Mi amado del pasado

Encerrados

Me había pasado todo lo que restó del fin de semana en lo que había pasado, es que realmente fue muy raro e impactante, nunca pensé que pasaría algo así, es que no estoy loca ni nada!.

Llegó el lunes y sabía que en algún momento debía toparme con Ryan y todo sería muy incómodo.

Me senté en mi asiento habitual, y saque mis útiles para ponerme a trabajar, me encontraba sola porque Sam me mando un mensaje diciéndome que estaba enferma, seguro una excusa para no hacer la prueba de hoy, estuve estudiando para esta prueba toda la semana así que espero sacarme buena nota.

Justo cuando nos tocaba la prueba llega el inspector a decirnos que el profesor se había enfermado y que tendrá licencia por un tiempo, no había otra persona que nos esté "vigilando", así que la solución más adecuada que encontraron fue la de juntar a 3°medio con 4°medio... ¿No pudieron buscar otra solución? maldito colegio, maldita falta de personal, maldita suerte...

Hicieron todos los trámites para traer al 4° a nuestra sala, supongo que no nos movemos nosotros porque nuestra sala es más grande, nosé que pasa por la cabeza del inspector que junta a estos cursos, las salas están juntas y fácilmente podría el profesor echarnos una ojeada para ver como estamos, si tampoco somos diablos, ¿o si?.

Comienza a entrar el curso y en eso veo a Ethan buscado un lugar, le hice una seña para que se sentará conmigo, me miro, sonrió y camino a mi puesto, cuando Ethan estaba sentándose miro a la puerta y veo a los chicos entrar, al final llega Ryan que miraba fijamente y con furia el suelo, seguro pensaba en lo que pasó el sábado, debió haber creído que fue su culpa...

-Hola pequeña Aiko.-Me saludó Ethan tiernamente.

-Hola invasor.-Le respondí riendo, Ethan era bastante agradable, aunque aún no me voy a olvidar de lo que pasó a principio de año.

No lo pensé dos veces y le di un golpe en el hombro, se quejó y me miro riendo pero con una ceja levantada.

-¿Y eso porque?.-Dijo haciéndose cariño en el hombro.

-Por lo que dijiste en el hospital.-Respondí riendo y cayendo hacia la pared de la sala, Se lo merecía es lo mínimo! nunca antes me habían dicho algo así, y eso que aún no terminó, me falta el atropello.

-¿Lo que dije en el hospital?.-Se pregunto a voz baja claramente audible. Estaba de broma, era obvio que se acordaba.

-No te hagas es el tonto, sabes muy bien lo que dijiste.-En ese momento el profesor comienza a hablar de la materia de 4°medio y Ethan pone atención a la clase, yo me puse mis audífonos y le dije adiós al mundo.

Siento una mano que es frotada por mi espalda, me relaja más y hace que mi sueño sea más profundo, al punto en que me dormí por completo.

-Oye amor, tienes que despertar.-Escuche un susurro en mi oreja desnuda, ¿donde quedó mi audífono?  además ¿quien me trata de amor?

-Oye Aiko, ya dormiste toda la hora ¿Puedes despertar?.-Escuche ahora más firme la voz de Ethan que estaba a mi lado demasiado cerca a decir verdad.

Me moví un poco y comencé a abrir los ojos, sentía la cara caliente, una mano con calambre y un brazo tenso. Que incómodo era dormir echada en la mesa.

Miro a Ethan que tenía una sonrisa en la cara, miro a mi alrededor y no veo a nadie sólo puestos vacíos.

-¿Donde están todos?.-Fue lo único que me salió.

-Eeeh... bueno están en colación...-Me respondió Ethan a titubeos.

De un segundo a otro me desperté completamente ¿En colación? es el recreo más largo, ¿y nosotros estamos aqui?