Team Work (Aguslina)

60. Quien menos imagine.

El reloj marcaba, que entre diez minutos, serían las cinco de la madrugada y eso, eso me causaba mucha felicidad porque a esa hora pasarían a buscarme y nos iríamos a Bariloche.
Con prisa acomodé mi cabello y salí del baño; aún debía despedirme de mi familia.

— Caro te voy a extrañar.— me dijo Keren una vez que salí y me envolvió entre sus delgados brazos.

— Yo también Kerencita.— sonreí.

— Adiós Cariño, cuídate y no te portes mal.— me dijo mamá cuando la abrace. Sonreí y me separé de ella.

— Claro mamá, te amo.— ella asintió con la cabeza dándome a entender que ella también.

— Te voy a extrañar Jackie.— abrace a mi primo que no tenía cara de dormido. Me pareció extraño.— ¿Por qué no tienes cara de dormido?— reí.

— Me quede jugando Minecraft hasta que se hizo la hora.— hizo una sonrisa con picardía.

— Aw, has hecho eso por mi.

— Siempre lo hago pero bueno, supongamos que fue por ti.— volvió a sonreír con burla y le di un golpe con mi codo, fingio que le dolió.

— Bueno hija ¿Tienes todo?— mamá me miró alarmada.

— Si mamá, todo está aquí.— señale mis maletas con una sonrisa.

—¿Protector? ¿DNI? ¿Dinero? ¿Ropa interior? ¿Bufandas?— asentí con la cabeza riendo.

— Que raro la Popa no ha venido a despedirse.— Jackie hizo cara de sorprendido.

— Nos despedimos antes que se vaya a dormir porque me dijo que no se iba a poder despertar a esta hora.— sonreí ante el recuerdo de ella apretándome fuerte las mejillas mientras me advertía que me cuidara.

— ¿Te has despedido de Jara?— Keren me miró alarmada. Negué con la cabeza.

—No me ha contestado los mensajes así que prácticamente no.— eleve mis hombros. Al parecer Jara me ignoraba pero no iba a contárselos.

— Bueno.

— Cariño recuerda ser difícil.— Jackie me susurró con el tono de mi madre en mi oído. Reí.

—¿Qué dices? Agustín no va.— y por un momento me quedé pensando.— Eso creo.

— ¿Quién sabe si tú amiga lo invito? ¡Ni siquiera pregúntaste quienes iban!— Jackie me regaño.

— No creo, Valentina me lo hubiera dicho.— respondí aunque me quedé pensativa sobre ese asunto.

— Recuerda usar condón.— Jackie me volvió a susurrar y me quiso poner en mi mano, si exactamente, un condón. Negué con la cabeza y una asquerosa mueca.

— Oye, no que asco. Yo no hago ese tipo de cosas eh.— respondí asqueada a Jackie mientras las demás me miraban con confusión.

— Bueno recuerda cuidarte.— dijo y dió un paso hacia atrás.

Acto continuo el sonido de una bocina de automóvil se escucho por toda la casa y quizá todo el vecindario. Los perros del vecindario comenzaron a ladrar como locos, quizá se habían asustado.

— Bueno, son ellos ¡Hasta pronto! — dije con una sonrisa mientras abría la puerta.

—¿Te ayudamos?— Jackie señaló mis maletas.

— No, gracias. Hasta pronto ¡Los amo!— me despedí mientras arrastraba mi maleta con rueditas y la otra, que era más pequeña, la llevaba en la mano.