¿Un Crush Imposible?© |•Im Jaebum•| ✓

Parte 10

Visitamos todos los locales de ropa que pudimos, incluso algunos de hombre...
Nos gusta que las prendas masculinas nos quede grande.

A parte, está de moda.

- Creo que ya son muchas cosas, Alex

- Tienes razón. Ahora empecemos con los comestibles. Emm... ¿Helado?

Suena perfecto, hace mucho calor.

- Helado.

Después de haberlo comprado me encontraba siguiendo a mi amiga, llegó el momento que tanto esperaba.
Pero observo y me doy cuenta... Es el camino de regreso a su casa.

- ¿A dónde estamos llendo?

- A casa, a dónde más. - Dice despreocupada y lame su cono.

Tenemos un trato pendiente...
Hay que ir a ver a Jae.

- ¡Alex! Me dijiste que íbamos a ir a ver a Jaebum

- Oh sí, sí.

Fuimos al MC'Donald de enfrente, para que no sospechara que lo estábamos espiando.

Tomamos asiento en el segundo piso junto a la gran pared de vidrio.

Me deja una hermosa vista de Jaebum en la caminadora.

-Bien. Iré a pedir nuestra comida... ¿Qué quieres?

Seca con una toalla blanca su rostro y su pelo está hechado para atrás, se ve tan sensual... Bueno, es lógico, es JB.

- Lo que sea está bien - Contesto desinteresada.

Al cabo de un rato desde que mi amiga se fue estuve viéndolo como una boba. Una boba enamorada.

Mi rostro cambia rotundamente al ver a una chica ofreciéndole agua a Jae. Quedan un rato charlando... Todo normal hasta que se acerca demaciado a él... Le acaricia el brazo izquierdo y da un paso hacia adelante.

¿Qué demonios haces Im Jaebum?
¡Muévete. No permitas que esa te toque!

Cierro mis ojos con mucha presión y corro la mirada.
Veo a Alex subir los escalones con las bandejas.

-Hey, _____ ¿Por qué lloras?

No me había percatado de eso.

Apunto con la cabeza hacia el gimnasio y siguen en pleno acto esos dos.

- ¡No puede ser! -Chilla provocando que ciegue mis ojos, otra vez. - Es un descarado, lo mataré cuando llegue a casa.

-Fue ella quien lo besó primero... - Musito con un hilo de voz. -¿Pero él sigue correspondiendo verdad?

Alex asiente. Otra ronda de lágrimas caen por mis mejillas.

-¿Podemos irnos? -Pido en un ruego.

Nos volvimos en taxi, me ofrecí a pagarlo yo. Mis piernas no querían caminar el regreso, pedían a gritos desmoronarse en el suelo.

-Estaré en el cuarto.

Mientras me desvestía me veía en el espejo. No soy nada comparada con ella.
Tiene el cuerpo semejante una estrella pop. Piernas delgadas y altas, brazos delicados con unas manos finas y dersas. Un cabello largo y lacio brillante. Un rostro que podría considerarse perfecto, sensual y tierno... Nada que ver conmigo.

Me abrazo a mi misma entre las sábanas llorando.

¿Por qué tenía que gustarme alguien cómo él?
Por aún... ¿Por qué me enamoré de este crush imposible?