Soulless (Jimin y Tn)

Capítulo V

(Jimin POV)

La luz tímida de la mañana pretendía colarse por los espacios de mi cortina para dar paso a un nuevo domingo. A pesar de los rayos de sol sobre mis ojos, no quiero levantarme y dejar las sábanas de mi cómoda cama, así que solo me retorcí molesto por el colchón y acabé dándole la espalda a la ventana. Sin embargo, la naturaleza y las personas se pusieron de acuerdo para hacer lo posible por despertarme, y mi teléfono comenzó a sonar. Bufé algo enfadado y quise insonorizar el ruido poniendo mi cabeza entre los extremos de la almohada, pero fue inútil, el móvil seguía molestándome con su sonido, así que decidí tomarlo al fin entre mis manos y lo situé sobre mi oído:

-¿Diga? -pregunté arisco sin abrir los ojos.

-Jimin... necesito tu ayuda.

-¿SinB? ¿Por qué me llamas? Hace años que no hablamos - contesté asombrado mientras me incorporaba.

-Ya te lo he dicho, necesito tu ayuda.

-¿Qué tipo de ayuda?

-A las 10:00 quiero verte en la cafetería del final de tu calle.

-Pero...

No me dio tiempo a terminar la frase, pues me colgó sin dejarme responder. Me quedé confuso y pensativo. ¿Qué querría después de cinco años?

Me levanté de la cama cansado y después de ducharme me vestí de forma casual con una de esas sudaderas oscuras con capucha que tanto me caracterizaban.

Salí a la calle cubriéndome la cabeza con la sudadera y las manos en los bolsillos. Llegando ya al final de la acera vi que en las mesas externas de la cafetería había una joven con unas caras gafas de sol, una gabardina color crema y unos tacones de botín negros. Sin dudarlo supe que era ella y me senté en el asiento contiguo al suyo:

-Hola, SinB - dije frío.

-Buenos días, Park Jimin - dijo en un tono más animado que el mío- Hace mucho que no te veo, ¿por qué no te quitas esa capucha?

-No es necesario, dime lo que quieres.

-Bien... -dijo mojándose con el café de su pequeña taza sus labios pintados de un color marrón claro- ¿Sigues en el negocio de asesino a sueldo?

-¿Por qué preguntas? - dije incómodo al hablar de dicho tema en un lugar público.

-Necesito tus servicios, hay una red de hackers que pretenden robar todo el dinero de mi empresa y no lo voy a tolerar, por eso quiero que acabes con su líder.

-¿Una red de hackers? ¿Quieres que mate a un grupo de quinceañeros que están jugando con el ordenador de su madre? -pregunté entre risas.

-Son la red Sakura.

Mi risa se borró al instante. Sakura... eran unos auténticos expertos y unos delincuentes muy respetados, eran profesionales:

-¡¿Quieres que mate al líder desconocido de la red de hackers más peligrosa y silenciosa de toda Corea?! -exclamé patidifuso.

Al darme cuenta de la gente que me observaba me callé:

-Sí, te pagaré 13.376.140 ₩ por averiguar quien es el líder de Sakura y asesinarlo.

Eso era mucho dinero, más de lo que me solían pagar:

-¿Qué dices? ¿Aceptas? No hay otro mejor que tú que lo pueda cumplir.

-Acepto.