Solamente Mio

7

-habia tomado de mas, pero no podía arrepentirse , fue la unica manera de calmar sus pensamientos.
se habia imaginado al conde con su ángel y las imágenes no eran nada angelicales .

su rabia y su impotencia le habia mandado a buscar un sedante.
el wiski y el champan habían sido la unica solución.

-su alteza me mando a llamar. -interrumpio su mayordomo en sus lamentaciones

-sí, Shingdong entra por favor, deseo saber sobre la fiesta en el Dream House, sabes algo.

-perdón Sr, pero no le entiendo.

-vamos Shingdong sé que ustedes siempre estan informados, solo quiero saber, curiosidad.

-claro señor, bueno, no  es que me guste el chisme pero,  hay rumores de que el príncipe de la luna realizo una gran fiesta y muchos caballeros asistieron, pero todos se sorprendieron pues el joven Lee Sungmin los sorprendió a todos diciendo que en esta temporada no escogería consorte.

-¿¡no escogió!? – kyuhyun paso en seco el alcohol al escuchar aquello.

-no, señor – kyuhyun no pudo evitar sonreír ante el comunicado de su mayordomo.

"Su ángel lo habia escogido"

-shingdong alista la bañera y saca mi traje y dile al cochero que se aliste vamos a salir.

-si, señor.

…

-no entiendo por que decidiste eso Sungmin.

-vamos Daria deja de reclamar por favor.

-no, ya tenias el hombre adecuado, ¿Qué paso?

-no paso nada,  Daria

-Sungmin te conozco muy bien y sé que algo ha pasado, tú no tomas decisiones así a lo apresurado.

-solo esta temporada quiero descansar, es todo.

-Joven Sungmin a fuera le espera una carroza

-¿una carroza? – pregunto Daria, el chico asintió.

Sungmin esbozo  una sonrisa,
Daria se acerco a la ventana y al ver la misma carroza que días antes del evento habia estado en el mismo lugar que hoy se alarmo.

-Sungmin dime por favor que no es por el Duque que no aceptaste al Conde – pidió con desespero.

-tranquilízate Daria solo es un paseo, nada más, prometo que nunca me interesaría en el Duque, esta bien. Ahora perdón pero voy a salir.

Daria quería creer en las palabras de su niño pero ahí parado cerca de la ventana, apreciando esa carroza, sentía que iba a ser el inicio de todo.

Y lo que pronosticaba  no era felicidad.

Sungmin vestía un vestido fucsia pálido, guantes del mismo color, el color resaltaba su hermosa piel, pero eso quedaba corto con lo hermoso del brillo de sus ojos, Daria estaba segura que esto era la perdición de su pequeño.

-Buen día Joven – realizo una venia el cochero de los Cho

-buen día Zhoumi, creí ya nunca mas volverlo a ver en mi humilde morada.

-Su inminencia me ha mandado por usted, joven.

-entiendo, por favor Zhoumi, recuerda que me debes llamar Sungmin.

-no podría joven – abrió la carroza y Sungmin quedo impactado, dentro del coche estaba el Duque, un hombre que por cierto estaba vestidamente de un traje negro elegante, deslumbraba porte y elegancia; virilidad y firmeza; ¿Por qué antes no habia apreciado aquello?