los mensajes

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En el mundo, ser perfecto es igual a ser hipócrita.

Intentamos ser perfectos ante los ojos de cualquiera, pretendemos ser felices para hacer felices a otros, mentimos todo el tiempo con un 'bien' porque pensamos que no vale la pena decir un 'no estoy bien', solo por sentir que nuestras inseguridades o temores son poca cosa.

Es mejor callar y sufrir en silencio porque nadie puede entenderme. Solo me juzgaran. Pensamos.

Es más fácil pretender ser feliz porque nadie hace preguntas. Yo lose, lo vivo día a día.

Sin embargo, todas esas respuesta silenciosas, temores, palabras no dichas, inseguridades, todo eso se acumula y tarde o temprano, explota.

Lastimosamente, a veces es demasiado tarde para dejar de fingir. Algunos, aprender a vivir con la felicidad artificial y otros, como yo, reciben las consecuencias de sus actos.

Fue un día de invierno, donde mi celular no dejaba de vibran y mis manos picaban por tomar el teléfono y aceptar y contestar cada mensaje.

Pero era domingo, día familiar donde no solo mi familia estaba reunida, sino también primos, tíos y tías lejanos. Yo no podía contestar, además, aun no entendía porque Im Jae Bum llamaba cuando le había dejado en claro que no lo quería volver a ver.

Entonces, un primo mio me quitó el celular y pasaron de hablar del esposo de mi prima, a juzgar a alguien que no estaba.

Primero empezó mi primó, leyendo los mensajes en voz alta pensando que sería una novia mía.

-Te necesito

-¡Regrésamelo!

-Por favor, háblame

-¡Yah! ¡Detente!-

-Prometiste nunca dejarme, ¿lo olvidaste?

-¡Cállate o juro que te matare!

-Jin Young, te necesito. Vuelve

Mi primo rió y luego mira a mi madre.

-Tía, ¿quién es Im Jae Bum?-

Entonces, el silencio reino y con ello, terminó la bella armonía en la sala. Desde lejos, vi como Seok Jin bajaba la mirada y poco después como mamá y papá me miraron . Pensé que me gritarían o algo por el estilo, pero obviamente no lo harían cuando toda la familia estaba ahí. Ellos debían aparentar ser la familia perfecta.

-¿No es nombre de chico?- comentó un tío, en su voz había disgusto y asco.

-¿Lo es? ¿pero quién te escribe cosas así cariño?- opino una tía con demasiada sorpresa en su voz. Se veía aterrada y me mordí la lengua para no reír.

-¡es verdad!

Mamá hablo y fije mi vista en ella, muy alerta.

-¿Aun te sigue molestando ese niño, amor?- La mire confundido.

-No saben, hay un niño que lo acosa todo el tiempo- comentó fingiendo tristeza.

-¿Un niño?

-¡Pero qué horror!

-Es desagradable pero Jin Young ya ha sabido ponerlo en su lugar. Aunque ese niño no se cansa, es tan horrible su obsesión por mi Jin Young que hasta da miedo. Hoy por ejemplo, vino a la mañana pensando que no estaría y tuve que llamar a sus padres para que vengan por él

-¿Que? ¿Pero sus padres no están viviendo en China?- hable sin pensar.

Todos en la sala fijaron su vista en mi, preguntándose porque mi preocupación.

-Obviamente cariño, ¿no lo sabías?- mamá me sonrió falsamente.

Sus padres regresaron hace mucho y...

Pasaron largas horas juzgando a gente que ellos ni siquiera conocían. Hablaron de la desagradable familia, señalaron como culpables a los padres por ser un coqueto, sin vergüenza y maricón, alabaron a nuestra familia por criar a un hombre de bien y se llenaron la boca de puras mierdas hablando de Kunpimook, por ser un borracho y bueno para nada. 

Lo que ellos no sabían, era que, Kunpimook no estudiaba porque trabajaba para que su hermana menor tenga una mejor educación. Ellos estaban orgullosos de él y nada cambiaba que le guste un chico

Cuando todos se fueron, mama me obligo a sentarme en el gran sofá, por más mentiras que le dije sobre mi inexistente dolor de cabeza. Ella también me ordenó entregarle mi móvil, sin embargo no me dio mucho tiempo para pensarlo porque a los segundos ella me lo arrebató de las manos.

Mamá estaba enojada.

-¿Porque no bloqueas su número?- La mire y no respondí.

-Jin Young, quiero pensar que no se han visto desde que él se largó el verano pasado...

Aparte la mirada cuando no soporte más ver sus ojos mirarme con desprecio.

-¡Dios, lo hiciste!

Ella se levantó de sofá y tomó con fuerza mi celular. Empezó a caminar en círculos.

-Perdón...- susurré después de un largo tiempo.

-No te preocupes cariño, después de hoy, el ya no te molestara más-

-¿Por qué lo dices tan segura?

-Hoy, hable con su padres y llegamos a la conclusión que el chico necesita atención urgente.

El está mal de la cabeza, su obsesión es enfermizo, así que lo llevaran a un manicomio

-¿Manicomio?

-Si, yo les recomendé una de las...

-Mamá, ¿estás hablando es serio?

-Mamá, ¿estás hablando es serio?

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¿por que no solo te mueres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora