13.Duelo de Guardianes Parte-1

42 9 0
                                    

No había dormido nada. Sólo me quedé sentado en los pequeños escalones del balcón de la cabaña. Prácticamente ni siquiera parpadé. En eso,salió Ozmán con su pluma y su pergamino. Volvía a susurrar palabras:"La sombra depende del espacio dominante y éste reparte su clave con la suma matemática". Luego me vio y se quitó el monóculo.

-No dormiste nada,¿cierto?-me preguntó.

-No lo logré-le contesté decepcionado- Y ni siquiera he visto el interior de La Mansión Plucky-él se acercó,dejando su pergamino.

- Verás,cuando llegué aquí me sentía tan ansioso por conocer el lugar como tú,pero fui paciente y ahora voy y vengo desde o hasta la cabaña. Muy bien,ahora preparaté-caminó por el camino que tomamos la noche anterior.

-Espera,Ozmán-él se volteó-Oán aún no sale.

-Tranquilo. Vendrá en un momento-continuó caminando;yo lo seguí andando rápidamente,ignorando la espada que aún estaba en el suelo.

Pasamos por muchas cabañas,todas de distintas formas. El terreno estaba total y completamente desierto. No había nadie. Estaba confundido. El día de ayer había muchísimas criaturas fantásticas rondando y hoy era todo lo contrario. Le pregunté a Ozmán qué sucedía y él me respondió que era "El Día del Diamante en bruto" y me dijo que era el mismo de la leyenda que me había contado ayer.

Caminamos y caminamos hasta distinguir una especie de teatro abandonado. Tenía unos grandes pilares en su fachada. En ambos lados había dos enormes estatuas de cemento con la forma de dos hombres. Uno con una especie de rayo en su mano derecha y el otro con un largo pergamino enrollado en su mano izquierda. Sus compuertas eran enormes y en forma de arco que se abría de par en par. Eran de madera a diferencia de las paredes que se construyeron con cemento.

-Emocionante,¿no?-me dijo Ozmán.

-Algo así-le contesté.

Luego,andamos hacia él lentamente. Ozmán me explicó que había que ser precavidos una vez entraramos porque los guardianes del lugar se toman su trabajo muy en serio. Estas palabras me causaron una especie de temor. En eso,él abrió un poco la puerta,lo que causó que ésta sonara un sonido de crujido. Esto también me asustó.

El lugar estaba oscuro. Había pilares a cada lado y entre estos,estatuas en forma de signos. El primero a la derecha tenía forma de rayo,el segundo llevaba una esfera,el tercero era un cubo. A la izquierda,había primeramente una,según me pareció, gota,el segundo era una equis y el tercero llevaba un seis en número romano.

-Cuidado dónde pisas,Fhéradron-me advirtió Ozmán- En cualquier momento nos tendremos que defender. Toma, una roca-me dijo dándome una piedra- Aquí tienes a otra-y me dio otra.

En eso,me percaté que al fondo del lugar había una figura que había creído como estatua,pero ésta comenzó a caminar cada vez más rápido hacia nosotros. Tenía una ropa como chaqueta larga,botas,sombrero alto y todo de color crema.

Luego,la figura empezó a caminar deprisa y hasta que sus piernas no pudieron moverse más rápido. Corría."Fhéradron,lanza la roca",lo hice. Él,Ozmán,me imitó,"Lanza la segunda" y lo hicimos. Antes de que las piedras llegarán al punto de decisión la figura levantó su brazo izquierdo y de las yemas de sus dedos salió una especie de roca blanca que viajó por el aire hasta cubrir las cuatro piedras como bolas de nieve con uno que otro hielo filo y,causando que éstas se volvieran más grandes,las llevó en sentido contrario,o sea,hacia nosotros. Ambos mostramos caras de temor. Cuando las piedras se acercaban,Ozmán se trató de cubrir con su brazo derecho y yo,con la mayor o mucha rapidez,me agaché y me cubrí la cabeza con las manos. Sin embargo,nada ocurrió. Un total silencio cubrió el lugar. La oscuridad parecía más iluminada y por alguna razón,me sentí más esperanzado. Poco a poco me levanté.

Pude ver que justo al frente de nosotros,entre la figura y Ozmán a mi lado,había alguien dándonos la espalda. Tenía ropa ajustada y por su largo cabello y pequeño levante de senos se podía percatar que era mujer. Ambas figuras,el caballero que ahora se encontraba más cerca y la dama,tenían máscaras. La del hombre era en forma cuadrada y con líneas horizontales y verticales como diseño. En cambio,la mujer tenía un antifaz con líneas en zigzag en su diseño.

