De Todo X Lectores.

Karuta Roromiya x reader: Dulce

Esta historia fue creada para poder ser leída por cualquier persona: Hombre, mujer, género fluido, no binario, agénero, etc.

Wow, hace mucho no usaba este Declaimer 🤔

Siento que sea tan corto(-_-°)
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No podías evitar amarla, era demasiado dulce, amable, gentil, y sobretodo fuerte. El tipo de chica con la que cualquier persona querría salir. Pero había un obstáculo que impedía eso.

Su nombre: Barni Watanuki.

O como tú te referías a él: Ese estúpido mapache.

La razón de que Karuta no se fijara en ti. Aún con todas las cosas que hacías por ella que él no sería capaz de lograr ni en su siguiente reencarnación.

Ella solo tenía ojos para él...

Solo se preocupaba por él...

Justo ese día no te encontrabas de tu mejor humor, inclusive parecía que el mundo estaba en tu contra al no darte siquiera un respiro de todas las cosas por las que te estaba haciendo pasar.

A la hora del almuerzo ni siquiera te inmutaste por ir con tus amigos a la azotea como de costumbre, quedándote cerca del patio tratando de calmar tus nervios pero acabando por explotar en el último minuto liberando tu ira con un poste de luz.

¡Estúpida escuela, con sus estúpidas reglas, y sus estúpidas tareas, esto es tú culpa, maldito!- golpeabas al pobre poste que no te había hecho nada- estúpida oni con su estúpido perro guardián, con sus estúpidos amigos y sobretodo ese estúpido mapache. ¡Te odio, Barni! Ojalá no tuviera que verte nunca más en nuestras siguientes reencarnaciones.

¡Argh!- terminaste de liberar tus frustraciones largando algunas lágrimas por la presión que sentías en el momento. Esta semana no había sido fácil.

En primer lugar, tuviste que mudarte de tu apartamento a la residencia luego de que unos monstruos parásitos lo invadieran. En segundo, te obligaron a cambiar de salón luego de una pelea que ni siquiera habías empezado teniendo que aceptar una expulsión de una semana en la que no te permitieron salir de tu habitación. Y lo peor, es que todo ocurrió en plena época de exámenes, por lo que tendrías que realizar trabajos extras para no repetir el año.

Para colmo, la situación solo lograba ir de mal en peor cuando viste lo cercanos que se encontraban Karuta y Barni. Pero quien pese a los celos, no podías odiar, el sujeto era ridículamente amigable y adorable como para odiarlo!

Recordar todo esto en el momento solo se sacaba aún más de quicio, volviendo a descargar tu frustración con el poste- ¡Maldito poste, esto es tu culpa!

¡Oye! ¡Deja de golpearme por tus problemas!- hablo el poste.

¡A la santa madre de Maria Antonietta! ¡El poste acaba de hablar!- te asustaste apartándote un poco en posición de defensa al pensar que podría tratarse de un youkai maligno.

¡Oye, oye, tu empezaste golpeándome para liberar tus tensiones por problemas que no me conciernen!- te regañó el poste- a todo esto, ¿A qué se debe tanta ira y maltrato hacia mi persona? Si se puede saber.

Dudaste un momento en si responder o no, en lo que aún tratabas de procesar si lo que estabas presenciando era real o solo producto de tu imaginación- debí haberme golpeado muy duro la cabeza en esa caída en la clase de gimnasia de esta mañana....-dijiste casi inaudiblemente.

Puedo oírte, ¿Sabes? Y te aseguro que esto no es un sueño ni mucho menos soy una ilusión, lo cual me ofende que creas insolente humano - volvió a regalarte el dios poste- también tengo un nombre, gracias. Soy Miroku, ¿Cómo te llamas? eh...extraña criatura.