudad ni tampoco estaba en mi clase. El estudiaba medicina. Agustín venía hacia la ciudad en automóvil por 3 horas de viaje. El prefirió eso antes de mudarse, Jara y yo preferíamos vivir en la ciudad.

—¿Carolina?— se acercó hacia mí un muchacho cuya voz me parecía conocida— ¿Qué haces?— Era Agustín. Me di cuenta por la pregunta de siempre. Yo tenía sueño y me costaba analizar quién era quien sin ver.

—Hola— sonreí y abrí mis ojos— Aquí tratando de dormir un poco— estaba con la cabeza apoyada en el tronco de un árbol.

—¿Haz dormido bien anoche?— entrecerró sus ojos.

—Claro pero el sueño me persigue por todas partes.— reí— No entiendo como conduces tu automóvil por 3 horas hacia aquí y llegas sin sueño.— Dije sonando un poco molesta.

—La cosa es dormir temprano— sonrió, mostrando su perfecta dentadura.

—Tienes una hermosa dentadura, tus dientes son blancos y bastante radiantes. Eso hace tu sonrisa aún más bonita.— comenté sin pensar.

—Me alagas— comenzó a reír como foca retrasada.

—¿Cómo estás?— pregunté. Pensé que estaba destruido por el fin de su relación con Chiara.

—Estoy bien, ¿A qué se debe la pregunta? ¿Me veo triste?— frunció su ceño.

—Lo digo por Chiara, Agustín. — fruncí mis labios.

—Sabes que terminé con ella porque ya no la soportaba más. Todo está bien— sonrió falsamente.

—Vamos Agustín, puedes ser sincero conmigo.

—Lo digo en serio, sé que nuestra relación termino hace una semana pero me siento mejor, más libre— río.

— Me alegro por ti. — sonreí— Por fin te haz dado cuenta de lo que es Chiara— rodeé los ojos.

— Ajá.— elevó sus cejas— Dime, ¿Cómo va la universidad?— preguntó.

—Bastante bien, voy saliendo bien en todas las materias hasta hora— sonreí triunfadora.— ¿Cómo vas tú?— pregunté.

—Tambien bien, es complicado pero bueno. Trataré de tener las mejores calificaciones así puedo ir estudiando neurocirujano juntó— se rascó la cabeza.

—¿Eso se puede hacer todo junto?— fruncí mi ceño.

—Aqui si pero con mucho esfuerzo— elevó sus hombros.

—No entiendo como te puede gustar ver sangre ¡Agh!— exclamé con asco.

— En odontología también puedes ver sangre en las encías o que se yo— se justificó— ¡Va!— río.

—Pero es diferente, eh— ambos reímos.

—Dime, ¿Tienes novio ya?— me pregunto Agustín rompiendo el hielo de silencio que había estado por unos minutos. Sabía bien que esa pregunta me ponía un poco incómoda.