prologo

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Hermosa noche se apreciaba en la mas maravillosa  cuidad de parís donde era embellecida por las luces que alumbraban las calles, sin contar con las estrellas que iluminaban la oscuridad del cielo.
Todo era bellísimo a pesar de lo ruidoso que eran las calles y los sonidos persistentes de las elegantes carrosas.
Pero era de hermosa admiración embelesarse con la endiosada belleza de las damas y donceles de aquel lugar. Es un hecho que se engalanaban con sus mejores vestimentas por que era de caballerosidad admirar tal diamante embelesador en las calles de esa hermosa cuidad.
Una dama era refinada  y muy recatada con el uso de su vestido que era confeccionado por gruesas telas de seda que tenían forma acampanada, largo hasta los pies, complementados con adornos, pequeños detalles que llamaban la atención a simple vista, sus trajes eran ajustados en la parte superior  por el uso de los corsés que enmarcaban una cintura de avispa y que daba un apoyo al levantamiento del atributo mas peculiar de una dama, pues unos vestidos con escotes apoyaban mucho a resaltar a una perfecta mujer y mas si en ellos eran decorados con lasos; llevaban su cabello siempre recogido en moños muy elaborados que dejaban resaltar las finas perlas que se colocaban en sus orejas y admirar la delicada piel que se veía de su cuello, el uso de sus guantes y las mas elegante joyería era lo mas resaltante en una dama pues de ello constataba la posición de la familia.

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Un doncel era algo que no se veía mucho y por ello eran considerado como un tesoro inigualable vestían agraciadamente faldas cortas hasta las pantorrillas  con un leve cinturón en su cintura, el uso de un elegante chal sobre sus hombros y los guan...

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Un doncel era algo que no se veía mucho y por ello eran considerado como un tesoro inigualable vestían agraciadamente faldas cortas hasta las pantorrillas  con un leve cinturón en su cintura, el uso de un elegante chal sobre sus hombros y los guantes largos mas el corte de un cabello sedoso llevado hacia atrás caracterizaba a un doncel; al igual que una dama también llevaban tacos, el uso de sombreros galanteaban a tales deidades maravillosos.

Un doncel era algo que no se veía mucho y por ello eran considerado como un tesoro inigualable vestían agraciadamente faldas cortas hasta las pantorrillas  con un leve cinturón en su cintura, el uso de un elegante chal sobre sus hombros y los guan...

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Todo era para maravillarse en la cuidad del amor; ante ello como puede ser imposible no encontrar al alma gemela de un corazón duro y enmarañado de dolor

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Todo era para maravillarse en la cuidad del amor; ante ello como puede ser imposible no encontrar al alma gemela de un corazón duro y enmarañado de dolor.

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