Soulless (Jimin y Tn)

Capítulo XVII

( Jimin POV )

Como cada noche aparecí a las puertas de la casa de Tn. Ella me esperaba sentada en las escaleras mirando a la nada con unos ojos tristes:

- Hola, hermosa - dije alegre por volverla a ver.

- Oh, hola Jimin...

Noté algo extraño en ella, una Tn que nunca me había mostrado. Su sonrisa ya no estaba, su iniciativa por ser la primera en abalanzarse a abrazarme había desaparecido, ni siquiera se había movido de aquella escalera. Me agaché frente a ella y puse mi mano en su rodilla:

- ¿Te encuentras bien? Te veo algo... preocupada, triste...

Me dedicó una sonrisa intentando no mostrar la falsa alegría que significaba y se levantó:

- Claro, ¿dónde me llevarás hoy?

Me quedé algo confuso, pero preferí
no darle muchas vueltas. Bajé las escaleras y tomé su mano:

- Mmm... no sé... creo que hoy me apetece algo simple, un paseo habitual por lugares comunes.

- Estaría bien...

Aquello me iba a doler, pero pretendía llevar a Tn a la zona donde la seguí la primera vez que la vi para ver su reacción e intentar descifrar la guarida de Sakura mediante sus gestos, hacer que inconscientemente me diera información
sobre la red a la que pertenecía.
Sin embargo, aquella chica era más inteligente de lo que mostraba a primera vista, enseguida se percataría de nuestra dirección, así que debía de distraerla, sacarle temas, mantener conversaciones largas para que su mente no se fijara en el camino:

- ¿Qué tal te fue tu día?

- No muy bien la verdad.

- ¿Y eso? - fue la primera vez que afirmaba haber tenido un día malo.

- Te voy a confesar algo - suspiró profundamente y clavó sus ojos al suelo oscuro - Hoy me he dado cuenta de que no todo lo llevo bajo control, que cometo errores, algunos demasiado graves y eso me está pasando factura. Nunca antes se había desbordado las cosas en mi vida de tal forma, pero me han dado un baño de realidad y... tengo miedo...

- ¿Porqué tienes miedo? - pregunté curioso.

- Porque ya no sé dónde estaré a salvo, porque ya no puedo fiarme de nadie, porque ahora... cuando me de la vuelta me aguardará un oponente...

- ¿A qué te refieres?

¿Podría ser que Tn ya supiera los planes de Sin B? Y si era así, ¿cómo lo había descubierto? Sin B había llevado todo bajo secreto y con sigilo porque sabía lo que suponía ser descubierta ante sus malévolas ideologías.

No recibí respuesta de Tn, simplemente se limitó a frenar su paso y situarse frente a mí:

- No entiendo bien el porqué, pero me estás trayendo a la zona antigua de Busan. Supongo que en el fondo sabes lo que entre estas ruinas se esconde, dónde me escondo.

- ¿De qué hablas? - pretendí hacerme el distraído.

- Jimin, sé perfectamente que tú sabes que aquí hay algo. No sé porqué lo sabes ni para qué lo quieres saber, pero... confío en ti - dió una pequeña risa, balanceó sus brazos y miró al cielo para regresar la vista a mí - Parezco loca confiando en un chico que conocí a penas un mes.

- Sí, parecerías estar loca - tomé sus manos - sino fuera en esta situación, pero aquí... tu locura parece la más bella cordura... Debes de sentirte como si conocieras de una vida entera a este chico, y no te juzgo, porque yo siento lo mismo. Es como si te conociera más que a nadie, aunque no sepa nada de tí. Y si tú confías en mí, puedes estar tranquila... yo en tí también.

Tn mordió sus labios entre una dulce sonrisa, soltó solo una de las manos y comenzó a llevarme por aquella calle desolada y abandonada:

- ¿Dónde vamos? - pregunté confuso.

Se paró enfrente de un edificio en ruinas, justo en el que yo había entrado esa vez:

- Aquí trabajo, soy jefa de esto.

Me alejé un poco y vi el edificio demacrado:

- ¿Eres jefa de un viejo edificio abandonado? - dije irónico entre risas.

- No, bobo - respondió riendo - No todo es lo que tus ojos ven.

Abrió la puerta y se introdujo en la oscuridad del interior:

- ¡Espera! ¡¿Dónde vas?! ¡Tn!

Ella no respondió y entré tras ella. No se veía nada, no distinguía nada:

- ¡¿Tn?! ¡¿Dónde estás?!

Unas manos me cogieron fuerte de forma súbita y me hicieron chocar contra un cristal. No pude lograr reaccionar ni divisar nada de mi alrededor, solo logré acertar a distinguir unos labios presionados junto a los míos, unos labios dulces, suaves; unos labios que me estaban volviendo loco, más de lo que estaba en estado normal. Aquel danzar se volvió más intenso y noté el cuerpo de Tn rozarse junto al mío. Comenzamos a dar pasos sin sentido, no sabía ni a dónde nos dirigíamos, solo podía guiarme donde su boca me llevaba. No dude en cambiar los roles y dejarla a ella contra la vidriera de mis espaldas.
De repente, una luz delicada se prendió y mis ojos traviesos quisieron abrirse para saber dónde estábamos. Así que, mientras aquella maravillosa chica me estaba dando uno de los mejores besos que nunca antes había podido gozar, mis párpados se abrieron y vi a través del cristal una sala repleta de ordenadores. ¿Qué era aquello?
Mi mente no sabía ya a qué prestar atención, si al placer que estaba sintiendo al tacto de Tn o si descifrar bien qué era aquel lugar.
Y fue como si la preciosa chica leyera mis pensamientos y quisiera distraerlos, porque en ese mismo instante sus dedos finos y pequeños se colaron bajo mi camiseta y me causaron un agradable escalofrío. Quería olvidar en esos momentos todo lo que mis ojos estaban viendo y gozar de lo que mi piel estaba sintiendo.
Sin embargo, ¿qué era eso? Justo en la pantalla de uno de los ordenadores que accidentalmente quedó encendido pude ver en el fondo del escritorio el logo de la red de hackers Sakura. Y ahí comprendí todo, Tn no se refería a ser jefa de un edificio abandonado... Tn era la líder de Sakura, Tn era mi víctima.