Nos cubría,a Ozmán y a mí,un campo de fuerza transparente por sus bordes azul celeste más o menos. Eso es. El poder de aquella mujer era crear campos protectores. Mientras que el del hombre era una especie de hielo blanco resistente e irrompible,al parecer,porque aquella esfera de protección sólo detuvo y dejó caer las bolas. Se escuchó una carcajada del hombre que se apagó rápidamente.

En eso,sabía que era un momento de acción. El hombre creó flechas que volaron hacia la mujer,quien las detuvo con su escudo. La mujer corrió hacia la derecha,dejándonos seguros con aquella esfera .Ésta,trepó los pilares,esquivando las flechas que la perseguían. Ella le tiraba esferas a las flechas y las llevaba de vuelta a su dueño. Éste las tomaba con su mano y las convertía en rocas filosas para luego lanzarlas con más puntería a la del antifaz. Ésta convirtió sus esferas en triángulos afilados que,con la punta en dirección al de la máscara,podría causarle dolorosas heridas o peor aún,una repentina muerte. El de la máscara sabía muy bien cómo esquivar estos triángulos que creaban grietas en el suelo cuando se clavaban en él.

De un momento a otro,otro hombre con la ropa gris apareció cayendo desde la ventana del techo,la cual luego se cerró. La mujer bajó de los pilares y se quedó observando a los dos hombres que se miraban frente a frente. Se quedaron así unos segundos. Hasta que el hombre de gris extendió su brazo y de su palma salió una varita,la cual sostuvo en su mano. De ésta salió un líquido anaranjado que fue directo hacia el hombre de hielo. Este lo detuvo levantado su dedo índice de donde salieron filos blancos. Ambos poderes chocaron en medio de las dos figuras. Los filos se clavaban en todo el lugar,por ello la mujer puso un campo de fuerza entre medio de aquellos hombres. Los cubrió a ambos hombres para que los filos no nos ocasionaran daño a Ozmán y a mí. Esto ocasionó que los filos rebotaran en el interior de este campo de fuerza. Para la sorpresa de la chica,los filos,junto al poder de aquella varita,ocasionaron una explosión que rompió aquel campo de fuerza. Todos caímos de espaldas por aquel gran poder que ocasionó una gran ráfaga de viento.

Sin embargo,el hombre de los filos se levantó con rapidez y,antes de que el otro hombre se diera cuenta que su varita se partió en mil pedazos en el suelo,el primer hombre le clavó un filo en la palma de la mano,ya que el otro la estaba levantando como para atacarlo. Éste sacó un quejido agarrándose la mano. Sin embargo,el primero no lo dejó hasta ahí,sino que con una rapidez increíble le lanzó un pedazo de hielo en forma de cuchillo redondo,lo lanzó y,después de unas vueltas,el cuchillo pasó por el cuello del segundo hombre,decapitándolo así. Éste murió desangrado.

El primer hombre miró a su derecha y se percató que la chica se había dado un cabezazo en la esquina de un pilar debido a la explosión. Aprovechó ésto para ganar el duelo. Él formó una especie de cubo gigantesco con filos unidos. Puso a la mujer dentro de él y lentamente elevó el cubo como con telequinesis.

Lo pasó entre todo el lugar hasta verse frente a frente. Elevó más el cubo,en donde estaba encerrada la chica. El hombre soltó una carcajada. Una gran y malévola carcajada.

Fue en ese instante cuando comprendí qué sucedía. Ozmán me había dicho claramente que los guardianes de ese lugar se tomaban muy en serio su trabajo. Entonces,eso significaba que aquellas personas no querían hacernos daño,nos querían proteger y peleaban por eso. Cada uno pensaba que las demás figuras eran su contrincante. No sabían que el otro también era bueno.

En eso,justo cuando el hombre se gozó el momento,una luz azul salió de entre el cubo. La mirada del hombre fue de decepción. Cada vez la luz era más y más potente. Luego,como una soga,una cuerda azulada y brillante pasó desde la mano del hombre hasta su codo. El hombre,aterrado,se soltó de la cuerda. Pero para ello tuvo que bajar sus brazos. Lo que ocasionó que el cubo se cayera al suelo. Esto dividió todos los filos por el lugar. A esto,el hombre se cubrió con una pared blanca que él mismo creó. Los filos llegaron hasta mí y me agaché mientras gritaba.

Estaba aterrado. Me levanté y ví como la mujer destruía la pared blanca. Ésta,formó ondas azules que se dirigieron hacia el hombre. El mismo,sacó filos blancos. Ambos poderes quedaron impactados en su centro. En el lugar se formaron grandes brisas.

-Fhéradron

Escuché una voz adolorida detrás de mí.

Los Tres Tronos y el primogénito de TarsusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora