Confía en mí (Diakko)

8) Finnelan, Croix y Chariot

23 de diciembre de 2017
Narrador omnisciente 

Chariot y Croix se habían quedado hasta tarde hablando de todo lo que había estado sucediendo ese año. En un momento dado, Croix le preguntó a su novia si aún seguía en pie la cita que le pidió tiempo atrás y que fue anulada por la gravedad del asunto en el que se encontraban, y Chariot le dijo que si ella quería, podrían intentarlo en Navidad ya que todas las demás personas que habían en Luna Nova tenían planes y eso las daría algo de libertad. Croix sonrió, aceptó y besó a su novia con cariño, para después dormirse ambas abrazadas.

No era ninguna sorpresa que se levantaran tarde, y mucho menos el hecho de que llegaran tarde a una reunión con las demás profesoras.

"Metamorphie Vestesse."- Susurró Croix apuntándose con su varita para cambiarse a su uniforme sin perder más tiempo, y luego repitió el proceso con Chariot. 

Una vez que estuvieron las dos vestidas con las ropas de porfesora (las cuales disgustaban a Croix) Chariot le dijo que le agarrara la mano con fuerza y que no se soltara.

 "Siguiente parada... Despacho de Miranda Holbrooke."- Dijo y alzó su varita. "Vega Varulus."- Las piernas de Chariot se vieron envueltas en un haz verde de magia que resultaba cálido al tacto. Salieron de su despacho y empezó a correr como si su vida dependiera de ello, lo cual era cierto, y Croix pensaba que en algún momento u otro, su brazo se iba a separar del resto de su cuerpo yéndose éste con Chariot y quedándose ella en el suelo. 

Llegaron en menos de 5 minutos, y antes de entrar, se colocaron correctamente la ropa y se limpiaron un poco el sudor que corría por sus frentes. Se sonrieron y suspiraron, entraron al despacho y volvieron a fingir que no eran más que dos simples colegas de trabajo, las cuales fueron compañeras en Luna Nova en sus tiempos de estudiantes, que de vez en cuando estaban juntas para supervisar al grupo de alumnas más famosas de la escuela.

"Más vale tarde que nunca, ¿no, Meridies y Du Nord?"- Dijo Miranda con los brazos cruzados y haciendo una mueca. La única persona que quedaba allí era Finnelan, la última persona que Croix y Chariot querían ver, quien las miraba con asco y decepción pero a la vez con una expresión neutral.

"Discúlpanos, Miranda."- Dijo Croix, inclinándose un poco y bajando la cabeza. En sus años de estudiante había aprendido que cuando Anne Finnelan estaba cerca, había que adoptar una actitud un poco sumisa pero sin dejarse pisotear, y esa lección la seguía siguiendo en sus días como profesora. 

"No pasa nada, he de admitir que la profesora Nelson no ha venido, y de Pisces mejor ni hablar..."- La directora suspiró, masajeándose las sienes con dos dedos. "Tampoco es que os hayáis perdido la gran cosa, básicamente los temas a tratar han sido las excursiones y clases extras que van a haber y la gestión de éstas. Tomad, aquí tenéis los horarios."- Les dio dos hojas y las profesoras vieron que sus tiempos libres coincidían menos los viernes, cosa que a ambas les molestó un poco, pero no podían hacer nada, además, podría ser peor y que no coincidieran ningún día. "Podéis marcharos, las tres, necesito descansar."- Dijo y las tres profesoras se fueron. Miranda había estado enferma desde principios de mes y eso significaba que su magia estaba en unas condiciones deplorables, por lo que lo mejor que se podía hacer era callar y hacerla caso.

Croix y Chariot estaban a punto de irse a uno de sus despachos para hablar de los horarios cuando Finnelan habló.

"No me puedo creer que sabiendo el estado de Holbrooke tengáis la indecencia de llegar tarde... A Nelson y Pisces se lo puedo pasar porque es la primera vez que pasa, pero vosotras lo hacéis una y otra vez. No entiendo cómo es que todavía se os permite ser profesoras aquí."- Dijo con desdén, como si estuviera escupiendo veneno. Croix se dio la vuelta y Chariot le suplicó que no se metiera en una discusión con ella, pero fue inútil.